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Foro derechos culturales. 2004. Las instituciones y el desarrollo endógeno: ¿un reto posible?

Foro 

Derechos culturales

Una plataforma institucional y jurídica para la transformación cultural

  

 

Las instituciones y el desarrollo endógeno: ¿un reto posible?

Jaime Carrillo, Haiman El Troudi, Arlenys Espinal, Felipe Pérez Martí y Eduardo Samán

Moderadora: Carmen Hernández

miércoles 29 de septiembre de 2004, 5:00 pm, Sala C, Fundación Celarg

  

 


De izquierda a derecha: Roberto Hernández Montoya, Carmen Hernández, 

Jaime Carrillo, Felipe Pérez Martí, Haiman El Troudi, Arlenys Espinal y Eduardo Samán

Resumen 

En la apertura del Foro Una plataforma institucional y jurídica para la transformación cultural, llevada a cabo el día miércoles 29 de septiembre en el Celarg, se plantearon varias premisas que fueron coincidentes entre los  ponentes. Felipe Pérez Martí destacó que la transformación cultural propia de un proceso revolucionario debe concentrarse en la participación como un mecanismo clave para alcanzar el poder popular y su consecuente determinación de soberanía. El pueblo ha demostrado que sabe planificar, evaluar y reformular y por ello, el reto que se plantea ahora es lograr que el presupuesto de la nación sea participativo. Solamente con la participación se podrá superar la condición de pobreza, eliminando los prejuicios tradicionales del pensamiento excluyente que considera que los pobres deben ser educados. Resulta urgente entonces redimensionar las instituciones para que superen su condición de reproducción de modelos de corrupción.Jaime Carrillo narró la experiencia llevada a cabo en la Unellez con la implementación de cooperativas de producción agrícola que han resultado un buen ejemplo de desarrollo endógeno porque además del dominio de su producción alimentaria, estas comunidades han mejorado sus condiciones económicas y han experimentado transformaciones culturales derivadas de la puesta en práctica de un nuevo modelo organizacional que incluye los saberes  tradicionales.

Haiman El Troudi hizo un diagnóstico de la realidad institucional y citó las palabras de Alí Rodríguez Araque: “tenemos un gobierno revolucionario pero no estamos dentro de un estado revolucionario”, lo cual representa una deuda con el pueblo. Nuestra instituciones fluyen muy lentamente para el nivel de respuesta que reclama el conglomerado nacional. El modelo endógeno local y participativo sólo es posible si las instituciones son  empoderadas por el estamento social protagónico.

Arlenys Espinal agregó que en la activación de un modelo de desarrollo endógeno resulta importante reconocer nuestros legados históricos y sociales y combatir la tendencia exógena con la implementación de los saberes tradicionales como la medicina ancestral.

Eduardo Samán hizo una advertencia que en estos tiempos los bienes intangibles tienden a adquirir mayor valor que los bienes tangibles, y por ello, no debe sorprendernos que una marca pueda obtener más beneficios que una empresa. La propiedad intelectual de la tecnología digital, farmacéutica y del entretenimiento son fuentes de riqueza que dominan el campo trasnacional y afectan a los países como Venezuela que compiten con riqueza material. Nuestro reto es ganar la batalla socioeconómica por medio de un cambio cultural que incluye el conocimiento de los valores propios, como la semilla criolla frente a los transgénicos que dominan en el mercado actual.

Las intervenciones del público enriquecieron los planteamientos con la introducción de elementos como la necesidad de ejercer una revolución en el pensamiento que permita consolidar instituciones para la libertad, la independencia, y la soberanía.

 

Sesión completa

 Moderadora: Vamos a dar comienzo al foro. La instalación la va a realizar el presidente del CELARG, el señor Roberto Hernández Montoya con unas breves palabras, y posteriormente daremos paso a cada uno de los ponentes con una participación de unos 10 minutos para poder luego abrir un conversatorio con todo el público presente, que creemos, es lo más importante a fin de poder recoger diferentes opiniones e incluso documentos para los que  tengan algún aporte que hacer de orden teórico y así abrir un debate significativo en torno al tema “Derechos Culturales”. Por eso subtitulamos este foro “Una plataforma institucional y jurídica para la transformación cultural”. Los dejo con el presidente del CELARG, el Sr. Roberto Hernández Montoya.

