Foro Derechos culturales. 2004. Anteproyectos de Ley de Cultura. Análisis y propuestas

 

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Derechos culturales

Una plataforma institucional y jurídica para la transformación cultura

 

 

 

Anteproyectos de Ley de Cultura. Análisis y propuestas

Ninoska Lazo, Joaquín López Mujica, Milagros Santana y Chela Vargas

Moderador: Diego Silva

miércoles 6 de octubre de 2004, 5:00 pm , Sala C, Fundación Celarg

 


De izquierda a derecha: Diego Silva, Ninoska Lazo, Milagros Santana, 

Chela Vargas y Joaquín López Mujica

 

 Resumen

La sesión sobre la discusión de los Anteproyectos de Ley Orgánica de Cultura que actualmente se encuentran en la Asamblea Nacional, la inició la diputada Milagros Santana quien narró su experiencia ejercida desde 1999 con la elaboración de un diagnóstico de la realidad cultural en el país, que ofreció lineamientos para la redacción de los cuatro artículos sobre derechos culturales que se incluyeron en la Constitución, y a la vez, sustentó las bases para el Proyecto de Ley Orgánica de cultura que fue aprobado el día 15 de diciembre de 2000 por la Subcomisión. Luego, bajo la tutela de Manuel Espinosa, se introdujo el Proyecto de Ley elaborado por el Conac. Posteriormente, cuando Francisco Sesto asume el Viceministerio de Cultura, se creó una Comisión mixta para estudiar y fusionar ambas propuestas, pero el trabajo quedó inconcluso. En resumen, la diputada llamó la atención sobre la necesidad de atender a la creación de un ministerio de cultura, proyecto también elaborado por la Subcomisión de Cultura, cuya estructura refleje un trabajo fluido desde las bases, ya que en definitiva, se trata de un órgano coordinador de unas políticas que deben ser concebidas por las regiones. 

 

Ninoska Lazo, abogada con experiencia en la promoción cultural, también narró su participación en el proyecto liderado por Milagros Santana e hizo hincapié en la necesidad de darle sustento jurídico al proceso de transformación cultural que estamos viviendo. Hizo presentación pública de un proyecto elaborado colectivamente, titulado Ley Orgánica de desarrollo cultural endógeno, que también propone un ministerio basado en órganos populares de cultura con carácter decisorio. Considera que es de vital importancia que los presupuestos deben estar  en consulta y concordancia con las comunidades, de acuerdo a lo que sus integrantes consideren a desarrollar como política, en cada municipio, estado y a nivel nacional. Reconoce que la traba de este proceso aparece cuando se define el sujeto de la toma de decisiones, a pesar de que la Constitución y la Ley de Planificación ordenan que sea la propia comunidad la que decida sobre esta materia. 

 

Chela Vargas también resumió su experiencia en la Comisión mixta propiciada por el Viceministro Francisco Sesto y planteó que fue una etapa de trabajo fructífera pues constantemente llegaban materiales que enriquecían la discusión. Considera que en estos momentos es importante construir un eje conceptual y más que debatir sobre el significado del término “cultura” hay que preguntarse cuál su rol en este momento de combate en América Latina, donde están surgiendo nuevos movimientos sociales que se están planteando para dónde vamos y qué vamos a construir como sociedad de futuro. La tradicional visión de las “bellas artes” está siendo superada por una perspectiva antropológica que ve en lo cultural el impulso de cambios en lo social y lo económico, para la construcción de una hegemonía política y de una verdadera democracia, donde se incorpore realmente toda la colectividad. Aunque hay un consenso en este sentido, también se presentan amenazas. Por ejemplo, hay que trabajar colectivamente en ciertos procesos de identificación, como sucede en Venezuela, donde  emergen preguntas como  ¿qué es ser bolivariano? También deben ser superadas ciertas políticas patrimonialistas y difusionistas que rescatan los valores del pasado sin vincularlas al pueblo y sin sintetizarlos con las experiencias del presente. Nuestro pueblo le está dando un nuevo contenido a la democracia con su praxis histórica y tenemos que fusionar la cultura como patrimonio con el actual momento histórico. Para revisar esos valores debe haber participación colectiva. Hace falta la elaboración consistente de políticas culturales que entiendan que el apoyo a los espectáculos debe vincularse con las propias comunidades. El papel de la cultura en este momento es político y los  planes deben estar orientados hacia la creación de conciencia contra la ideología neoliberal, para rescatar la memoria colectiva, defender la soberanía y pensar que otro mundo es posible. La reflexión fue complementada con la intervención de Joaquín López Mujica quien hizo un balance de la propuesta de ley del Conac (liderada por Manuel Espinoza), aclarando que allí se privilegió lo cultural como bienes y servicios, sin tomar en cuenta un sentido filosófico de los valores. La concepción de la cultura debe incluir un contenido ético-político que exprese su rol como dimensión de cambio y no otorgarle solamente esta posibilidad a lo institucional. Considera significativo que en este proceso de definiciones jurídicas, se implemente una constituyente cultural originaria que active una participación efectiva de las bases sociales en la configuración de un proyecto de ley orgánica de cultura realmente acorde al momento histórico que vive el país. 

 

En general, los ponentes consideran que una ley orgánica debe ser una ley marco que debe contener los artículos indispensables para articular las otras leyes específicas.

Las diferentes comentarios del público coincidieron en la necesidad de activar mecanismo de participación que superen los tradicionales prejuicios de la conducta representativa y que éstos se concreten en la apertura de una constituyente cultural que recoja todas las interrogantes en la materia, sobre todo el rol político de lo cultural en el proceso de la construcción de un nuevo modelo de nación y sobre todo, en la toma de decisión sobre el proyecto de ley orgánica de cultura a ser finalmente discutido.

 Sesión completa

 Milagros Santana: Para realizar un encuentro nacional de la cultura en el proceso constituyente, porque ingresé seis meses antes de que eliminásemos el congreso. Durante esos 6 meses el único objetivo que perseguía como presidenta de la Comisión y creo que fue bien acertado, fue establecer un diagnóstico previo de cuáles eran las necesidades culturales de nuestro país, visión, misión, fallas, éxitos de la cultura en Venezuela. Esos 6 meses  con estos 15 diputados de oposición, que por cierto no trabajaron todos, si acaso trabajamos si acaso dos diputados, incluyendo los diputados del Movimiento Quinta República, elaboramos un proyecto un proyecto científicamente hecho  titulado “Encuentro nacional de la cultura en el proceso constituyente”, con la conceptualización de lo que significaba hacerle encuentro, la caracterización, objetivo general, objetivos específicos, la estructura organizativa. Ese primer encuentro se realizó en el centro, comenzamos en el Aula Magna de la UCV, en 1999, nos fuimos luego al centro siguiente, a Barquisimeto, a Fudecu, de ahí nos fuimos al estado Zulia y de ahí nos fuimos a Puerto Ordaz. Cada uno de estos eventos los consideramos como primera fase, segunda fase, tercera fase, cuarta fase. Estos cuatro eventos o grandes eventos o macro eventos arrojaron un diagnóstico previo de la situación de la cultura en Venezuela entonces. Esos cuatro documentos que fueron elaborados de manera científica, aplicando esta metodología de trabajo, fueron entregados al presidente de la república entonces, haciendo plantón de donde estuviese el presidente, estaba Milagros esperando a que saliera el presidente 3 o 4 horas, para entregarle en sus manos esos documentos y esos documentos los tuvo él y a su vez los tuvo quien fungió entonces como presidente de la Subcomisión de cultura de la Asamblea constituyente, el doctor Gustavo Pereyra.  A él se le entregaron también los resultados de estos grandes encuentros nacionales de la cultura. Estos cuatro documentos fueron fusionados y en líneas generales, éste ha sido el diagnóstico que arrojó la  documentación de ese trabajo de estos cuatro encuentros. Quiere decir que aquí se encuentran básicamente los  puntos más ininteresantes que coinciden con la situación de la cultura durante estos cuatro documentos. Se trabajó  una cantidad de temáticas que fueron agrupadas en los siguientes temas que compilan a su vez subtítulos. Los temas fueron: derecho a la cultura y derechos culturales, estado, cultura y democracia cultural, legislación y políticas culturales, ciudadanía, sujeto del derecho, la cultura, y acción cultural. Estos fueron los temas que se trabajaron y los subpuntos de cada uno de esos temas. Estos han sido los diagnósticos que arrojaron la compilación, difusión de los cuatro documentos emitidos en estos 4 encuentros. Estas fueron las  propuestas definidas   en el año en que se presentaron. Esto es la reseña periodística que ha abarcado con la  elaboración del proyecto de Ley orgánica de cultura desde 1999 hasta 2004. Si los pongo a la orden para que ustedes tengan la compilación del mismo y la organización de este evento les saquen fotocopias por favor, ya que estos documentos forman parte de la historia. Aquí está la lista de participantes que estuvieron en cada uno de esos encuentros desde 1999 hasta el 2003, todas las personas que  han participado y que han puedo con su puño y letra, manifiestos, opinión, propuestas, etc. Después de que se realizaron estos cuatro encuentros, este diagnóstico previo presentado a  Gustavo Pereyra, presidente de esa Subcomisión de cultura de la asamblea constituyente, más otra serie de propuestas que a Gustavo  llegaron del trabajo con su equipo, hicieron posible la elaboración en la Asamblea constituyente de los cuatro artículos sobre derechos culturales establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 98, 99, 100 y 101. Esos 4 artículos trataron de compilar, no pudieron hacerlo más, son artículos muy largos que tratan mucha temática, sin embargo lograron cuatro artículos para la cultura y que son bastante extensos, bastante explícitos, quizás no lo mejor formulados, pero ahí están y ahí estarán. Esos 4 artículos contienen toda la temática que nosotros nos dimos a la tarea d e desarrollar un proyecto de ley orgánica. ¿Por qué una ley orgánica para la cultura? Nosotros no quisimos que fuera una ley simple  o general, sino que tuviera el status de orgánica ya que la cultura no está subyugada a ninguna materia. La  cultura desde su sentido más amplio, su sentido netamente social, involucra todos los ámbitos de la sociedad venezolana, por lo tanto involucra todo el quehacer del venezolano, las características del país. Entonces, nos dimos la tarea de elaborar en la Subcomisión, posteriormente al volver a ser diputado en el año 2000, me doy a la tarea con la Subcomisión de viajar por el país e ir a los estados que no habíamos recorrido, entonces, hicimos este primer documento que fue presentado ante la Comisión  permanente de cultura, deportes y recreación. Este documento se aprobó el 14 de diciembre del año 2000, por una unanimidad. Lamentablemente allí hubo unas componendas de terror. El vicepresidente era José Luis Farías y ya hoy no está con el MVR, pero quien obstaculizó definitivamente que este proyecto fuese llevado posteriormente a primera discusión a al asamblea nacional. Y allí comenzó una serie de retrasos, una serie de problemas que ya se evidenciaron cuando vimos que José Luis Farías no estaba consustanciado con nuestro proyecto revolucionario de transformación verdadera  sino que estaba obedeciendo de antemano a otros intereses. De hecho, con la ley de educción que el promocionó, con el decreto 1011 a tener problemas con la sociedad civil. Entonces aquí comenzaron los problemas y esto estuviera aprobado desde hace mucho tiempo en primera discusión,  incluso en segunda discusión, peor lamentablemente esto se engavetó cuando llegó a  la presidencia de la asamblea nacional. Hay responsables, hay  nombres de todo esto, pero éste no es el momento se señalarlos. Posteriormente, esto se inscribió el  15 de diciembre, después d e aprobado el 14.  Una vez aprobado en la Comisión, se elevó a la presidencia para que pase  ala secretaría de la Asamblea, y ahí quedó. Nuevamente nosotros e, 5 de abril, están con nosotros diego y Ninoska Lazo quienes y trabajaron con nosotros como colaboradores sin recibir ningún centavo. La mayoría de las personas que han trabajado en la elaboración  de este proyecto, no han recibido dinero, simplemente lo han hecho porque creen en esto, están convencidos sus ideas son absolutamente revolucionarias, y aquí no se espera pago, se trabaja porque se cree en este proceso. Se inscribió de nuevo el proyecto el 5 de abril con algunas modificaciones apenas. Nuevamente este proyecto  fue echado para atrás, es decir, no se consideró para primera discusión y se volvió a engavetar. Milagros Santana solicitó la reproducción de este documento porque es un documento emitido por la Asamblea Nacional, por una diputada  presidenta de una Subcomisión y tuve que pagar de mi bolsillo l reproducción de 5.000 ejemplares, porque William Lara, presidente entonces de la Asamblea nacional, no lo quiso reproducir. Esto se engavetó. Posteriormente me doy a la tarea de luchar n la oficina de asesoría económica para que nos hiciesen el impacto presupuestario de nuestro proyecto,  que tenían que hacérselo, era obligación desde el primer momento, mas o lo  habían hecho. Y me consigo con la sorpresa de que a quien le habían hecho el informe del impacto presupuestario del proyecto era el proyecto de Manuel Espinoza, que introdujo posterior al proyecto que nosotros habíamos introducido. Entonces me di a la tarea de luchar en esa oficina para que fuese el proyecto nuestro considerado para presentar  el informe e impacto presupuestario para llevarlo a primera discusión y así se hizo. Este es. 

 

Del público: perdón, y el otro proyecto... 

 

Milagros Santana: voy a  hablar de él. Le hicieron el proyecto presupuestario al proyecto que introdujo Manuel Espinoza, que tiene 44 artículos para la ley de mecenazgo. Aquí lo que está filtrado es la ley de mecenazgo, la privatización de la cultura. La Asamblea le hizo el presupuesto cuando no le competía trabajar para el poder ejecutivo, pero se lo hizo, ¿qué quiere decir eso?  Hay muchas cosas que no se pregunta ¿Qué pasa allí? Y lo más extraordinario es que siete diputados el Movimiento Quinta República son los que han avalado el proyecto de Manuel Espinoza y los que fueron corriendo a inscribirlo  en la secretaría de la Asamblea nacional, y aquí está la firma de cada uno de ellos. Posteriormente a este proyecto le busqué la firma de 24 diputados firmando el 18  de diciembre de 2002 firmando la tercera versión, nuestra, inscrita por tercera vez, aquí está. Nosotros hicimos en la Subcomisión con un equipo de muchachos de al UCV un estudio comparativo de los dos proyectos de ley, buscando las semejanzas, las diferencias, que era lo que enriquecía y lo que no. Aquí está. Y posteriormente cuando Francisco Sesto es nombrado viceministro, se acerca a la asamblea y me dice Milagros, vamos a  constituir una Comisión mixta y vamos a trabajar los dos proyectos y había sido un mandato por parte de la secretaría de la Asamblea Nacional fusionar los dos   porque los dos estaban oficialmente inscritos y entonces, había que trabajar los dos. Así había que hacerlo. Se convocó a una serie de personalidades entonces para que fusionásemos esos dos proyectos inscritos en la Asamblea  Nacional y el resultado de esa fusión es este proyecto que está aquí, está en mis manos, de fecha de 16 de junio de 2003. Milagros Santana se retira de la Comisión Mixta cuando el ministro  dijo que no estaba de acuerdo con la creación del Ministerio de cultura  y que él no creía en esa estructura y que ellos tenían una estructura que ellos mismos habían propuesto. El hoy en día ministro  no estaba de acuerdo con el ministerio. Yo hice una consulta rápido. Señores, el espíritu de la sociedad venezolana, con quien hemos estado conversando desde 1999, quiere un ministerio de cultura sui generis que reúna unas características muy distintas a la burocracia de los otros ministerios, un ministerio que responda directamente a las necesidades culturales del país. El opinó que  en primer lugar no estaba de acuerdo ni con un proyecto ni con el otro y nos acusó de estar cuadrados con el proyecto  de la Subcomisión de Cultura de la Asamblea Nacional, es decir, el proyecto que había trabajado con la participación ciudadana, entonces que él  proponía hacer un tercer proyecto, con su equipo, con su gente porque él no había participado en eso. Esos pormenores son importantes de decir porque después es  mi gran asombro de verlo ministro, entonces yo no puedo creer que una persona que estuvo allí en la  primera reunión y en la última diciendo que no estaba de acuerdo, que no quería una ley orgánica  El me preguntó ¿tú crees que cuentas con los votos suficientes para que tenga  el carácter de ley orgánica? Yo no creo, yo creo que va a ser una  ley simple porque no creo que cuenten con las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. Yo le dije, sí creo, porque hemos venido trabajando y he venido tocando a la gente, y esto ha sido una lucha interna que para que me piensen   a la ley orgánica como materia legislativa, eso señores, olvídense que no iba a pasar  si alguien no representaba a la cultura y si alguien no le dolía  en la Asamblea  Nacional. Posteriormente me di a la tarea de hacer una propuesta de Ministerio de Cultura que por cierto es la propuesta que está incluida en la propuesta que hace la Subcomisión de Cultura  y patrimonio histórico de la asamblea nacional. Esta creación del ministerio es simplemente la propuesta que nosotros teníamos inicialmente establecida allí.  Entonces me di a la tarea de definir, con una serie de personas, producto de todos estos documentos cómo sería un Ministerio de Cultura para Venezuela. Y aquí está el ejemplo, está definido como sería, lineamientos generales de la política cultural del Estado en cuanto al órgano rector, cuáles son esos lineamientos, y cuál sería más o menos la estructura, como estaría conformado ese ministerio trabajando de las bases hacia arriba y desde arriba hacia las bases. Es decir, una retroalimentación, una fluidez,  una coordinación para lo cual el ministro sería el gran coordinador de la políticas pero quienes realmente desarrollan las políticas son las  regiones, los municipios, las localidades, a quienes les compete verdaderamente sus verdades, sus necesidades y sus intereses. Esto en líneas generales, la leyenda y cuáles son las bondades  de nuestra ley. Espero haber cumplido con el tiempo reglamentario. 

 

Moderador: Normalmente establecemos las preguntas al final de todos los ponentes pero como la diputada tiene un compromiso... 

 

Milagros Santana: Pero hay que decir por qué el  compromiso. Tenemos ahora, más tarde, un taller sobre la Ley de responsabilidad social de la radio y la televisión con la  fracción de parlamentarios del MVR, en la Vicepresidencia de la asamblea. Quiero estar allí porque mañana iniciamos la discusión y queremos estar informados, y también quiero hacer unas propuestas allí porque hay algunas cosas que no comparto y las quiero dejar asentadas para que mañana no haya contradicciones en mi intervención. Si me lo permiten puedo responder algunas preguntas. 

 

Héctor Alonso: Todo el planteamiento de la compañera es importantísimo pero como ella va a una  reunión precisamente sobre la ley resorte, mi gran preocupación es  cómo es posible que a la gente nuestra le pase lo que le pasó ayer. Si la gente nuestra sabe que el enemigo no quiere siquitrillar, no entiendo por qué razón nuestros compañeros que pertenecen a la asamblea, estén faltando. Ese problema de que se perdió el quórum fue por la ausencia de un compañero o dos. Se que estoy fuera de orden pero aprovechando que vas a esa reunión, quiero hacer un llamado a que los compañeros se definan porque si ahí hubiese estado completo nuestra gente, con toda seguridad que no se da el espectáculo que se dio. 

 

Carlos Suárez: Creo que es una buenísima  oportunidad para ir conociendo, a través, en este caso de nuestra diputada Milagro Santana un poco la historia porque se tiene la historia parcializada, el contexto que es importante, como colectivo cultural es un comentario a la ordenada intervención de milagros Santana. Junto con esto hago una propuesta como medios alternativos, si es oportuna políticamente, estos e conversaría en otra instancia y en otro momento, de empezar a  divulgar por lo menos esta historia. Hay una cantidad de militantes y activistas que estamos preocupados realmente. No hay  mejor elemento que la información precisa, veraz, sobre este camino que se ha recorrido. Reafirmo esto segundo. En otro momento, en otra instancia, trasladar no a este foro, sino directamente en nuestros medios, hablo de Vea, temas, fuerza punto cuatro,  y otro que está por dar a luz. 

 

Milagros Santana: Entonces, usted habla de divulgar esto, en todas partes. 

 

Carlos Suárez: Pero uno tiene que hacer la consideración del momento político si es oportuno, y otra cosa, qué divulgamos 

 

Milagros Santana: Qué propone entonces para divulgarlo.  

 

Carlos Suárez: Así como usted me dio por ahí en algún encuentro, algunos antecedentes de la ley, la buscamos, tengo su teléfono, su tarjeta, resolvemos con nuestro colectivo, como iniciativa nuestra, qué es oportuno, por donde    empezamos, porque esto puede ser como una pequeña telenovela y empezamos a divulgar algunas cosas para información de nuestra gente. 

 

Germán Carvajal: Yo pregunto dos cosas: ¿cómo cree usted que quedó la relación entre las dos propuestas de ley, entre el suyo y la propuesta por aquel momento por el Viceministerio de Cultura. Quisiera que brevemente me comentara esto. Y por otra parte, nosotros, yo vengo del interior del país, del colectivo cultural aragüeño, hay una propuesta que se está avanzando por allí, que hemos conversado con Guárico, ya está en Aragua... 

 

Milagros Santana: ¿Una propuesta de qué? 

 

Germán Carvajal: Hay una recolección de firmas a nivel nacional para juntarlas a la Subcomisión de cultura de la Asamblea Nacional, para impulsar a al cámara a la discusión perentoria y pertinente de la ley. 

 

Moderador: ¿De cuál ley? 

 

Germán Carvajal: La Ley de la Subcomisión, quiero que me diga cómo va esa relación y sobre la propuesta para impulsarla. 

 

Milagros Santana: Aquí estamos, la profesora Mercedes, Chela Vargas cariñosamente, Ninoska, Diego y tantas personas más. Este proyecto es una fusión (muestra el de la Comisión Mixta). Debo reconocer que tiene más inclinación nuestra porque es la revolucionaria. Ojo. Las cosas de forma, nosotros las consideramos porque nosotros en forma no estábamos muy bien. Los que estaban pagados bien, bien, eran los asesores técnicos jurídicos que asesoraban a Manuel Espinoza y a esos si les dieron billete duro, esos son abogados que saben de derecho administrativo pero nosotros sabemos de otra cosa que no es justamente derecho administrativo pero si tenemos los principios, los preceptos fundamentales que son innegociables  y que no son asunto de forma sino que son asunto de fundo. Entonces esos asuntos de fondo son los que están aquí con algunos asuntos de  forma de los que están allá. Y sin embargo, tratamos pues de enriquecernos mutuamente  sin arriesgar nuestros asuntos de fondo. Aquí  hay una fusión. En lo único, que ya les dije, que no  nos pusimos de acuerdo, con el señor fue en el órgano  rector porque ellos hablaban del viceministerio de la cultura asumiendo el  Conac y déjenme decirles que la situación en la que estamos, es igualita. ¿Por qué es igualita? Porque es irregular. Ser ministro y  ser presidente el Consejo nacional de la Cultura. Eso es irregularísimo. Es decir, se pagan y se dan el vuelto. Eso no puede ser. Eso administrativamente no puede ser. Entonces la ley tiene ya que salir  porque vamos a seguir en la misma situación y esto no ha cambiado absolutamente nada. Y no se ha querido entender que si no aprobamos la ley, no tenemos lineamientos por los cuales regirnos para la elaboración de nuestras políticas culturales que las debe hacer en este caso, las debe desarrollar y poner a efecto, el Ministerio de Cultura que, repito, de be ser un ministerio sui generis, y que  debe ser modelo para el resto de los ministerios, adaptado a las exigencias y al mandato constitucional. Entonces yo les pido, si hay otros proyectos amigos míos, vamos a trabajarlos para la segunda discusión, pero avancemos en la primera discusión, empujemos esto, impulsémoslo, defendámoslo porque es la calle lo que lo va a defender porque no son los diputados de la Asamblea nacional,  porque no les interesa la cultura, porque la cultura no da billete sino a los que están metidos en la macoya. Entonces, vamos a apoyar esto. 

 

Yelitza Zambrano: Yo vengo de Aragua. Nuestra gente está en desconocimiento de muchas cosas. Estoy de acuerdo con el señor de que tenemos que empezar a bombardear a los medios nuestros a que den esta información. Por ejemplo, hoy si cada uno de nosotros  puede tener estos proyectos en la mano y transmitirlo, porque si ellos no conocen ni leen este proyecto, entonces cómo van a defenderlo. 

 

Moderador: Yo quisiera hacer una pequeña aclaratoria. Este proyecto que fue tan criticado. Y es verdad porque quienes participamos aquí consideramos esto un papel de trabajo que pudo haber sido desarrollado a profundidad. Hubo un movimiento raro en la Asamblea, que si la diputada o inscribe esto, como cuando uno sino inscribe a tiempo un niño al colegio pierde el cupo, no había ley, sino sencillamente los intereses que extrañamente en esa asamblea, ésta que está aquí (y muestra el proyecto de ley de Manuel Espinoza), que no solamente privatiza la cultura sino que hay unos intereses, esto está muy bien impreso, muy adornado y la edición de paso, quiero que sepan que cuesta una fortuna para ser un papel de trabajo, porque éste también es un papel de trabajo, y esto se criticó bastante. Pero es interesante que hoy día la diputada comentara algunas cosas. Vean ustedes en la prensa a quine se refiere el actual ministro como un prohombre de la cultura, que justamente representa esto, que creo que hay razón para temer. 

 

Moderador: Ninoska Lazo, miembro del Colectivo Cultural pueblo Soberano del año 2003, con el cual ha llevado a cabo diversos estudios y encuentros sobre contraloría social de la gestión pública. En 1990  organiza el primer curso nacional sobre desarrollo, administración y gerencia cultural para los ateneos y organizaciones culturales. En 1992 realiza el primer congreso sobre la dimensión cultural del desarrollo endógeno y políticas públicas, en Valencia, edo. Carabobo. En 1994 lleva a cabo el primer congreso de promotores de Latinoamérica y el caribe en Quito, Ecuador, y en Venuela. Preside   el segundo congreso realizado en 1997. Desde el año 2000 ha propulsado la Constituyente Cultural originaria. Quienes conocemos a Ninoska, ya sabemos que ella es la primera persona que llega a cualquier institución cultural en materia de legislación cultural. 

 

Ninoska Lazo: Soy abogada pero más litigo en cultura que en derecho. Estamos aquí gracias a un proceso cultural que comenzó con la propuesta del presidente Hugo Chávez de rescatar nuevamente nuestra soberanía para nosotros que estuvo secuestrada durante mucho tiempo. Por eso estamos aquí y por eso estamos avanzando en un proyecto de ley que tiene que ver con nuestro destino y nuestra formación y nuestra realización como individualidades  y comunidades. En cuanto a eso si tenemos  varios proyectos de Ley orgánica de cultura. Yo llegué a formar parte de la Comisión redactora de la Ley de la Subcomisión de Cultura de la Asamblea por  un llamado que hizo la diputada Milagros Santana para que nos abocáramos precisamente a eso, a hacer por primera vez en la  historia de Venezuela, una ley orgánica de cultura y orgánica, como bien ya ella lo explicó ya, para desarrollar los principios constitucionales que no serían con una ley especial. Ya  ella explicó bastante todos los tropiezos que tuvimos... Ese es el autor de este mamotreto que es la ley de mecenazgo. Este es un  libro que se hizo para favorecer a las minorías que siempre han detentado el poder y que nos secuestraron nuestra soberanía toda la vida, y que ahora pues pretenden, a través de una ley, que pretenden que van a sancionar en la asamblea, volver a tener más de los privilegios que ahora tienen. Porque el Ministro de Cultura, como bien lo dijo Milagros, siempre s e opuso a que hubiera ley   y que hubiera ministerio. Él estaba feliz ahí en su mal nacido y bicéfalo, como yo le digo, que era Viceministerio y a la vez, consejo nacional de Cultura, basado en luna ley del año 1976, que nada tiene que ver con la Constitución y que nosotros le criticamos en las reuniones que tuvimos de la Comisión. Claro, la primera y la última como en realidad  también fue. 

 

Milagros Santana: Debut y despedida. 