Roberto Hernández Montoya: Buenas tardes. Nosotros, todos los que hemos estado pensando en que otro mundo es posible, que otro país es posible y otra cultura es posible, tenemos muchos años pensando estas cosas, reflexionando inconformes con los que veíamos, con lo que encontrábamos, uno de los problemas por ejemplo, es cómo estas instituciones como el CELARG y como tantas otras instituciones tuteladas del CONAC y otras instituciones  culturales que no son del CONAC, son aparatos de exclusión, son maquinas de excluir, y uno de nuestros empeños precisamente, es desarmar esa máquina para poder incluir a los excluidos, sin excluir a los incluidos, como dice el Embajador Roy Chaderton. Se trata de eso. Nosotros no queremos sacar a nadie de aquí del CELARG, pero no queremos que se quede afuera la mejor parte de la gente que es la que se queda afuera. Entonces esto es un tema… siempre se habla de que vamos a hacer un gran congreso de cultura para discutir la cuestión cultural. Daría la impresión como de que un día vamos a llegar a encontrar la piedra filosofal que va a resolver todos los problemas de la cultura, de una vez por todas, que un día nos vamos a poner todos de acuerdo, y como diría Cortazar: “vamos a bailar tregua y bailar catala” celebrando ese hallazgo maravilloso. Yo creo que la cosa no es así. Yo creo que este es un tema, el tema de la cultura, un tema suficientemente  complejo y labil, como para que se esté discutiendo permanentemente. Creo que cultura es en ultima instancia, aquello que según la circunstancia vayamos designando como tal. Creo que la definición menos imperfecta que conozco, es además la más parsimoniosa, de un matemático, que es la de Edgar Morin, que dice  que es la “infratextura generativa”, es decir, el tejido que está por debajo de toda sociedad; y es generativa porque es dinámica. Una cultura que no se modifica es una cultura muerta. De modo que incluso, las culturas antiguas, si nosotros estudiamos las culturas indígenas-precolombinas, nos encontramos con que cada vez que las enfocamos encontramos una cosa nueva, porque son culturas que están en movimiento. De modo pues,  que nosotros creemos que éste es un evento bien importante, porque reúne además aquí algunas de las cabezas que han pensado más y mejor sobre todos estos temas. Sin embargo, creemos que es un punto, es un momento importante del camino y que esto va a continuar porque yo creo que puede haber cultura sin revolución, lo que no puede haber es revolución sin cultura. Muchas gracias. Y me senté de este lado porque me tengo que ir dentro de un rato a un programa de radio.

Moderadora: En esta primera sesión que se ha titulado las “Instituciones y el Desarrollo Endógeno - un Reto Posible” van  a participar como ponentes, Jaime Carrillo, Haiman El Troudi, Arlenys Espinal, Felipe Pérez  Martí y Eduardo Samán. Eduardo Samán es uno de los co-organizadores y presidente del SAPI. Vamos a comenzar con el Dr. Felipe Pérez Martí. El es egresado de la Universidad Central de Venezuela, Dr. en Economía de la Universidad de Chicago y con Postgrado en otras instituciones académicas de alto nivel. Ha sido profesor del IESA. Fue Ministro de Planificación y Desarrollo en los primeros años del gobierno de la V República y actualmente lidera el Movimiento de Conexión Social, cuyo objetivo es estimular un nuevo modelo social de desarrollo endógeno sustentado en la participación del poder popular. Bienvenido.

Felipe Pérez Martí: Muchísimas gracias. Yo quisiera empezar  con dos preguntas. Uno ¿Qué creen ustedes que sea lo que define, lo que diferencia la Constitución Bolivariana?

Del público: la participación...

Felipe Pérez Martí: La participación…, la participación..., protagónica, carta fundamental…, la refundación de la República…

Del público: la contraloría social..

Felipe Pérez Martí: contraloría social… equidad social… amplitud…

Del público: un nuevo modelo de desarrollo…

Felipe Pérez Martí: un nuevo modelo de desarrollo… inclusión de los indígenas… cinco poderes… defensa de la soberanía… Muy bien. La cultura no es prescindible. Muy bien.

Del público: Internacionalista e integracionista.