 

Ninoska Lazo: En una de las reuniones, que creo fue la tercera que asistió, en la que íbamos a empezar a hablar sobre el órgano rector de la cultura, él hizo unos dibujitos en la pizarra para empezar a explicar lo que era ese tal Consejo nacional de la Cultura y al mismo tiempo Viceministerio de Cultura y dijo que eso no se podía tocar, que eso estaba así estático, que nadie lo podía mover. Esas entelequias, como este edificio en donde estamos, la Casa Bello, entre otros, que hacen poco por la transformación cultural, ahora menos mal  que ahora abrimos este debate en el Celarg con la licenciada Carmen Hernández y con el apoyo de Roberto Hernández Montoya, pero estas  instituciones pertenecen al Conac pero viven vacías, no pasa  nada. Y así son muchísimas. Los dineros se los entregan, les dan presupuestos. Le dan presupuesto siempre a la misma gente que han tenido entrabada la gestión cultural, reducida a las bellas artes, y eso es lo que queremos cambiar.  Para ello formamos un colectivo, el Colectivo Cultural Pueblo Soberano, hicimos una ley  también que llamamos Ley Orgánica de Desarrollo Cultural Endógeno y esa la proponemos también con un Ministerio, con un Ministerio basado en algunos órganos que están en la ley de la Subcomisión Asamblea que son unos órganos populares de cultura que llamamos consejos. Esos consejos serían los que decidirían las políticas culturales. En la ley de la Subcomisión, esos  órganos los habíamos hecho decisorios, pero por cosas que hay allí, cuando transcriben se hacen cambios, les pusieron órganos consultivos. O sea, el pueblo no va a decidir la política, sino  e le vana  consultar qué es lo se quiere para después hacer lo  que le da la gana. En la ley que hicimos, volvimos a retomar el poder decisorio de las comunidades para hacer las políticas y esos serían los insumos para hacer la política nacional que debe estar hecha por el órgano rector. Si queremos avanzar en realidad en la importancia de esta ley porque esta ley define la política del estado que nunca en la vida  se ha hecho. Aquí jamás ha existido una política inscrita con planes, programas, proyectos, y eso define también los presupuestos para dar viabilidad a esa política  y esos presupuestos deben ser en concordancia y consulta con las comunidades, respecto a lo que ellos consideran que  debe desarrollar es apolítica de cada municipio, localidad, estado y nacional. Entonces esa es siempre  es la traba, el impedimento que hay para que se desarrolle de verdad-verdad cualquier discusión en la Asamblea por estas leyes. Porque la Constitución y la Ley de Planificación ordenan que eso sea así, que sea la comunidad la que decida  lo que quiere para  su comunidad. El estado ahora es otro y las instituciones son otras, y la gente está decidida de verdad a que eso se cumpla, pero nosotros, como dirigentes, debemos impulsar esos cambios. Yo lo que les pido es que sigan viniendo a los foros que estamos haciendo, que  nos escriban y nos den sus propuestas, lean las leyes en la página del Celarg y en debate cultural,  y señalen lo que quieren cambiar o lo que quieren agregar. 

 

Julia Tarazona: Soy Docente de arte. He luchado, tal vez no con esa energía como lo han hecho ustedes. Yo los felicito. Es algo necesario en este país, es muy importante. Solo quiero asomarle algo que estamos realizando en la universidad pedagógica experimental Libertador, es una iniciativa maravillosa de la legislación cultural. La legislación cultural e suna necesidad en Venezuela y en América del sur, ¿por qué? Porque el artista no tiene respaldo, no tiene protección, ni la obra ni el artista. Hemos comenzado y me gustaría que al final me ayudaran a corregir el proceso. Primero vamos a trabajar con el Pedagógico Siso Martínez en La Urbina, atendiendo a las 7 áreas artísticas de forma práctica, trabajando con los alumnos que  van a  ser ya profesores. Luego vamos por los ocho pedagógicos en Venezuela, y luego por las Direcciones de Cultura. Luego vamos a América del sur, logrando unir ideas, emociones, luchas, para que haya una legislación  cultural, pero ya hemos empezado. Yo quiero que ustedes continúen y se dejen oír con más frecuencia. 

 

Moderador: Nosotros, el colectivo consideramos la cultura como un proceso holístico, como una totalidad concreta, como un conjunto de formas fenoménicas que se presentan en una formación sociocultural, en un espacio. Las expresiones d e la  cultura que s e pueden evaluar estéticamente, allí es donde cabe el arte, forman parte de todos estos proyectos  como una parte, no como la esencialidad. El problema es que se nos ha hecho ver en este país que  la cultura son las llamadas malamente “bellas artes” porque es algo que heredamos de la dependencia cultural,  un término inclusive que es un término de dependencia. Entonces, ésa es una de las partes más delicadas  porque a través de esas expresiones susceptibles de ser evaluadas estéticamente (porque cultura es todo, dos personas en una conferencia es una expresión cultural) es que más se ha estafado a la nación, porque allí hay muchos elementos intangibles y allí no se funciona como en la ciencia. La ciencia es demostrable, en el arte eso no funciona de esta manera. Sería bien bueno que usted nos hiciera llegar todos estos documentos y que se los haga llegar también a la diputada, porque me parece que ese esfuerzo puede ser que quede en el vacío sino se lleva eso con fuerza. Y la única fuerza que usted puede tener, es la fuerza del poder popular, esa es la fuerza que la va a respaldar. Y quienes de alguna manera  hemos logrado, a punta de molestar, porque a veces molestamos las instituciones públicas. Muchas gracias. 

 

Ninoska Lazo: quería agregar algo. En cuanto a la gestión que está llevando a cabo el Ministro Farruco, su  nombramiento dice Ministro de Estado para la política cultural, para el diseño, ejecución, control. Bueno, ahí es donde nosotros podemos actuar en base a la contraloría social. Para eso no se necesita ni ley ni que nadie nos ordene. Ese es un hecho soberano y en base a la Ley de Planificación y de Administración pública, nosotros podemos pedir cuáles la política  que está ejerciendo, cuáles son los planes, programas y proyectos, y si estos están  articulados con los 23 planes de los estados y con los 300 planes de las alcaldías. Esto es  importante porque es la única manera de que la transformación  que está escrita en la constitución, se haga realidad. Hasta tanto no haya una transformación cultural institucional, del funcionarado a ser servidos público, y a ser los proyectos desde las bases, desde las comunidades para desarrollar  integralmente al país, eso no se va a solucionar con los espectáculos y las acciones que hace el Ministerio que parece una agencia de espectáculos del gobierno. No hay nada profundo, no hay debate, no hay una transformación de verdad de la conciencia y de la institucionalidad y del servicio público que debe estar reflejado en ello. Entonces yo los llamo a que se informen con las leyes y ejerzan la contraloría social, no solamente al Ministerio de Cultura sino a  todos los ministerios  que están todavía  en una realidad distinta a la que se está generando en la comunidad y la transformación que está haciendo de verdad el pueblo con su gestión ante la vida, lo que se le presenta, y el presidente haciendo nuevas instituciones que en realidad son el nuevo estado. Entonces esas instituciones en donde si la gente está participando deben ser iguales a las instituciones constituidas para transformarlas a que sean bien cultural de las personas, que unos e sienta servido y consustanciado con cada institución. 

 

Moderador: Ahora le toca el turno a la profesora Mercedes, Chela Vargas. Historiadora, docente de la Escuela de Economía de la UCV. Estudios de Maestría de Filosofía  de la Historia, Escuela de  Filosofía de la UCV, Estudios de Doctorado en sociología en la escuela de Altos Estudios de París. Larga trayectoria por la participación en la lucha política en el país. Creo que esa es una de las cartas más importantes. A ninguno  de los que está aquí le puede caber la menor duda, independientemente de su tendencia ideológica y  política, que Chela Vargas e suna gran humanista de este país, una mujer que siempre ha estado al frente de  una cantidad de luchas y que en muchas oportunidades recibió el impacto de esa democracia de sueños de la que se habló, con algunas visitas, por supuesto ellos no los invitaban a su casa pero ellos iban sin invitarse en más de  una oportunidad. Voy a dejarlos con la profesora Chela Vargas que es un honor tener aquí. 

 

Chela Vargas: Estoy bien contenta de estar aquí porque nosotros en esa Comisión Mixta que  designó incluso el Ministro farruco, participamos con Milagros y todos los que estamos aquí en una discusión bastante buena porque allí nos llegaban a cada momento  materiales de diversos grupos culturales que aportaban bastante a la discusión de punto por punto de cada una de las partes de la ley. Nosotros nos preocupamos mucho porque existiese un eje un eje conceptual en la ley. Había  muchas cosas dispersas y era necesario construir un eje conceptual. Por supuesto no estoy de acuerdo en meterse en esa discusión, que si es bastante importante, del problema de qué es lo que es “cultura”. Pienso que en este momento en como en la época de la revolución industrial en la necesidad  de resolver el problema de la energía, se planteaba el problema del origen del movimiento, por qué se mueven las cosas, entonces la búsqueda era metafísica, s Dios quien lo mueve o son las fuerzas de la naturaleza. Hasta que por fin se  planteó que no era eso sino que lo que había que buscar era el cambio de movimiento. Las cosas se mueven cómo es que cambian de movimiento. Yo creo que este es el caso también de la cultura. El problema no es ponerse a plantear si es lo que todos hacemos, etcétera, sino que, lo que se plantea hoy en América Latina, cuál es el papel de la cultura en este momento de combate de América Latina y donde están surgiendo nuevos  movimientos sociales creativos y que se están incluso desarrollando una nueva teoría para ver hacia dónde vamos y qué vamos a construir como sociedad de futuro. Entonces, el papel de la cultura en este momento de combate es lo que nosotros debemos plantearnos. Porque incluso en América Latina ya se está moviendo ese problema de la cultura, tiene más visibilidad y se está alejando, como lo decía Diego, de esa  concepción de la cultura como “bellas artes” y de esa concepción como algo que nutre el espíritu y está llevándose más bien hacia una concepción antropológica. Es decir, la cultura es algo que tiene resortes que sirven para mover el desarrollo social, para mover el desarrollo económico y además  para la construcción de una hegemonía política y de una verdadera democracia profunda, donde se incorpore realmente toda la colectividad. Sin embargo, hemos avanzado en América Latina con la institucionalización de la cultura. La cultura ha adquirido importancia dentro de estos nuevos movimientos sociales que están surgiendo en América Latina. Creo que realmente hay un consenso, hay una cantidad de condiciones positivas, esas condiciones positivas,  pero también hay también algunas amenazas a ese proceso. Por ejemplo, tenemos una arquitectura social, donde la gente, de acuerdo a cómo se mueve este proceso, como se mueve el mundo, como los momentos históricos son relativos, los espacios son relativos, porque el capital se mueve, los obreros trabajan en un lugar pero lo que ellos hacen se mueve hacia otros lados, entonces, frente a esto hay como un problema, la gente se pone incluso dudosa acerca de qué es lo que soy en este momento. Un problema de identidad, cómo es que nos identificamos. Ese problema nosotros deberíamos discutirlo en Venezuela este momento porque entonces, ¿qué soy, ¿Soy comunista? ¿Soy marxista? Ya no hay sentido del marxismo. ¿Soy socialista? Soy consumista? De repente consumo y por eso soy.  Esa es una cosa que se le plantea sobre todo a los jóvenes. O simplemente soy bolivariano. Pero, qué es lo que es ser bolivariano. ¿Qué es lo que para un bolivariano significa hoy esa frase  que se pone de moda con el Che, de morir por la patria?, ¿Qué es eso? ¿Qué significa para un bolivariano?  Entonces nosotros debemos plantearnos que esa respuesta de qué es ser bolivariano y debemos buscarla colectivamente y no solamente para los que nos sentimos comprometidos con este proceso, sino que eso sirva también para llenar un poco el vacío de vida de la gente que se interroga  acerca de qué  es lo que soy.  Hay algunos problemas de la cultura que para mí deben tener cierta atención. Por ejemplo, el problema del patrimonio. A veces caemos en políticas patrimonialistas. Yo creo que existe en nosotros una cultura de pertenencia y una cultura de procedencia. Hay dos tipos de cultura. Tenemos una cultura, unos valores que hemos heredado y tenemos una cultura que construimos cada día con nuestra participación. Yo creo que en este momento en Venezuela, este pueblo ha realizado una serie de acciones históricas. Este pueblo con su praxis histórica le está dando un nuevo contenido a la palabra democracia, se lo está dando, un nuevo contenido, eso de la democracia formal ya eso no tiene ningún sentido porque este pueblo le ha dado contenido en su praxis histórica. Entonces, nosotros tenemos que fusionar esa cultura de pertenencia, esos valores, ese patrimonio, con el momento histórico. Tenemos que fusionarlo. Tenemos que alimentar este momento histórico con esos valores del pasado. Por aquí tenía una frase muy bonita de Habermas, que dice así que es bueno en el momento, tener ese recuerdo de los valores y de los acontecimientos del pasado, recordándolo y poniéndolo en un  momento tal que consideramos que estamos en un momento como de peligro. Y en este momento de peligro nosotros tenemos que comenzar a serenarnos trayendo ese recuerdo del pasado, pero ese peligro no tiene el mismo significado para todos.  Por ejemplo, ese peligro puede significar para la clase dominante y para los empresarios que nosotros  no permitimos que nos tumben un edificio porque ese edificio tiene un valor del pasado pero para nosotros  tiene otro valor eso de conservar el pasado. Entonces nosotros debemos revisar eso del patrimonio para darle agilidad y para revisarlo, tiene que haber participación colectiva. Tiene que haber participación colectiva en el aprecio de ese patrimonio y además en reelaborar ese patrimonio con las cuestiones del presente. Entonces hay también otra amenaza: la concepción patrimonialista y difusionista. Eso de quedarnos solamente defendiendo el patrimonio, por arriba, levantando las cosas que nos pertenecen y tienen valor,  sin vincularlas al pueblo y sin sintetizarla con las experiencias del presente. Y por otro lado, hacer difusión. Hacer difusión  permanente de las bellas arte con esa idea de que de esa manera tú culturizas al pueblo, es decir, se puede parafrasar trayendo una frase de Lenin que dice que: no hay  hacer que la cultura baje a nivel del pueblo, sino que hay que elevar el pueblo al nivel de la cultura, pero no de esa manera. Esa no es la  manera. Es necesario que estas cosas vayan al pueblo en su localidad,  en su espacio, como dice por ahí alguien, que la gente discuta, que la gente sienta la cultura, la cultura que viene y que existe y además la que él construye en su vida cotidiana, que la sienta en su espacio y que en esos espectáculos de su cultura o en esas acciones, sude, se ría, y repita chistes y haga las cosas propias de su comunidad. De esa manera la siente  y de esa manera empieza a desarrollar el amor y el sentido y la construcción nueva d e esa cultura. En ese mismo sentido nosotros tenemos otro peligro que es el peligro de la penetración ideológica del enemigo, no solamente de los medios de comunicación que crean una realidad falsa, sino que además esa penetración ideológica se realiza a través de los mecenas y ese es uno de los problemas por los cuales tuvimos una discusión con el ministro, porque nosotros estábamos revisando lo de los mecenas. Los mecenas lo que traen es una ideología completamente diferente a lo que nosotros estamos divulgando, es m{as, como dice también Habermans, le quitan el valor de lo combativo, de lo subversivo a la cultura. Ese es su interés, quitarle el valor subversivo a al cultura. Nosotros tuvimos una discusión con el ministro porque estábamos revisando eso y cuando  El nacional le hizo una entrevista, él dijo, a nombre de nosotros, que eso de los mecenas, eso no se iba a discutir por ahora, eso se iba a dejar para otra oportunidad porque El Nacional tenía mucho interés en ese problema. Incuso me llamaron a mí por teléfono para hacerme una entrevista, simplemente sobre el problema de los mecenas porque esta gente disfruta del dinero que les da el estado en el Ateneo como mecenas. Entonces nosotros tenemos que tener mucho cuidado con ese problema del mecenazgo y la participación de las sociedades civiles, como es que se llaman ahora, las ONGs, las no gubernamentales, a través de esas ONGs penetra también y su interés es despojar a los pueblos de su combatividad, de su lucha, de su conducta crítica y subversiva frente al sistema neoliberal y toda esa cultura. Entonces, nosotros tenemos que revisar el problema de los mecenazgos. Menos mal que yo vi una entrevista que le hicieron al ministro en La Noticia, donde  habla de lo que nosotros estábamos planteando. Por que fíjense, yo trabajo en la escuela de economía y la gente de antropología, los muchachos, de repente dice, mire profesora, estoy haciendo una cosa allí porque hay una empresa, fundación, no voy a decir el nombre, que dice que hagamos cualquier cosa porque de esa manera el dinero se los da el gobierno, cualquier cosa, no importa y con eso buscan dinero. Hay mucha piratería en eso. Eso hay que revisarlo. ¿De qué se trata? Y era lo que nosotros proponíamos, que el gobierno, que el estado, que el ministro de la cultura construya, elabore una política tal que permita entonces llamar a los empresarios, que colaboren con la cultura porque eso es muy bueno, y decirles que aquí hay estos planes culturales, incorpórense  ustedes como mecenas protegiendo uno de ellos,. No  es así? El estado con el sartén por el mango. No es que ellos van a  venir a imponer todos  los proyectos que ellos tienen que no tienen nada que ver con lo que el gobierno  piensa desarrollar como política y ese es el problema que existe, no hay políticas culturales, ninguna. Estamos haciendo cosas por aquí, por allá sin que exista coherencia en esa política cultural. El problema es que nosotros no podemos seguir con esa política y con esa manera, esa práctica de hacer cosas solamente por encima y de desarrollar lo que se llama la cultura del espectáculo. Para eso eliminamos el Conac y ponemos una empresa de espectáculos. La cultura del espectáculo. De eso queda poco. Eso no es malo, que hagamos el día de la salsa, de los tambores, y vienen los tambores de Corea, eso no es malo. Pero eso debe vincularse con lo que hay abajo, en las comunidades. A mí me tocó una experiencia porque a mi sobrinito, que es un chamito, lo pusieron responsable de los  tambores. Y me decía desesperado: “tía, vine la gente de la Vega que quiere participar pero quieren que ellos vayan para allá”. Tanto que hay aquí  con relación a los tambores, pero la gente quería desarrollarlo en su localidad, en su espacio, donde está su gente que los aplaude y que los ve. Esas cosas tienen que ser así, vincular eso para estimular lo que se desarrolla por debajo. Y otra cosa que me parece injusta es lo siguiente: yo siempre he pensado en eso y no se si será exagerado y absurdo. Cuando se recogen las experiencias de la medicina natural, de los indígenas, etc, ya se está planteando que tienen un derecho de autor, ¿verdad? Generalmente, porque yo he hablado con un músico, él me dijo, vengo de un viaje, vengo de Maracaibo y he recogido cosas maravillosas, es decir, lo que el sintetiza es lo que recoge allí, no lo inventa, inventará algunas cosas pero está sintetizando lo que recoge allí, en el pueblo que está creando allí constantemente en su vida cotidiana y en sus relaciones personales, entonces él recoge pero no regresa. Porque si él recoge y lo eleva con las nuevas técnicas de la música, que no deben desecharse, tiene que llevarlo de nuevo allá para que esta gente siga desarrollando su cultura y siga desarrollando sus proyectos ya con una calidad mayor, porque esa es la idea, no es que nos vamos a quedar nada más que en la maraca y el cuatro. Tenemos que hacer una síntesis de las cosas nuevas con lo que existe en cada lugar. No me queda tiempo peor hay algo más que quiero decir. Creo que nosotros debemos pensar en cada momento en que es necesario tener claro, en todos los niveles,  y en todos los espacios, que nosotros creemos que es necesario construir una democracia participativa y que nosotros creemos que este glorioso pueblo, no creo que  nadie se atreva a negarlo, ese gloriosos pueblo que salió a la calle a tumbar al dictador y a recuperar su proceso constituyente, ese pueblo hoy cualitativamente es distinto. La subjetividad, el imaginario de ese pueblo venezolano ha dado un avance cualitativo muy grande. Nosotros debemos desarrollar políticas culturales para estimulare ese imaginario colectivo, para hacerlo que se haga más consciente todavía Y en la manera en que se haga más consciente, nosotros vamos creando los nuevos valores de la  cultura para la nueva sociedad. Eso lo tenemos plantado.  No podemos seguir con esas políticas culturales por arriba ni con la cultura del espectáculo que está criticada en todas partes del mundo. Por eso es muy fácil contratar una empresa que haga espectáculos. Nosotros tenemos que pensar que es necesario bajar a los espacios colectivos, allí, en la parroquia, en el municipio. Esa es la base fundamental donde la vida cotidiana de la gente existe y esa vida cotidiana está atravesada por una serie de valores.  En este momento nosotros debemos ir allí y hacer una síntesis y ver cómo está ese imaginario y cómo es que podemos estimularlo para continuar estabilizando y desarrollando este proceso político. Es decir, político es el papel de la cultura en este momento. Ese es el papel y los planes de la cultura y las políticas de la cultura tienen que estar orientadas hacia allí, hacia la política y hacia la creación de conciencia en ese sentimiento que existe hoy en el pueblo y que recorre también los pueblos de América Latina contra la ideología neoliberal, para rescatar su memoria colectiva, defender su soberanía y con la perspectiva ya de que s posible otro mundo. Yo creo que allí debemos insistir en que exista una política cultural, que se discuta. Tenemos que discutir porque hay cuestiones muy importantes en este momento de nuestro país para discutir. 

 

Milagros Santana: Yo me tengo que retirar. Dos puntos de información. Este viernes 8 nos reunimos con el  Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, José Vicente Rangel, y con Francisco Sesto, el ministro, para qué? Imagínense ustedes para qué. Por la forma como actúan da la impresión de que tienen  una carta debajo de la manga y que yo desconozco y que quisiera que de una vez me lo dijeran para ver entonces a qué atenerme, a ver si el presidente va a decir como me dijo en una ocasión, cuando me dijo que estaba con la creación del Ministerio, me dijo, Milagros con el proyecto con que estoy es con el proyecto de la Subcomisión de cultura, esas fueron sus palabras, y este proyecto no va y lo echó a un  lado a mano derecha. Entonces señores, hasta cuando. Yo creo que hay que sincerar las cosas. Yo creo que por un lado va el Vicepresidente y por el otro lado va el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela en materia cultural. Entonces yo quiero que a mí me aclaren esa situación y que cada quien se  quite las máscaras. Y nos vamos a confrontar para llegar a algunos acuerdos, porque hay que llegar a acuerdos. No se puede seguir en esta situación porque esto es un desgaste. Uno ha aguantado ahí porque tiene guáramo para confrontarlos. Pero hasta cuándo? Nos queda un año en la asamblea nacional a los diputados y entonces le están dando largas al  asunto. Tanto así que yo les voy a preguntar si quieren la ley o no. Díganme la verdad. ¿Cuál es el guabineo aquí? Dejen de guabinear. Vamos a decir las cosas como son. Esto es el viernes y no sé que va a pasar. 

 

Chela Vargas: ¿Pero cuál es la ley que tiene el Ministro? 

 

Milagros Santana: No sé que ley que tiene el Ministro. 

 

Chela Vargas: Por qué no le preguntas, como nosotros trabajamos en ese Ministerio bastante tiempo. Llegábamos a las 8 de la mañana y salíamos a las 8 de la noche todos los lunes. De repente el nos dio un papel diciendo que  oficialmente formábamos parte de la Comisión Mixta  y algunas veces él asistía a las reuniones. Me acuerdo que estuvo en contra del Ministerio de la Cultura porque dijo que para eso Aristóbulo se bastaba como ministro de Educación superior. Pero la verdad es que en alguna oportunidad en que he preguntado a algunos de las personas que tiene relación con el Ministerio sobre qué pasó  con lo que nosotros hicimos y que faltó nada más que una artesita para elaborar, me dijeron, si, la partecita que faltaba ya nosotros la completamos y eso va. Así que supuestamente es eso mismo lo que se ha desarrollado. 

 

Milagros Santana: La otra  información importante es que no estamos equivocados porque nos planteamos en un principio una ley marco, una ley orgánica no debe exceder de, nosotros nos planteamos 52 artículos, suficiente, porque de ahí derivan las leyes generales, las leyes especiales en las materias que competen al área cultural, y pare de contar cuantas leyes podemos hacer allí, pero hay una ley marco que debe regir los lineamientos y las normativas por las cuales seguirse en esas leyes especiales. Tanto estamos en  lo cierto, ley marco, que es una ley paraguas, que es una  ley genérica, integradora, concisa y precisa que es lo que debe ser una ley orgánica. Eso debe ser una ley orgánica. La ley de educación  tiene cuatrocientos miles de artículos y sabe lo que dijo hoy Aristóbulo cuando nos reunimos con él que por cierto fue lo único por lo cual me paré, para felicitarlo, uno, porque él no quería el Ministerio de Cultura, que eso no era importante, bueno, que si lo creaban, lo creaban y si no lo creaban, no lo creaban. Eso no era importante porque lo que había que crear era el macro ministerio de desarrollo social que involucrara todas las áreas para lo cual él sería el gran ministro. Entonces yo le dije que estaba equivocado por esto y por esto. Cuál sería mi sorpresa que él dijo  hoy que él estaba de acuerdo con una ley marco para la ley orgánica de educación. Quiere decir que está cogiendo línea aquí porque esto es un reglamento. Una  ley orgánica nunca puede ser ciento diez, ciento ochenta, trescientos ochenta artículos. Están equivocados, eso es un reglamento de  una ley. Así como la Ley de Responsabilidad social, como estaba constituida, era un reglamento. No podía funcionar. Igualmente ahora en este momento, con 36 artículos sigue siendo una ley exageradamente amplia.  Entonces Aristóbulo ya cogió línea. Esta ley no va, va a ser una ley marco. Eso me parece bastante positivo, creo que  ellos ya están pensando de una manera diferente. Bueno, les agradezco  mucho su atención. En lo que les pueda servir, estoy completamente a la orden. Asamblea Nacional, piso 2, Pajaritos, Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación. Muchas gracias. 

 

Beatriz Sánchez: Yo soy comunicadora social y comencé a asistir a las mesas de consulta pública de la ley de responsabilidad social de radio y televisión y luego a algunas pocas en la asamblea peor para mi fue suficiente observar que William Lara que estaba de acuerdo a  regresar de nuevo a  colocar la publicidad de cigarrillos y de alcohol en la televisión, cosa que peleamos mucho y él se enfureció enojó demasiado incluso cuando nosotros estamos dentro del proceso nos levantamos al unísono, sin habernos puesto de acuerdo, a decir que  no, que eso sencillamente no debía ser porque era un retroceso y que ya habíamos logrado un gran alcance. Había otra cosa que quería agregar, que me gustaría mucho trabajar con ustedes. 

 

Milagros Santana: Bienvenidos todos los que quieran trabajar. 

 

Moderador: Vamos a proseguir: Joaquín López Mujica, filósofo, egresado de la UCV. Estudios de Sociología y economía. Músico formado en la  Orquesta Nacional juvenil de Venezuela, en la orquesta sinfónica Simón Bolívar. Estudios de postgrado en Filosofía en la USB y especialización en política exterior y diplomacia cultural. Actualmente es docente en la universidad Nacional experimental Simón Rodríguez y en la Universidad Nacional experimental Politécnica, Unexpo. Participación activa en la asamblea Nacional constituyente de la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura, deporte y recreación para la redacción de la Constitución de la república Bolivariana de Venezuela de 1999.  Director del Programa Cultural de expo Hannover 2000 y también puedo agregar que desde hace muchos años Joaquín escribe en la  prensa y es una persona que s e caracteriza  porque cuando hay diferencias con él, yo las he tenido, él las defiende abierta, públicamente y de manera vehemente. El siempre da la cara. Eso es bastante bueno. 