Del público: Internacionalista e integracionista. Sin entrar en la discusión básicamente de las distintas cosas que ustedes dijeron y que definen, yo estoy buscando una sola palabra, máximo dos: corresponsabilidad, transferirle el poder al pueblo… soberanía… patria nueva. De  alguna manera, poder popular, soberanía y participación se refieren a lo mismo ¿no? Porque un pueblo soberano es como un dueño y el dueño puede hacer lo que quiere con su cosa poseída ¿no? Particular… la democracia participativa implica que el soberano es el que decide, entonces, soberanía, participación y poder popular tiene que ver con eso. Las otras cosas están allí, pero yo creo que se derivan como consecuencia de ella. Ahora, la segunda pregunta: ¿ustedes creen, -porque si eso es lo principal de la Constitución Bolivariana  y es lo principal de la Revolución  Bolivariana, tendríamos que preguntarnos- ¿si ha habido revolución bolivariana? ¿la revolución ya ha ocurrido? ¿usted dice que sí? Han habido muchos cambios, pero en relación a lo que define la Constitución y el proceso bolivariano, me pregunto, les estoy preguntando si ha ocurrido. Fíjense lo siguiente, ha habido un cambio sustancial en relación a lo que teníamos antes. Antes el presidente no se dirigía al pueblo, no se comunicaba con él ¿verdad? Antes el presidente no reflejaba realmente lo que el pueblo quería, de hecho muchas veces, solamente en las elecciones les ofrecía cosas pero después los traicionaba. ¡Ahora no!. Ahora el presidente se ha mantenido con una posición,  no ha sido comprado, se comunica. Pero eso que ha significado ¿la revolución? ¿o ha significado más bien un cambio en la práctica de la democracia representativa?. Ahora tenemos democracia representativa. Antes no. Pero ¿nosotros aspiramos a quedarnos solamente con eso? Nosotros queremos ir muchísimo más allá ¿verdad? Pues bien, déjenme decirles algo, como ustedes están de acuerdo conmigo que no ha ocurrido la revolución… no ha ocurrido, pero ¡ahora es que viene lo bueno!... Ahora es que viene lo bueno, porque déjenme decirles algo… y eso forma parte de las cosas culturales de las que estamos hablando, de la cultura. Déjenme decirles que la revolución bolivariana no ha ocurrido, porque según lo que yo creo, esa es una tesis mía, el liderazgo de la revolución no ha tenido la suficiente cultura como para darse cuenta que el pueblo es suficientemente culto para llevar a cabo “ya” la revolución. Fíjense lo siguiente, la participación, el poder popular ¿en qué consiste? Consiste en el gobierno directo del pueblo. No es que nosotros tengamos un delegado, un representante, que es muy bueno, muy inteligente, que el diseña los planes, que el gestiona, que el controla que las cosas que se ejecuten; y si no se ejecutan los regaña, incluso públicamente, y él evalúa, -bueno se ha cumplido o no-, el tipo lo cambio o no lo cambio, voy reformulando, pero ¡no! ésa no es la democracia participativa. La democracia participativa es que el que planifica es el pueblo directamente. El que hace los planes, el que gestiona es el pueblo directamente. Es el que controla la ejecución de lo planificado es el pueblo directamente y  a eso se le llama “Contraloría Social”, alguna gente decía que la contraloría social es -claro- eso es parte de la participación, y es el pueblo el que evalúa la gestión ¿no?  Y es el pueblo el que revoca si no se ha cumplido, es el pueblo el que reformula, y es el pueblo el que pide rendición de cuentas. Eso tiene que ocurrir y no ha ocurrido, las comunidades no tienen el poder, no hacen el presupuesto participativo, pero tendrían que hacerlo, entonces la duda es la siguiente; “mire, el pueblo no está preparado, no sabe gobernar, hay que darles unos talleres, hay que educarlo, le falta cultura”.