 

Joaquín López Mujica: Yo espero que después de mi intervención retomemos lo que ha sido el hilo de este ejercicio en el sentido  de que esto ha sido básicamente un conversatorio. Por mi parte, voy a tratar de resumir lo que es una conferencia que dicté en el postgrado de la Universidad Simón Rodríguez y que se basó precisamente en  una crítica al proyecto de Ley Orgánica de Cultura, concretamente al mecenazgo, que es lo que me parece a mí el  punto central, álgido y perverso de esta ley. Y me preocupa cada vez que veo que están decidiendo entre dos cosas, sobre todo porque no ha habido una Constituyente Cultural que discuta esto. Nosotros proponemos como fórmula, cuando hablo de nosotros hablo del Colectivo Cultural pueblo Soberano, proponemos una Constituyente Cultural porque hacer un evento como éste es muy bonito que discutamos, o como los que hizo Manuel Espinoza, que entregaba certificado de asistencia o había brindis, peor no se llega al fondo del asunto. Pero yo quería ilustrar ante sd e ser sumamente breve en esto, traerles a ustedes dos citas. Una primera cita es del poeta, que creo que es un poeta de la revolución: la cultura filtrada de contrabando se servía en las  buenas vajillas y no alcanzaba para las totumas, Andrés Eloy Blanco, el discurso en el año 1946. No es un discurso reciente pero es muy importante para enfocar el tema que nos atrae que es la ley y el mecenazgo. Efectivamente mi amigo Felipe Pérez Martí hablaba en el anterior conversatorio y nos preguntaba a todos nosotros acerca de qué era lo más importante de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Yo decía algo de lo que me compete y creo que en esencia una reforma de la constitución en este momento tendría que tener como norte fundamental precisamente la cultura y no es populismo ni demagogia sino que es sencillamente por el hecho de que ese es el otro gran polo fundamental del país. Así como nosotros quisimos desterrar y exorcizar  todos los fantasmas del neoliberalismo que nos asomaron algunas cosas y ya ustedes saben que nos asomaron, entonces pienso que el nuevo proceso, y si éste es verdad un proceso de transformación, tiene que tomar en cuenta la cultura. Quiero que sepan que tengo muchísimas dudas. Mis dudas no son de carácter metafísico, tendría que hacerlo por el oficio de filósofo. Mis dudas son de que realmente nosotros tenemos que transformar una realidad porque la realidad cultural en este momento es una realidad prerrevolucionaria. Nosotros tenemos que saber que tenemos unas instituciones  que no tienen políticas, que hay desequilibrios, que hay dificultades de elitización, que no hay efectivamente  una valoración verdaderamente de as fuerzas creadoras, de eso que hablaba Aquiles Nazoa, de los poderes creadores del pueblo. No existe esa valoración pero en términos concretos técnicos, por eso es que es muy difícil para uno hacer  una observación a las políticas culturales sin que lo tilden de que uno está en contra o no proceso. Yo siempre he sido un libre pensador y he expresado las cosas a contracorriente y las he defendido con vehemencia, como bien lo dijo Diego Silva. Pero también todo el mundo sabe la trayectoria que uno ha llevado a cabo y la de la familia que lo ha albergado a uno. La hegemonía de las bellas artes, la concentración económica de los recursos en pequeños grupos, es decir, la irracionalidad económica se transfiere y se  expresa claramente en la cultura. Hay una reproducción. Ya la cultura no es esa isla del edén y del encanto la cual nosotros vivimos en la década de los 80 y en los 90.  Es decir, una cultura que funcionaba y mientras existía una gran movilización social y un estallido social, en el campo de la cultura pues perfectamente nosotros íbamos a la ópera de Rossini en el teatro  teresa Carreño y no pasaba nada. Y aquél que lo decía en un artículo, era siquitrillado por esto o  aquello, era aislado, o mantenido en total marginalidad si se quiere intelectual, de  tal manera que lo preocupante son esos elementos. En primer término que se siga discutiendo en este ámbito y en esta sala si se ha dado o no se ha dado una revolución. Si ha habido una constitución como la que nosotros hicimos, y si se entiende  que una revolución institucional o una transformación  comienza por un aparato jurídico y por una ley, entonces si vamos a decir que si tenemos un proceso de cambio peor en la cultura no hay un proceso de cambio. En la cultura hay una etapa prerrevolucionaria, hay un conjunto de  acciones que pueden ser buenas. Yo quisiera que en verdad tuvieran un impacto social. ¿Quién no quisiera eso? Quien no quisiera que un viceministro le respondiera a uno con una revista de 75.000 ejemplares y yo que escribo en los medios alternativos de internet. Pero la verdad hay que decirla. Realmente la situación de las políticas culturales en Venezuela nos sitúa en una etapa prerrevolucionaria. Nosotros ya tenemos una evolución pero es importante que ya la constitución como contenido legal, instrumental, ya diga que la cultura no es prescindible y por eso yo le dije, sentado en esa esquina a mi amigo Felipe Pérez Martí, que lo que me llamaba la atención  de la constitución era ese carácter de considerar como un  bien irrenunciable. El estado ya no puede renunciar a la cultura. Aquí existieron muchos acontecimientos en los cuales las instituciones buscaron defenderse: que me quitaron el subsidio! Y no podían porque existía una jurisprudencia que  planteaba que el subsidio o la subvención o el aporte  financiero era una liberalidad del estado y así claramente lo dice la jurisprudencia y pueden buscarlo. Podemos pedirle a nuestro amigo Douglas Carrasco que le gusta indagar por esos mundos jurisprudenciales. Entonces la constitución nos sitúa en el proceso de cambio peor los siguientes ministros, que juré no nombrarlos más, pero son como tal, no han contribuido del todo a que  ese cambio que se ha dado, que magistralmente lo ha  expresado la profesora Chela, quien fue mi profesora, no ha ocurrido ese cambio en la cultura. La primera gestión, articulación educación, cultura y deportes. La segunda gestión  articulación educación, desarrollo social, desarrollo regional, equilibrio ambiental, equilibrio internacional. La tercera gestión, industria cultural. Se habla en postulados de descentralización, de democracia, y de masificación, pero ya sabemos que sin una constituyente cultural y sin una contraloría social, no podemos hablar de participación de las bases en es proceso de cambio si queremos hablar del proceso de cambio cultural. Entonces es preocupante un estadio o una etapa prerrevolucionaria en una revolución  en su conjunto que se está dando desde  punto de vista económico, desde el punto de vista social, con la desconcentración de la riqueza, con la transferencia de recursos, transferencia de decisiones, creación de polos de desarrollo, polos especiales, pero ese nuevo modelo económico no está sintonizado con el cambio  cultural. O mejor dicho, la cultura no está sintonizada con ese cambio y por eso yo digo en un artículo en la revista Question, que me lo publicaron, y me alegro, yo lo mandé así como un mensaje en una botella, y así como mando al periódico Vea. A veces lo publican dos meses después pero lo publican. Efectivamente allí existe el problema de que la cultura está en esa etapa prerrevolucionaria. No hay un instrumento jurídico y eso es peligroso. No hay una transformación institucional y esto es sumamente peligroso también para lo que nos planteamos nosotros como proceso de cambio. Entrando al terreno de la  ley que es el instrumento que yo lo llamo peligroso y que es casi como  una bomba atómica. Allí hay una concepción de la cultura, del cambio y de la transformación. Allí específicamente en el título 6 del capítulo 2, que es lo que yo  puedo expresar acá que se llama del Mecenazgo cultural y los incentivos  y que muy bien lo expresó la profesora Chela, se busca  como objetivo convertir el mecenazgo empresarial en el protagonista  principal de la transformación cultural y cualquiera que ve una ley orgánica compuesta por 138  artículos, de los cuales el 39  artículos hacen referencia al mecenazgo cultural y eso  equivale a, 33,7  % de la ley. O sea los amigos míos brasileros del postgrado de políticas culturales, cuando yo le hago referencia a esto, me escriben sencillamente esto: querido Joaquín, mecenazgo: la elite unida jamás será vencida. Punto. Saludos. Concepción de la cultura. De esta ley no solamente  el aparato del mecenazgo. La cultura como administración gestionando bienes  y servicios, la cultura como espacio autonómico y no como espacio social, la  formación de una ciudadanía integral. Esto tiene nombre y apellido. Cada vez que  yo veo este  tipo de cosas en la ley. Se fomentan los bienes y servicios y no se fomentan los valores culturales,  es decir, no hay una filosofía de los valores como tampoco en un  proceso revolucionario, sin ideología revolucionaria no hay revolución. Pero en la cultura  sin filosofía de los valores no puede haber tampoco cultura y aunque tu apliques el esquema de la gerencia, el esquema  de la gerencia rige solamente la producción de bienes y servicios pero no llega hasta los valores. Y cuando una empresa realmente se plantea los valores, eso que aparece en la misión, visión, valores... Aquí hay varios amigos doctores en planificación estratégica saben que cuando se hace una empresa se habla  de la misión, la visión y los valores pero a veces eso de los  valores es un poco un adorno, pero no puede ser un adorno en la cultura que abarca, si yo pienso  las fuentes antropológicas, de lo biológico propiamente dicho, de los arquetipos, y de todas las culturas, la formación cultura y sus orígenes pero también abarca la parte espiritual en el  sentido de que existe algo, como existe la violencia existe la no violencia. Bueno, la belleza es un término a discutir que no haremos ahora. Concepciones de la cultura presentes acá: la cultura no tiene un por qué ser un asunto político. Eso es tautológico. La orientación de la elaboración de esta ley, incluyendo la parte del  mecenazgo, incluye a la cultura, como dice, es necesario que la cultura sea un asunto político pero si ya tenemos cuatro artículos en la constitución que nos expresan efectivamente que la cultura es un asunto político y no solamente es un asunto político, es un bien  irrenunciable y cuando tú haces no solamente le das el carácter político, sino el elemento ético, y por eso es verdad, coincido con la joven que está acá que plantea sobre la publicidad de cigarrillo y licor y que eso es totalmente contradictorio.  Es tan contradictorio que no puede ser que un equipo de béisbol de niños entre 8 y 11 años tengan el auspicio de una fundación que esté dedicada al licor. Entonces si nosotros queremos hacer una revolución integral, tenemos que incluir los componentes ético - políticos y tiene que ser en un sentido holístico como muy bien lo decía mi amigo el compositor Diego Silva. Pero si compartimos algo porque nos e trata tampoco de no compartir. Compartamos, cito: “la cultura puede ser un servicio para construir un cambio social, educativo, ambiental, estructural, económico, político y territorial” porque evidentemente Espinoza si bien construyó un instrumento legal para  favorecer a las elites, y eso está clarísimo en la ley y está clarísimo en su política cultural, es cierto que también esa propuesta conceptual de  enunciados, él avanzó muchísimo en eso, avanzó bastante. Concepción del cambio y la transformación para luego entrar en materia en la parte del mecenazgo. Se reduce el cambio cultural a un cambio institucional y esto es peligroso porque ya sabemos lo que significó históricamente en la revolución  mexicana reducir la revolución a lo institucional, a las instituciones sin tomar en cuenta las bases sociales,  y sin tomar en cuenta en nuestro caso cultural  la constituyente cultural que es la verdadera  salida a la elaboración de un instrumento. Nosotros no podemos estar contentos. Yo comprendo y agradezco y para mí es un honor estar con todos ustedes, y sobre todo con la diputada, pero es un absurdo  ya de que esté una ley pasando al fogón cuando realmente no ha tenido  la consulta verdadera. El planteamiento inicial era una ley como ésta pero que pasara incluso por un consultivo porque por eso es el planteamiento de nuestro colectivo que habla de  una constituyente cultural originaria. Una legislación que lo que hace es reproducir la institucionalidad y con ello la burocracia, la jerarquización. Aquí hay muchos creadores culturales,  los conozco desde hace tiempo, que fueron víctimas de lo que hoy  es esta institución del Conac en desuso pero que  con eso del consejo jurídico de la administración  cultural que está postulado aquí, no les auguro éxito en su propuesta. Una ley de  origen burocrático que dice: “decidimos construir con un equipo de juristas –y entre esos se encuentra Meier que es el acusador de Chávez y no es el hecho de que sea acusador sino es que lo que está planteado aquí, hay personas que saben de derecho que son abogados y que también son compositores, es decir aquí no hubo una consulta ni siquiera para escoger los verdaderos  valores, las personas que tienen un conocimiento, hay  compositores, gente en planificación estratégica que podría contribuir con  este instrumento y sin embargo, esto se hizo con un equipo  de juristas especializados en esa materia- y ya sabemos que en este planteamiento de los abogados que buscan saberlo todo, yo pienso que deberían haber escoger también  gente del campo de la filosofía, de las letras, de las artes,  con experticia. Recordemos que la ley del Consejo nacional de la Cultura –Conac-    tuvo una participación con artistas como Oswaldo Vigas, Juan Liscano, Luis García Morales, creo que también estuvo Salvador Garmendia, entre tantos. Y esta  es una ley inconsulta. Si nosotros tenemos una constitución, nosotros tenemos que buscar que este instrumento legal tenga una consulta pública y que la gente pueda, por muchas vías, electrónica, conferencia, foros, se consulte y se discuta. El proyecto de ley como expresión de una cultura de concepción eurocéntrica también. Yo no son anti bellas artes en el sentido de que valoro las artes creadas en otros tiempos. Creo en  mi manera particular que hay componentes espirituales y lo digo citando a la escuela de Frankfurt, ni siquiera estoy citándome a mí mismo. Hay autores de la filosofía negativa y no negativa de negatividad, sino de la necesidad  cambio permanente, de la revolución permanente, que plantan que en la elaboración occidental eurocéntrica  existen  valores importantes, a lo mejor valores no resueltos, a lo mejor  nosotros resolvemos nuestros problemas conyugales, locales, comunitarios como un sancocho. A lo mejor Shakespeare los resuelve de otra manera o a lo mejor Tchaikovsky no los resuelve, pero por lo menos  ahí hay una elaboración cultural. Ahora es cierto que en este instrumento legal no hay un acercamiento hacia nuestras propias creaciones, hacia nuestro propio discurso por muy lateral. Tengo un amigo locutor que hablaba de la estética de lo choreto, de lo torcido, peor allí no están reflejados nuestros componentes, en términos académicos, nuestra cosmovisión, Se habla de artes del hacer que en la traducción del francés, la gente no va a querer que les diga, con todo el respeto que me merece el Ince, no van a querer que les digan que hacen artes y oficios. Por ejemplo, Francisco Caurice estudió 11 años  composición y eso no es artes y oficios pero a lo mejor  también en un esquema cultural el arte y el oficio e suna cosa heredada  de generación y generación y entonces tampoco requiere de un estudio, y a lo mejor más bien requiere de una acreditación de la sociedad. Aquí hay otros elementos, los valores.  El patrimonio cultural e suna concepción totalmente europea y occidentalizada  donde no se valora la memoria histórica,  donde no aparecen las costumbres, donde hay un instrumento con directrices  políticas, donde no aparecen las garantías ni las obligaciones, hay una concepción del estado que reedita el esquema tripartito, aquello del sector público, sector privado y comunidades, se repite  lo tripartito y ese esquema no puede estar planteado en  una ley orgánica. El concepto del mecenazgo visto como el papel  o el protagonismo del sector empresarial en la transformación cultural para la promoción, para el fomento y para el financiamiento. Varios títulos larguísimos. El título 6, el título 2, las disposiciones transitorias. Se pasa por encima de la constitución cuando se dice que la constitución no tiene normas obligantes en lo  práctico. Se limita el ámbito de lo nacional, lo municipal y lo estadal y no se incluyen los Consejos Locales de Planificación. Quiero señalar que las personas que elaboraron esta ley estaban conscientes de que esta ley es una ley de mecenazgo no es una  ley orgánica de cultura, que fue estudiada, yo tengo experiencia en el campo de la legislación en la asamblea nacional, Esto es una ley de  mecenazgo que fue impulsada por Rosa Bethermyt cuando era  presidente de la Comisión de Cultura y se transformó luego en ley orgánica y la  impulsó también Jorge Roy que era de Causa R, que era un empresario político o un político que se dedicó a empresario, no lo sabemos. Finalmente el sector privado intervieve en el sector cultural desde el año 1950 creando  fundaciones que operan por donaciones, declaran según el código orgánico tributario, la ley de impuestos sobre la renta. Entre 1950 y 1993 se  crearon 172 instituciones, fundaciones en los sectores d educación, cultura, desarrollo social, salud, agricultura, ambiente y vivienda. Yo no estoy en contra en el hecho de que se organice el sector privado, me parece muy importante, lo que si es importante es que antes el estado tiene que redefinir, y  eso está redefinido en la constitución, acerca de cual es le papel estratégico que la cultura tiene que jugar. En este momento en el  contexto de las políticas culturales y luego de varias generaciones,  en el período del cambio, vamos a decirlo así, desde la constitución en adelante, las políticas culturales no han  reproducido en sus planes, programas, y actividades una modalidad que nos diga a nosotros que el acceso a la cultura  ha llegado plenamente y ese es el objetivo del  plan estratégico 2000 –2007, si uno lo analiza, esa es la preeminencia que tiene a cultura  y esa meta no se ha logrado el acceso pleno a  la cultura porque la concepción  de la gestión actual e suna concepción de la cultura  tomando en cuenta el elemento de la  industria cultural, de la masificación, de la democratización a través de los medios impresos, de los medios editoriales, a través de la industria cultural pero no a través del acceso, de los propios valores sino que se están reproduciendo los mismos valores no solamente en la contemplación, en la exaltación del espíritu sino también en las modalidades de consumo. Finalmente nos queda todavía ese reto. Un instrumento legal es el mecanismo de revolución institucional para transformar una realidad, para expandir las posibilidades, para lograr  el proceso de una revolución que todavía no es revolución en el campo cultural porque si es una revolución en otros campos, en el económico, en  el productivo, en el campo de la participación, y es necesario  corregir efectivamente los  desequilibrios que esta sucesión de viceministros que merecen  humanamente mi respeto, y el respeto de todos, pero que no han dado en el  clavo y que sigue siendo el proyecto de Giordani de la Planificación  2001-2007 sigue teniendo una pieza en el rompecabezas que le falta y ese rompecabezas se llama desarrollo cultural endógeno. Gracias. 

 

Moderador: El derecho de palabra alusivo al tema por supuesto. 

 

Yelitza Zambrano: Hablando de lo que había comentado primero la profesora, es cierto que hay entes  burocráticos encargándose de la cultura. Por ejemplo, hubo un festival afroamericano en el estado Aragua donde, no se si conocen el centro de Maracay, hay una cantidad de artesanos excelentes alrededor de la iglesia, en el casco central y esos artesanos  porque esos artesanos no tuvieron intervención en ese gran festival afroamericano donde hubo prensa, hubo periódicos, donde hubo un amplio despliegue propagandístico y ellos no participaron inclusive importaron elementos, talento y restaurantes muy finos fueron los que dieron la comida a toda esta  gente que fue allí cuando si esta os rescatando la cultura popular, le estamos dando poder participativo al pueblo, todo lo que ellos crean es nuestra cultura. Tenemos la costumbre de decir que la cultura es importada y no nos acostumbramos a decir que esta cultura es nuestra, la que está en las calles, en los sectores, la que  4stá en los diferentes municipios. A este punto, hay un programa que se llama misión cultura   abanderado por la Universidad experimental Simón Rodríguez. Tengo entendido que la s redes sociales de los profesores que están como interinos en los diferentes colegios y una cantidad de  personas que se van a sumar a eso que tienen una experiencia empírica en su aprendizaje  como artesanos o como cultura que se han dado a los sectores, líderes sociales que de repente enseñan danza todo por autogestión, ellos van a formar parte de esa gran  cadena, me gustaría mucho que explicara un poquito ese programa porque muchos de nosotros no lo conocemos bien, pero si esta leyes hay que hacerlas  llegar a la gentes, yo creo que tenemos unos soldados que hay que preparar allí que son esas personas que van a estar formadas, porque bien lo dijo el profesor Joaquín que todo parte de  la ideología y si nosotros llevamos la ideología acá abajo, esas personas bien informadas y con ideología, perdónenme pero no habrá diputado, alcalde, gobernador porque allí hay un pueblo que conoce sus derechos y ese pueblo va a opinar y va a salir a defender como bien ya lo ha hecho, defendió al presidente y defendió las votaciones. Nadie los instruyó allí y ustedes saben muy bien que el Comando Ayacucho y el Comando Maisanta no fueron tan buenos. Fue el pueblo el que se fue a la calle porque internamente tienen el conocimiento. Entonces me gustaría que me explicara un poquito ese programa. Creo que todos podemos participar de alguna manera. 

 

Chela Vargas: Allí abajo en la vida cotidiana de la gente es donde se gesta la verdadera cultura y allí mismo se va formando una representación de las cosas y se va estructurando una  ideología que además está alimentada por todo este proceso  que estamos viviendo, incluso los discursos del presidente, la Constitución bolivariana, todo eso ayuda a que se vaya alimentando esa ideología. Pero yo creo que hay que hay un problema que es que no se resuelve  y que es al contradicción entre representación y  participación. Nosotros venimos todavía de la tradición liberal y en la tradición liberal la constitución del estado lo que s e impone es la representación y en ese sentido concretamente se dice que son solamente algunos, los más capaces, los que son llamados a construir las leyes y aportar, los que son capaces de dominar la razón y la verdad, eso está estipulado en la tradición liberal y de  ahí nace la democracia representativa y eso lo hemos tenido encima  nosotros en América Latina y en Venezuela durante mucho tiempo. Entonces, estamos viviendo un proceso donde estamos pregonando la participación  y donde el pueblo ha tomado en sus manos  la participación y ha participado, en las UBEs, con gran entusiasmo pero de todas maneras ¿quién los representa? ¿Es de allí que salen los representantes? Esos representantes todavía son impuestos, esa es una contradicción que hay que resolver y de esa manera tenemos en todas las instituciones del estado y eso es lo que pasa también en la cultura y se subestima al pueblo todavía. En esa entrevista que le hicieron al ministro, {el dice una cosa como está: hay que descentralizar, y yo creo que eso es lo más importante para el proceso incluso para el  desarrollo de la política cultural, pero  fíjate como lo dice: hay que descentralizar porque eso de que yo me ocupe de lo que está pasando en la parroquia tal, es lo mismo que  si el Ministro de Infraestructura tenga que estar pendiente de que esa casa se está cayendo y que hay que arreglarla. Fíjense ustedes la  mentalidad. Eso es tan pequeño para él que no puede estar ocupándose e de eso, es decir, lo de él es otra cosa. Es lo que tú dices. Es por arriba. Hay cosas tan bonitas en este pueblo. Yo no sé si están de acuerdo conmigo, lo expuse en un programa en Vive, de que están desarrollándose tantas manifestaciones de creatividad. En Vive se ve en los programas, hay poetas, hay cantantes, hay gente que dibuja la revolución, hay gente que le canta a la revolución. Por dentro, por abajo, ese entusiasmo que existe en el pueblo por este proceso se manifiesta en lagunas cosas de tipo artístico concreto. Entonces lo que pienso es que no hay una  política y no hay una intención y eso es lo que retrasa  este proceso revolucionario. Esa cultura que existe todavía, burocrática, vertical, eso obstaculiza, eso frena. Miren, yo soy de un pueblo que se llama Altagracia de Orituco y ese pueblo tiene, como todos los pueblos, pero yo viví eso. Esa gente  fue haciendo una serie de reuniones en los diferentes municipios sobre un instrumento que allá se toca, que se llama la mandolina y aparecieron como 30 maneras distintas de tocar la mandolina. Fueron haciendo en cada lugar, en un ateneo que hay por allá, pero comenzaron de abajo, de todos los municipios, recogiendo a la gente que tocaba la mandolina. Hicieron un encuentro y se descubrieron 30 maneras diferentes en ese primer intento de tocar la mandolina. Yo pienso que eso es bien importante y ojalá nosotros podamos tomar conciencia de todo lo que  hay ahí y que tenemos que estimular en este momento,  porque no es que no hay cultura, cultura hay. Una de las cosas que nosotros discutimos con este ministro fue una vez que dijo en la televisión que este  pueblo en dos años se le culturizaba. Entonces su consigna era ésa, a culturizar al  pueblo, que la dijo en televisión y después la cambió. Después de haber discutido con él la cambió y puso “la cultura es le pueblo” No es así. Allí está el cimiento de la cultura, lo que hay que hacer es estimularlo y le  planteábamos en unas reuniones que hizo de comunidad, en donde estábamos participando y después nos alejamos porque no tenía sentido, porque  allí me dijo que yo era chapada a la antigua. Vamos a hacer una comisión que comience a evaluar que comience a conocer lo que hay en grupos de teatro, de música, hay grupos de poesía, hay grupos de todo. Vamos a hacer unas comisiones para que comiencen a recoger eso y en esa reunión había presente mucha gente  que estaba participando en actividades culturales en todos los barrios de Caracas, e incluso la gente de Catia con unas experiencias de teatro muy buenas. Vamos a recoger eso y sobre la base de tener  un conocimiento primero, una primera  aproximación a lo que  hay, vamos a generalizar esas experiencias que  se quedan allí, vamos a universalizarlas, a sacarlas  de allí  y comencemos a nutrirlas con nuevas cosas, pongamos en ellos toda una cantidad de técnicas modernas y vamos a nutrirlas. Porque otra cosa con la que yo no estoy de acuerdo es esa separación que se hace en la ley de  cultura popular, cultura masiva y cultura de elites y cultura  académicas. Yo creo que eso no es así. No hay nada en estado puro, en la sociedad todo es tan complejo y tan relacionado  que la cultura popular es académica también. Yo vi un programa con Luis Julio Toro, precisamente con Florentino y el diablo, y él explicaba que allí iba a participar mucha gente del pueblo que no tenía conocimiento académico pero que era la parte maravillosa  de esa presentación porque la gente se va cultivando y va buscando la manera de expresarse mejor y figúrense lo que sería si nosotros le aportáramos ese instrumento. Aquí lo que hay que abrir es una gran discusión donde la gente participe desde la base. No es tampoco la organización de congresos de cultura o de intelectuales. Yo no fui. A mí me llamaron, me mandaron la tarjeta, y hubo personas que me preguntaron ¿y qué te pasó? No voy y entonces yo veía a los intelectuales tenemos que llevarle la cultura al pueblo, nosotros la élite intelectual. Eso no tiene sentido. Eso es para que el presidente vea que se tiene la capacidad de reunir intelectuales. Mire, aquí están sus intelectuales, eso es. Eso no puede seguir pasando. 

 

Joaquín López Mujica: Sobre la Misión Cultura debo decir que ha tenido poca difusión, pero lejos de eso, el problema de fondo con esta misión es que no ese relaciona con el espíritu de las demás misiones porque es una misión que busca la  escolarización. Han salido tres textos y yo soy un ratón de periódico entre otras cosas y he visto tres informaciones pero seque institucionalmente existe la misión cultura que es la licenciatura de educación mención desarrollo cultural. Ellos entran en el proceso de inscripciones de la Universidad  Simón Rodríguez que es un proceso de inscripciones muy abierto también, que es un proceso de acreditación por conocimiento y por experiencia. Esa parte si es bien importante desde la óptica de la Universidad Simón Rodríguez pero lo que es atrasado  un poco en el espíritu de la misión misma, es la posibilidad de acceder a esa afiliación como la misión cultura, porque eso ya está establecido, hay unas listas y no hay un mecanismo de retroalimentación permanente. Por otro lado, analizando para este evento, revisando la ley de creación del Conac se plantea lago  muy interesante que es la incorporación del trabajo cultural de las distintas capas de la población o sectores, incluso te habla  de una afiliación no escolar. Esta misión es una afiliación escolarizada y eso también restringe las posibilidades de incorporarse una gran cantidad de personas que no  manejan esos códigos. Me parece muy interesante lo que plantea Chela sobre el asunto de las potencialidades que  existen y reiteramos la importancia, no de un congreso cultural, sino de la evocación del espíritu constituyente para nosotros hacer un instrumento legal que de verdad nos permita que  de verdad se incluyan todos los sectores de la población y en un fin común que sería precisamente darle cualidad a la revolución y a la transformación. 