Yo fui Ministro de Planificación y Desarrollo, yo estoy absolutamente consiente ¡clarísimo! que el pueblo sabe planificar muchísimo más que el presidente Chávez. El pueblo sabe planificar muchísimo más que el Ministro de Planificación y Desarrollo, porque para planificar ¿qué es lo que hay que hacer? Decir que es lo que uno quiere y que es lo que uno tiene y ponerlos juntos; los recursos que uno tiene asignados a las necesidades ¿Quién sabe más que necesita que el pueblo mismo que esta viviendo una realidad? El presidente no puede estar mandando un poco de pintura y unos pintores para el 23 de Enero para que pinten los bloques ¿verdad?, del 23 de enero, y -bueno- ahí pintan y tal, pero si usted le pregunta a la población le dicen “bueno, muy bien que hayan mandado la pintura, porque es menos que nada, pero nosotros necesitamos es que nos arreglen las escaleras, que nos arreglen los ascensores, que frisen antes, porque a los 30 días ya se está cayendo la pintura. Entonces nosotros sabemos planificar más. Tómenos en cuenta cuando se hacen los planes”. Entonces, de hecho, la participación hace milagros, los ha hecho, por ejemplo en Porto Alegre, allí hay una teoría muy sólida que los respalda. La gente sabe hacer esas cosas, no dudemos de esa sabiduría. Hay quien dice también, “no hay que educarlos porque si les da el dinero lo malgastan en licor”, por que el pobre es pobre porque es un vago y el rico es rico porque ese si está educado, ese sí no se ensucia, -no sé que-, “hay que educarlos, son unos vagos, y son unos ignorantes”. El que dice esto amigo, es un soberano ignorante y es un inculto y no solamente eso, es un hombre o mujer de derecha, no es izquierdista nada, no es revolucionario, es de derecha. Esta es una concepción equivocada, una incultura de los dirigentes, porque el pueblo si que sabe hacer sus cosas. Y eso lo saben hasta los derechistas -digamos tradicionales-, eso forma parte de la concepción de la igualdad de oportunidades, la justicia distributiva, la persona es “el y sus circunstancias”, y si se le da poder al pueblo, el pueblo va a corregir todas esas cosas si es que ensucia, porque cuando el pueblo tiene el poder y sabe que sus acciones perjudican a los demás, el pueblo va a ser más cuidadoso de cómo se manejan sociedad, y si no lo hace, la sociedad misma lo va a empezar a controlar, que es lo que ha pasado en Catia, a pesar de que no les han dado el poder. Ellos tienen una organización de control social, de manera de que el que se comporta mal es señalado en la comunidad, y es incluso tildado y condenado al ostracismo cultural y social. De manera que la gente empieza a comportarse más, si la sociedad empieza a tener su propia personalidad y su propio poder, y si se le sigue regalando pescado a la gente, -bueno más o menos ni se preocupa-, pero si se le da la caña de pescar y no se le da el pescado y el tipo no empieza a pescar se muere, y para reaccionar ante la posibilidad de la muerte, la gente se auto-organiza. Eso forma parte de los conocimientos revolucionarios desde hace mucho tiempo y ya organismos -incluso derechistas- como el Banco Mundial lo están reconociendo. La única manera de salir de la pobreza es la participación. Por eso es que en Venezuela, la revolución venezolana, sus conceptos, la constitución están adelantados ¿verdad?, porque esto es la solución a los problemas, no solamente de Venezuela sino del mundo entero. Y esto lamentablemente no se ha puesto en práctica por falta de cultura de muchos dirigentes que no confían en la cultura del pueblo y en su conocimiento. Claro que el pueblo puede mejorar su cultura, pero se puede partir de allí y empezar a culturizar de manera endógena, desde abajo. Tampoco se pueden imponer núcleos de desarrollo endógeno desde arriba y decir que son endógenos. No son endógenos, son exógenos, dependen de arriba, son planificados desde arriba.

Hay muchos argumentos para pensar que tú, para constituir una economía, una sociedad, una institucionalidad política y social endógena, tú tienes que darle poder a la gente, esto es lo principal para el desarrollo, económico, social y político. De manera que para lograr esta nueva institucionalidad hay que ser consecuente con los postulados de la Constitución  venezolana de dar todo el poder para el pueblo.