 

Moderador: Quería hacer una aclaratoria. Cuando están discutiendo acerca de las bellas artes o de lo elitesco, Yo soy compositor y hago una música bien atormentada, esa llamada contemporánea. Para mí lo contemporáneo es un hecho cronológico, no estético. ¿Entiende el pueblo eso? Si lo entiende. Yo presenté una obra bien fuerte en una iglesia cerca de Barinas, en un pueblo, y nadie se salió. A todo el mundo le gustó. Allí había elementos sígnicos de un nivel de abstracción bien fuerte, pero la gente lo reconoce. El pueblo entiende la abstracción y la promueve. La música de Pulgencio Equino, quien conoce Pulgencio equino, yo lo conocí en persona en Tácata, cuando ya al final de su vida ya no tenía que tocar en los bailes de arpa con Margarito Aristiguieta, la música de Pulgencio Equino llegó a unos niveles de abstracción que el  maestro Antonio Estévez nos dijo a nosotros cómo es que este hombre hace esto, tan impredecible y nosotros analizábamos lo impredecible de las cosas del maestro y lo abstracto. El pueblo ve un cuadro de Mercedes Pardo y lo entiende y lo disfruta estéticamente ¿Por qué el trabajo de Mercedes Pardo lo disfruta el pueblo? Porque Mercedes Pardo es testigo del color y el caribe es luz, color y movimiento. La gente se identifica. Yo tengo aquí un amigo que es Pablo, que es un jazzista. Me permites Pablo que haga un comentario. Pablo no hace exactamente una música que se pone en la radio como para que guste a todo el  mundo. Yo trabajé con él y tiene un nivel de abstracción bien elevado. De hecho él es muy exigente con los componentes. Eso que ustedes llaman disonancia técnicamente se llama elevado grado de tensión entre los componentes armónicos. La disonancia no existe. Ese es un concepto cultural porque no hay consonancia ni disonancia, son elementos  teóricos productos también de dependencias que tenemos nosotros los occidentales. Yo digo lo de él porque a mí me consta que Pablo trabaja en barrios que toca con músicos  que provienen de comunidades. De hecho lo vi en televisión hace poco y me gustó ver que todavía conserva una agrupación con unos músicos. Y a la gente le gusta el trabajo de Pablo, a mí me consta. Yo toqué con él. Uno siempre decía que las improvisaciones tenían un público específico. Hay improvisaciones que ustedes llaman “ácido”, bueno, eso es lo que él hace y el pueblo lo disfruta. Entonces yo pienso que todo momento histórico  de todas las sociedades han tenido niveles bien óptimos de abstracción. Lo tuvieron los griegos, lo tuvieron las culturas precolombinas. Si ustedes se detienen a ver el arte precolombino. Léanse los seis ensayos sobre estética precolombina de Lelia Delgado. Cuando ustedes leen este trabajo, ustedes se dan cuenta que nosotros vivimos rindiéndole tributo cultural a la herencia, que está bien, que tiene que tener un espacio, yo estudié a Bach; pero de pronto me di cuenta que tanto tributo que le  rendí a lo que hizo de esto colonia, yo me olvidé de mí mismo y me olvidé de crecer a partir de mis propios parámetros. Uno ve que hay artistas plásticos como Oswaldo Vigas, que al pueblo le gusta ¿Por qué le gusta al pueblo? Porque el pueblo ve en esos dibujos unos códigos que él identifica. Esas son las asociaciones simbólicas y después expresadas en términos filosóficos. Entonces hay toda una especulación con esta gran estafa que tienen unos señores que inventaron unas cosas que son unas instituciones culturales que llaman entes tutelados, donde cada día, hoy al calor de este proceso, cada día están horadando más le espacio entre la posibilidad de profundización que tiene la gente de sus propias expresiones  y las necesidad de banalizarlos. La impresión  que a mí me da, y es la que yo someto a que la gente me cuestione por esto, es que parece que hay un grupo de  personas que tienen una suerte de cofrecito a través de cual reciben muchísimo dinero porque son unos intangibles. Yo decía que en el arte no hay demostración y en la ciencia sí y esto ha sido. Hablar de “bellas artes”, el término ya no tiene sentido, pero todas las culturas  han tenido momentos de auge y lo que nosotros llamamos bellas arte son 300 años miserables de historia  de la humanidad que son los 300 años que contemplan entre el año 1400 y 1800 de la historia del cetro de Europa. Cinco países del centro de Europa han hegemonizado lo que se llama “bellas artes”. Cuando otras culturas tienen 5.000 años y tienen expresiones que tienen mucha  más profundidad. Nosotros estamos inmersos en un concepto cultural. 

 

Julia Tarazona: Justamente lo que yo quería agregar tú lo dijiste. Simplemente vamos a las cuevas que cada día se descubren porque por fin se están  investigando las cuevas. Vamos a los boletines que hay de la espeleología histórica y entonces ahí vamos a encontrar las cantidades  de petroglifos en esas cuevas que demuestran como la cultura indígena venezolana en particular, y por supuesto en América Latina, en Venezuela, hay una calidad altísima  de abstracción de nuestros indígenas. Entonces, es muy natural que lo abstracto  sea lo más accesible a la base nuestra porque es justamente  lo que más hay es indígena pero nos negamos a reconocer lo indígenas que hay en nuestra forma d e ser. Lo negamos y lo tenemos escondidísimos. Y eso es lo más valioso porque basándonos  en lo indígena, como la música. Se ha comprobado con los estudios que a la vez que tenían una variante dialectal dentro de su familia de lengua, también cada tribu tenía y tienen todavía, los que existen, una variante musical, por eso, en Venezuela, lo que es la música y la pintura abstracta es algo que lo entiende todo el mundo porque está en las raíces más profundas pero lo que pasa es que no queremos valorar eso. Y justamente si hoy en día en el planeta  tenemos algo que aportar, no solamente Venezuela sino América Latina, es lo holístico, lo sistémico. Resulta que todo los indígenas tenían una cultura sistémica y holística y ahora los adelantos más grandes que hay, arqueológicos y de todo, están descubriendo como aquí en este continente hubo soluciones. Y en Venezuela, porque Venezuela no necesitaba tanto esas edificaciones por el clima, y  por todo lo que había, pero había joyas que recién hoy en día estamos en capacidad de valorarlas porque antes ni siquiera. En los siglos que vinieron los conquistadores europeos, ellos mismos  no podían valorar esos avances de soluciones tecnológicas. No tenían parámetros para valorar las soluciones tecnológicas justamente que ellos habían desarrollado. Justamente las quieren desarrollar ahora casi. Justamente si hay algo que tenemos que valorar en cultura es la profunda, que la hemos  tenido siempre por debajo, pisada y avergonzándonos además, porque todo lo que tenemos, que cuando la gente que ha estado aquí, los inmigrantes se van otra vez, no pueden vivir por allá, porque echan de menos nuestra  forma de ser. Y esa forma de ser solidaria, cariñosa, afectiva, alegre, vital, musical y abstracta, eso nos viene más que todo de lo indígenas y es lo más pisado y despreciado que tenemos. 

 

Julio Moros: Buenas noches. Básicamente una de las cosas que más me han preocupado en este tipo de foros, que me parecen  tan gratificantes y tan llenos de vida, es el hecho que después que salimos de este tipo de conversatorios, de este tipo de debates, nos quedamos acá y nos llevamos esas buenas energías cada quien  a su casa pero hasta ahí llega. Sería bien interesante que  se planificasen acciones, que se planificaran objetivos específicos a corto plazo de forma de no seguir  llevándonos este tipo de energía solamente a la casa y discutiéndola con nuestros compañeros. Como la idea no es solamente preguntar qué tipo de acciones vamos a tomar ahora, eso lo haría  cualquier persona, lo interesante sería hacer un llamado  de una vez por todas, a nivel general, por los medios, para convocar la Constituyente Cultural. Yo soy una de las personas que está de acuerdo con la Constituyente Cultural desde que se empezó a  hacer la discusión, e incluso ese es un debate bastante amplio que debe llevarse hasta las profundidades de las diversas comunidades que existen en todo el país y que sería de alguna forma castrante, o complejo que un grupo pequeño de personas tome la decisión de cuál es la ley adecuada o no. Para curarnos en salud de que incluso nosotros mismos cometamos algún error, con respecto a la decisión de la ley que se vaya a sumir o no, sería bien interesante hacer un llamado  general a la población, tratar de hacer un canal de regulación de cómo se envían las  propuestas, de cómo captar las propuestas. Tendríamos que buscar apoyo de algún ente, de alguna institución. Porque esa es también otra cosa. Hay muchas organizaciones  populares, comunitarias que se están organizando, que tienen planes desarrollados, que tienen proyectos, que tienen propuestas en cuanto a la materia  específica del arte, no en este caso de las “bellas artes” pero si de las artes colectivas, de las comunidades y eso se queda sencillamente en el papel porque o tiene apoyo y no cuentan con las herramientas para darle fluidez a ese tipo de cosas. Entonces, mi llamado  es a ver qué hacemos después de acá, después de que terminen  este tipo de foros que me parecen sumamente interesantes. Incluso la participación de cada una de las personas que lo ha hecho acá ¿Qué hacemos después de esto? ¿Convocamos a una participación general de los cultores del país o sencillamente seguimos debatiendo? Gracias 

 

Moderador: Este grupo que tú estás viendo aquí, nosotros, tenemos aproximadamente siete años en esto y cada vez que logramos acumular fuerzas para algo, nos derrotan, ¿por qué será? 

 

Ninoska Lazo: Este colectivo además hizo esta ley. Esta ley se va a inscribir con tres diputados que e suna de las maneras que  puede inscribir una ley en la Asamblea nacional. Se va a discutir ahora, será la próxima semana, en la Comisión de Educación, Cultura y deportes, para que  nuestros diputados la lleven a la Asamblea y quede inscrita para la discusión. Es un aporte  de los que hemos venido trabajando hace tiempo, como dice Diego, desde hace  muchísimos años, y esperemos que esta vez, como esto está  inscrito y está introducido y va a tener el apoyo de los diputados, no lo escondan en una papelera o no digan que la ley no existe. Porque cuando hemos tratado de hacer la Constituyente, hemos logrado reunir bastante gente y con los Círculos Bolivarianos hicimos una buena Asamblea en el Parque Central, el mismo farruco y PDVSA nos la sabotearon. A mí me cercenaron el derecho de palabra y me dijeron que no podía decir lo que iba a decir y me pusieron en un pleito con  Diego Silva por elucubraciones del señor Francia  que se imaginó que nosotros habíamos hablado antes algunas cosas, nos cercenaron todo y se acabó ese momento que si estábamos avanzando en la Constituyente Cultural. Siempre hay gente que pone obstáculos porque eso sería primero, el desmontar totalmente, primero la institucionalidad, que está demostrado que está totalmente muerta al lado de lo que está pasando en el pueblo,  y desmontar a una cantidad de funcionarios burócratas que están allí, uno, para hacerle creer al presidente que están haciendo grandes cosas y otra,  porque están en desacuerdo con lo que estamos haciendo. Entonces esa  Constituyente Cultural es para eso. De todas maneras seguimos trabajando y nos reunimos siempre todos los lunes y vamos a  seguir luchando a ver hasta donde llegamos. 

 

Joaquín López Mujica: Yo quería solamente responder a lo que la señora hizo sobre la valoración de los pueblos indígenas, que en el apartado 10 de esta ley, del  proyecto de Ley de Cultura, se considera, obvia un poco todo lo que es el apartado y el  capítulo que hace referencia a la valoración de los pueblos indígenas. La caracterización es como patrimonio histórico y nos e considera como patrimonio inmemorial. Para ser más específico, el, problema que sucedió  con María Lionza, todas las dificultades y el karma  institucional, y todos los  desacuerdos y desencuentros que se dieron allí, obedecen a que también de parte del estado y de  la oficialidad, y el Conac, se veía el monumento solamente como un monumento histórico y no se veía como un monumento o  símbolo ritual producto de una colectividad. No se consultó a los colectivos. No hubo una discusión con los  colectivos. Yo me he criado en Caracas pero soy de Yaracuy, a seis kilómetros de Sorte y es por los recuerdos que tengo y por la  exploración en que posteriormente he hecho después, de lo que eso significa, que no hubo una consulta. Digamos que en ese sentido el problema fundamental de los instrumentos legales y de las políticas culturales es que debe existir siempre la consulta. El mismo ministro de la cultura cuando se le preguntó  acerca de las características d e esta situación, en una de las  entrevistas del Canal 8, él dijo “no porque este  monumento histórico”... No, María Lionza ha cristalizado en monumento pero tiene una valoración y forma  parte de esa subjetividad que emergió en el proceso bolivariano y que  ha emergido, se ha incluido en el escenario nacional y entonces requiere de una valoración de otra naturaleza, además de patrimonio... 

 

Estudiante de politología: Yo creo que nosotros lo vemos diariamente en  nuestras conversaciones, en la forma de organizarnos, en la forma de ver la actividad partidista o lo que es la participación directa en las comunidades, pero creo que  históricamente no ha habido el interés, ni en las universidades y creo que tampoco, desde e punto de vista en las comunidades de  ver quienes verdaderamente somos nosotros. De pararnos frente a un espejo y qué somos  nosotros verdaderamente. En mi caso particular siempre me ha interesado lo que e s el ámbito d e lo político. Creo que a nivel mundial está sucediendo algo bien interesante. Y lo que sucede no es solamente un enfrentamiento económico o por poder  solamente, sino que esa resistencia por parte de las culturas de decir, ya basta, de que se solape siempre nuestra forma de ser, nuestra idiosincrasia a una idiosincrasia que ha  venido históricamente, hoy es de un imperio. Anteriormente era impuesta por otros imperios. Esa es una constante en el ser humano que habría que revisar, que unas culturas dominantes en cada momento de la historia.  Creo que algo positivo es lo que se habla ahora, o el slogan que  maneja el Ministerio de la Cultura que la “cultura es el pueblo”. Yo creo que éste es un paso importantísimo de diferenciar el arte de la cultura, ya que la cultura es algo muchísimo más amplio. Yo creo que es interesante y más aún en la cultura del venezolano, es darnos cuenta de que existen culturas que se han  mantenido más vírgenes, como de algunos pueblos indígenas o la cultura afroamericana, pero hay una cultura, que vamos a decirlo así, y que nosotros somos producto de ella, de este gran mestizaje  que hubo aquí en Venezuela y en América Latina, pero muy en particular  en Venezuela, prueba de ello es solamente ver este auditorio donde hay una cantidad de mezclas de razas y una pluralidad que es muy importante. Ver la pluralidad como algo positivo, la pluralidad como algo fundamental. Pero eso me lleva a la reflexión de decir, pero cuando va a ser el momento que nosotros nos vamos a estudiar y decir lo que verdaderamente somos. El siglo XVIII y el siglo XIX e incluso el XX, mostraron una tendencia a copiar sistemas, modelos, leyes de otras latitudes. Durante mucho tiempo se usaron los modelos  de las instituciones españolas, posteriormente los modelos ingleses, franceses, suizos, posteriormente los norteamericanos y si seguimos así, no sé que vamos a seguir copiando y no nos terminamos por definir qué  lo que somos verdaderamente nosotros, por qué no creamos algo verdaderamente nuestro? Yo creo que hay cuestiones generales que son del ser humano y que  deben estar inmersas en lo que es la democracia y lo que es la democracia participativa, aunque ahí se pueden enmarcar y se pueden expresar, pero hay cosas  que son particulares de nosotros los venezolanos como cultura y que ya e s hora de que  nos sentemos a estudiar lo que verdaderamente somos nosotros, porque a veces revisamos las leyes, yo por lo menos, leo las leyes y digo, pero esto es una habladera de pendejadas, cosas que uno sabe que no se cumplen por x, y o z. Por qué no  sincerarnos y hacer cosas que se adapten más a la forma de ser de nosotros, ver lo bueno, ver lo malo, cuestionar lo malo, modificar lo que nosotros creamos que lo es adecuado y  valorar lo bueno. Porque es cierto lo que decía la señora, no queremos reconocernos. Ha sido una lucha constante por no reconocernos a nosotros mismos, por negarnos  a nosotros mismos. Es el momento d e sentarnos, o de pararnos y d e accionar en función de eso. Y específicamente en lo político, ¿cuál es nuestra cultura política? ¿Cómo somos? Y de esa manera quizás ver cómo asumir de una mejor manera la forma de ejercer la actividad política. 

 

Julia Tarazona: Cada uno de los ponentes ha dicho verdades maravillosas, que  cultura no es como teníamos entendido, ir a los museos y vestirnos de seda.  Ellos hablan de bajar, bajar a las artesanías, e sir a las  comunidades, a las barriadas, interactuar allí y ver la mujer embarazada, cuidar de ella, hacer un  seguimiento hasta lograr ese niño de cero hasta tres años.  Allí debe haber manifestaciones culturales para ese niño de tres años. Nosotros debemos preocuparnos por la formación de ese futuro ciudadano. Allí está la mampostería, allí están las raíces de ese desarrollo cultural que nosotros queremos. 

 

Douglas Carrasco: El profesor Joaquín López Mujica hablaba de todo este proceso de la misión cultura y hablaba de ese carácter de Ley de mecenazgo que  intentó pasar Espinoza, que por cierto, una pasante de la Escuela de Artes hizo una estudio de esa ley y era copia textual de muchos artículos de la Ley de cultura de Colombia. A lo que me quería  referir es a la actitud lenificativa por parte de los funcionarios públicos y el retraso en la aprobación de la Ley de Cultura, vulnera la defensa de nuestros valores y ha propiciado que en la realidad se manifieste el poder económico de esos mecenas que precisamente son los propietarios de los medios de comunicación que niegan la capacidad creadora  y laboral del venezolano, puesto que ellos se han dedicado a denostar, a  abominar, son los mejores detractores de nosotros mismos, y para ser más claros, la  Fundación Cisneros y El Nacional. Por el lado de la Fundación Cisneros podemos ver el estado de detracción que tenemos en Venevisión y en CNN más las emisoras  de radios que ellos tienen. Sin embargo, vi a una funcionaria de la Galería de Arte Nacional el domingo antepasado por televisión, hablando de las  maravillas, agradeciendo de la donación que había hecho al Fundación Cisneros de la implantación  del sistema de percepción visual del Moma de Nueva York. Todos sabemos que Patricia Phelps y Gustavo Cisneros son miembros del Consejo consultivo del Moma, ahí también estuvo María Elena Huizi amparando eso. Entonces es a través del Moma de Nueva York como vamos a tener una lectura  de Reverón, hablando de lo que se estaba planteando de cómo nos vemos en esos artistas. Una vez  José Ignacio Cabrujas, en la casa de, alguien que ya me voy a acordar,  se paró delante de un cuadro que estaba todo blanco y dijo “ese es el mar” y se quedó sentado, porque ése es el mar que yo también presencié. Hay una época del año que en Naiguatá, en la desembocadura del río donde se ve todo blanco. Hasta ahí está  bien. Cuando vamos El Nacional del domingo, aquí está, ha publicado no una revista sino dos, un país de inmigrantes. O sea, una negación de todo lo originario. Por si fuera poco, el presidente del IPC, que eso suena a índice de precios al consumidor, suena a todo menos a instituto pedagógico de Caracas, menos a Instituto de Patrimonio Cultural. Ellos se echan paja ellos mismos y en este primer recuadro. Pueden ver que están bailando, no se si es un baile portugués, y en este recuadrito que ven aquí, dice “El Nacional muestra la maravilla de Venezuela. Hoy comienza a circular con el  Diario El coleccionable, Grandes maravillas de Venezuela, enciclopedia que cuenta con el aval del Instituto de Patrimonio Cultural, circulará martes y jueves hasta febrero de 2005”. La contribución cultural del invasor y del África es precaria y su contribución es infinitamente menor al acervo de lo originario. Entonces, como si eso fuera poco. Esto no es nada más ni nada menos, tiene un gran parecido a lo que ocurrió  el 12 de octubre de 1958 que estábamos hasta los fosiños, como dicen los gallegos, de las trapacerías de Felipe Galiardi y como  lo dijo en una intervención el domingo en la Radio nacional, Pérez Jiménez no fue quien trajo a los extranjeros. Pérez Jiménez se basó en la de inmigración y colonización de 1916, que a su vez ya  se había aprovechado Gómez de eso. Venezuela ha  pasado de 1840 hasta ahora  el mes de mayo, que se acaba de derogar esa ley, un sistema de  inmigración y colonización. Un estado irresponsable que era una ley de este tipo, niega la capacidad creadora y  laboral de sus individuos y por ende, también restringe el acceso  a la posesión y producción de bienes. Los poderes creadores del pueblo están negados allí. Ellos han hecho esto y aquí el señor Tulio Hernández, no es para que lo lean ya que es bastante desagradable, y aquí Tulio Hernández le echa  paja completa. Este señor que es presidente del IPC, que es funcionario público y que el IPC es producto d e creación de la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural de Venezuela en 1993, una legislación que estuvo a cargo del profesor Pedro Manuel Guédez, y por primera vez se reconoce entonces el patrimonio intangible de Venezuela, porque hasta entonces lo que se estaba dominando era la visión de 1945 de la  Junta Conservadora del patrimonio artístico que solamente contemplaba lo material. El está también en la Misión cultura porque estos 20.000 licenciados en educación, mención desarrollo cultural se vana dar a la tarea de recaudar el patrimonio vivo que quede por ahí. Yo he estado recopilando en la provincia montado en un burro  por todas las tierras de Falcón, y es otro cantar, pero si se va a entrevistar a este poco de desarraigados, esta caterva de desculturizados que están sambiliados y todo eso, yo no  se que vana  recopilar ahora, y si este señor se está prestando  a esta trapacería, entonces, señores. Ayer me conmovió ver a unos  muchachos, que el mayor tenía unos 16 años, con Blanca Eeckout, diciendo a los muchachos, ellos eran alumnos del Secodap, dos de ellos, y decía que la Ley de responsabilidad de radio y televisión teníamos que asumirla nosotros, ser nosotros sujetos de derecho, asumirla y si nosotros no asumimos esta Ley de Cultura, si no somos sujetos de derecho, y si nos asumimos como tales, esa Ley o la va a defender, no la van a pasar. Tendríamos que empezar por culturizar a estos diputados, porque son unos subinformados, son unos subculturizados, porque culto e s aquel que vive su propia cultura. Esto me faltaba por mostrarles. Vean el despliegue tan maravilloso ¿saben cuánto cuesta una página? Es El Nacional, justamente que niega los valores originarios. Toda la obra de Simón Rodríguez está signada por eso, por los principios  originarios porque resulta que todo esto que está aquí, todo este planteamiento eurocentrista ha  producido que la Escuela de Artes y la Escuela Armando Reverón, lo que está generando son epígonos, seguidores d e tendencias, para generar una sociedad acrítica, una sociedad, inmersa en el estupor perpetuo. Están absortos, perplejos, con los ojos pelaos, desorbitados, como ah sucedido durante tantos años, desde el 73 para acá, donde el estado venezolano les da más de mil millones de bolívares, que antes era una fortuna, hoy es nada, al Ateneo de Caracas para que hiciera un festival internacional de teatro y no se desarrolló el teatro venezolano. Entonces, ojo pelao con todas estas tendencias. Que rindan cuentas estos diputados y estos funcionarios públicos, como está en el artículo 141 de la Constitución y hagamos contraloría social o es que vamos a esperar a que haya una ley de participación ciudadana para que participemos y una Ley de Contraloría social para que ejerzamos la contraloría social, entonces estamos mal.  Resulta que este señor que es presidente del IPC y está en la Misión Cultura, no se están adecuando sus acciones a lo que está  en el Ministerio de planificación y desarrollo en todo ese cronograma de trabajo que está allí,  que es el Plan estratégico del 2001 al 2007, Creo que hay grandes contradicciones. 

 

Carlos Suárez: Quería expresar que me siento muy satisfecho de este producto, de haber producido estos foros. Le recomiendo a este joven que preguntó qué pasa después de esto? Este compañero ha pasado por algunos colectivos culturales y por eso traté de estimularlo a que estuviera aquí para que nuestros medios, en este caso Venpres, ha hecho una nota a Milagros Santana. Y observen esta otra cosa que puede ser alentadora para quienes estamos aquí reunidos. Hoy estuvieron nuestros medios, el Canal 8 estuvo acá haciendo algunas tomas. Algo anda pasando y esos son signos alentadores. Aparte de los egos que a veces en este medio cultural que desgranamos nuestras largas y reposadas concepciones, creo que esta premisa sigue siendo atinada, la del joven, porque eso de asistir a foros, uno se alimenta, metaboliza lo que puede y ahí lo  transforma en algo útil. Esto viene a cuento por una cosa insólita. En el anterior foro lo señalé. Un Ministro de Planificación, como dice Joaquín, su amigo Felipe Pérez Martí,  yo no puedo decir que es amigo porque realmente tengo en altísima estima lo que es la amistad. Joaquín es mi amigo, Carmen Hernández es mi amiga. Se atrevió a preguntar metafísicamente y manipuló  después en su intervención si esto era una revolución o no, Imagínense, un ministro, alguien que pasó por Planificación donde se manejan algunas ideas y conocimientos no sólo de economía. ¿Y por que señalo esto de la revolución? Tiene relación con la pregunta de este joven. Revolución porque creo el pueblo, las masas se ponen en movimiento, pasan de la pasividad de solo votar algo esperanzador que está pasando en el escenario social. Pero esto a su vez tiene alguna cosa como paradójica, cómo participa el pueblo, una señal fue lo que pasó el 12 de abril y esta conmoción, supongo que  sufrimos unos cuantos. La oposición tenía la mirada fija en Miraflores, nosotros teníamos fija la mirada en la calle. Vuelvo entonces a la respuesta, hay que crear organizaciones populares. No hay otra forma. Por eso aludí al individualismo que a veces se da. Esto que ha pasado acá es el fruto de un grupo de convencidos pero que hemos pasado por la Constituyente, por Voces por la paz, por ATCC, y demás, pero seguimos creyendo en la necesidad  de organizarnos, de dar forma apara poder generar accione como colectivo. Entonces la invitación está abierta a parir otras cosas más ricas que esta porque la exigencia hoy la plantea nuestro líder. ¿Qué pasa en la institucionalidad, con la burocracia? Y es un hombre que se controla. Y hay que parir ¿y quién lo va a parir? Pues nosotros. Y estamos frente a un gran desafío siguiendo la propuesta de Ninoska, con esa humildad, bajar y seguir bajando, en esas cosas del proyecto de ley. Hay que quemarse las pestañas, hay que calarse, como dijo Chela por ahí, desde las o hasta las 8 trabajaban ahí en el Conac. 

 

Moderador: Esta es la página debate cultural. Nosotros vamos a incluir allí la carta pública que le hace la diputada María Milagros Santana a Farruco, el Ministro, no solamente  porque está en su derecho. Ella da unos testimonios que nos parece que deben ser elementos para un debate. Muchas gracias por haber venido. El miércoles hay una discusión sobre la Ley de derecho de autor que se quiere  proponer. El SAPI tiene un anteproyecto de Ley de derecho de autor, así es que los autores, Pablo y otros creadores que están aquí. Es interesante el Proyecto de Ley del Sapi, tan interesante que estoy absolutamente seguro de que no lo van a aprobar. Es muy subversivo.


Invitados

NINOSKA LAZO

Miembro del Colectivo Pueblo Soberano, desde el año 2003 con el cual ha llevado a cabo diversos encuentros sobre Contraloría Social de la Gestión Pública. En 1990 organiza el primer Curso nacional sobre desarrollo, administración y gerencia cultural para los ateneos y organizaciones culturales. En 1992 realiza el Primer Congreso sobre la dimensión cultural del desarrollo endógeno y políticas públicas en Valencia, Edo. Carabobo. En 1994 lleva a cabo el Primer Congreso de promotores y Animadores Culturales de Latinoamérica y El Caribe en Quito, Ecuador y en Venezuela preside el II Congreso realizado en 1997. Ha propulsado desde el año 2000 la Constituyente Cultural Originaria.

 

JOAQUÍN LÓPEZ MUJICA

Filósofo, egresado de la Universidad Central de Venezuela, estudios de Sociología y Economía. Músico formado en la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Estudios de Postgrado en Filosofía en la Universidad Simón Bolívar y especialización en Política Exterior y Diplomacia Cultural. Actualmente es docente en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y la Universidad Nacional Experimental Politécnica UNEXPO. Participación activa en la Asamblea Nacional Constituyente de la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura, Deporte y Recreación para la redacción de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1999. Director del Programa Cultural de Expo Hannover 2000.

 

MILAGROS SANTANA

Licenciada en Educación. Especialista en Ciencias de la Educación. Áreas: Planificación y Administración Educativa. Especialista en Educación Musical dirigida a la Educación Preescolar. Cantautora para niños y adultos. Miembro fundador del Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe, Maracaibo, Venezuela. Miembro Fundador del MVR, región Zulia. Profesora de LUZ, Facultad de Humanidades, Escuela de Educación. Actualmente diputada electa por el estado Zulia. Presidenta de la Subcomisión de Cultura de la Asamblea Nacional.

 

MERCEDES VARGAS (CHELA)

Historiadora. Docente de la Escuela de Economía. FACES, UCV.  Estudios de Maestría de Filosofía de la Historia. Escuela de Filosofía (UCV) Estudios de Doctorado en Sociología en la Escuela de Altos Estudios de París. Larga trayectoria por la participación en la lucha política del país.

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