Tengo un minuto, y faltan tantas cosas por decir, pero yo creo que la idea ha quedado clara en el sentido de que es importantísimo pasar ahora a la revolución verdadera, porque se han preparado las circunstancias. Si no damos poder al pueblo no se hace la revolución, y quiero decirles algo, una de las cosas que corroe a este proceso en la institucionalidad que tenemos, el Estado, el aparato del Estado que no solamente es corrupto, es corruptor y la corrupción puede corroer este proceso, por muy bueno que sea el presidente. La corrupción está a todos los niveles. La única solución al problema de la corrupción es la participación, el gobierno directo del pueblo. Y los alcaldes y gobernadores que no han puesto esto en práctica, tiene problemas ideológicos graves o son corruptos, pero no tienen otra alternativa. Y en el gobierno también ocurre esa cuestión, -y se lo estoy diciendo-, si la dirigencia no se avispa, ¡amigos!, el pueblo  va a tomar el poder por sus propias manos porque tiene la Constitución. Y el pueblo se está organizando, eso es lo que se está promoviendo, son los consejos comunales, los consejos locales, pero que funcionen,  no designados a dedos para tapar las sinvergüenzuras de algunos alcaldes  que se  dicen bolivarianos. Lamentablemente no ha ocurrido la participación, sino en poquísimas municipalidades, por ejemplo en Bailadores, donde está Carlos Andrés Pérez, paradójicamente el “bueno”, eso es un paraíso de pueblo, porque ha habido participación. Esto hace “milagros”  amigas y amigos, hace milagros de eficiencia económica, de eficiencia administrativa, de eficiencia política y de eficiencia social. De manera que eso es lo que está planteado y estoy clarísimo que esto va a ser la nueva consigna: “todo el poder para el pueblo”. Muchas gracias.

Moderadora: A continuación le vamos a dar la palabra al profesor Jaime Carrillo, quien es Rector de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, más conocida como UNELLEZ. Economista egresado de la Universidad de Carabobo, y profesor titular en esta universidad de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. El es Doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de Paris 7. Fue asesor en Corpocentro para los Proyectos Estratégicos de las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentables (ZEDES), en el año 2002. Entre sus publicaciones tenemos: Medios de Educación en post de la tansdisciplinariedad, Revista Shell del año 1999. En el año 1998 obtuvo el primer lugar en los premios nacionales a profesores con actividad docente en investigación destacada. Vamos entonces a escuchar las palabras del Doctor Carrillo, quien nos va a dar su visión de su propia  experiencia en el área educativa.

Jaime Carrillo: Buenas tardes, yo quisiera encadenarme con Felipe. Sería continuar con las experiencias que le permitan  a uno buscar esa pista, porque aquí está una mezcla de los deseos, de las experiencias vitales de tantos años de uno vinculado a las comunidades, esperando, viendo dónde están esas potencialidades,  cómo se plasma. Para contribuir a este rato de discusión, yo voy  a presentar una experiencia que tenemos en la UNELLEZ, que hemos desarrollado a lo largo de dos años de esfuerzo, dando golpes a las paredes, buscando una vía distinta de educación y aprovechándonos de la condición experimental de la universidad. En la UNELLEZ, desde hace dos años venimos  trabajando con las comunidades y hoy tenemos organizados 22 grupos, comunidades bien definidas, algunas muy grandes,  trabajando con las propuestas endógenas. Algunas se conforman ya como un núcleo endógeno con propiedad, y se abordan allí tres aspectos y este orden , es el orden que nos ha permitido elaborar trabajos explicativos para las otras comunidades. Traigo aquí un informe que lo dejo al evento- y es un uniforme sobre algunas de las actividades que hemos realizado, y uno ve que todo este asunto debe comenzar justo por lo político-social. Efectivamente, -como dice Felipe- el pueblo tiene una potencialidad, sabe, hay cantidad de información, formaciones parciales, que son como un gran rompecabezas, que están dispersos por aquí, por allá, y nunca se terminan ensamblando, por que no hay tiempo, y ahora menos con una infofrenia y con un impulso o por lo menos con esa dispersión  que se intenta para el pueblo de asumirlo como sujeto de un cuadro de terror, de un cuadro que busca el enfrentamiento entre distintos componentes. Cuando hablamos de lo social, hemos visto que la experiencias que comenzaron económicamente, con los recursos, no funcionaron bien, o sea, les dábamos los reales, estaba la técnica y no funcionaba. Era lo social lo primero, la organización  un debate, lo auténtico, lo fresco, lo espontáneo si se quiere. De esa manera hemos logrado una cosa bien interesante, que es lo siguiente: tenemos comunidades que empezaron haciendo cursos de cooperativismo, no se quedaban en el aire, eran cooperativismo como tanto que hay por allí. Y lo trascendente aquí fue que comenzamos a organizar una comunidad que estaba al lado de la universidad, al lado del rectorado, un barrio que se llamaba barrio “El Canal”. Se sabrá que entre el barrio y la universidad hay un “Canal” del río Santo Domingo que nos separa y la universidad pues, la sede, que tiene 412 hectáreas, recibía el impacto social de un barrio con todos lo problemas: delincuencia, atracos, hurtos, todas esas cosas que ustedes saben. Bueno, en un debate muy fuerte con la gente comprometida dentro y fuera de la universidad, llevamos a que estas comunidades trabajaran en nuestros predios y cambiamos la grama por cultivo, por distintos rubros que ya estábamos ensayando en otras comunidades, y allí en muy corto plazo hemos podido organizar o permitir que se organizaran. La universidad acompañó, no fue tanto el poder de los recursos, como el compromiso sobre todo de los estudiantes, de profesores, para que la gente del barrio El Canal asumiera toda una serie  de áreas de la universidad, toda la grama. Hicimos algo que molestó mucho a los viejos  profesores, a la gente que tenía el dominio de la universidad. La lV república se burló, mandó a sabotear, hizo una cantidad de cosas. Y hoy por hoy ya tenemos una cantidad de cosechas, y esa gente, que se llama como gente del barrio, empezó a asumir la universidad como suya. Bajamos el nivel de los delitos, los actos… a casi nada, uno de los amigos, -por cierto estoy dejando una revista donde está uno aquí-, no digo quien es. Es “El Coyote”. Por su nombre, el Coyote me decía: “Profesor, yo tuve por lo menos como 20 incursiones en la universidad, ahora la cuido”. Entonces, es interesante, no se hizo para eso. Sencillamente ahora El Coyote es experto en cultivos organopónicos, y él  no quiere saber nada de química, entonces de golpe dice:... “la química es terrible, porque nos enferma”. Claro, él también está aprendiendo una ideología, a su manera se ha ideologizado. El es un defensor de los huertos intensivos, que no ha permitido en áreas muy pequeñas, como éstas que están aquí, sembrar con unos…, -vamos a decir con los términos-, con una alta productividad generando un valor agregado enorme, pero lo más bello y lo más importante aquí es lo asociativo: cómo se crearon varias cooperativas y llegaron unos muchachos -eran zagaletones-, entonces montaron...,  la dieron nombre: Hira Hara, Caquetio, Otomako, en una discusión porque todos somos indígenas,  y llegaron unos muchachos  por ahí -esa en la cooperativa de los “carajitos”, y los carajitos como carajitos, pero tutelados por ellos mismos-.

Bueno, resulta que esta experiencia es fabulosa, porque, paso al segundo aspecto que es el técnico. Se dominó, se dominan las técnicas, en este caso de las cultivos orgánicos -bueno estamos trabajando, producimos los abonos, el abono, tenemos el control biológico de plagas, trabajamos con plantas para el control biológico de distintas..., sobre todo hay momentos críticos  en estos inviernos  donde se necesitan de verdad productos químicos muy fuertes o productos biológicos  que de verdad también sean fuertes  y se están produciendo. Y uno de los problemas, que al comienzo veíamos  como serio, era el problema económico, porque teníamos dos cosas: uno el mercado, el asunto del mercado; y dos, la prosecución. Una vez que el carro arrancara, que él siguiera, bueno, esas cosas se resolvieron hasta el extremo siguiente. La metódica económica, técnica, es la siguiente: comenzamos siempre con cultivos de ciclos muy cortos, como la lechuga que se da en un mes. Ahora, le gente del pueblo, al saber que había allí cultivos, rubros muy sanos, sin agroquímicos, de muy buena  calidad, muy bien cuidados, muy bien amados -sobre todo- pasó un fenómeno, no lo teníamos en cuenta, tan pronto salen  los productos a la venta, ¡desaparecen!, entonces, la  gente “vuela” sobre esos productos. Entonces, lo que pensábamos que era un problema, -habíamos acordado entre la cooperativa del comedor  de la universidad, que se dispusiera a comprar esos productos en prioridad- y así se ha hecho. Hemos estado llevando los productos para el consumo de los estudiantes -por cierto la UNELLEZ  es la primera universidad en Venezuela que entrega la comida completamente gratuita a sus estudiantes-, por una resolución que tomamos de acuerdo con el Presidente. Bueno, esto nos ha llevado a un gran debate: cómo los estudiantes deben participar en producción junto con el pueblo; y sobre todo resolvimos un problema que las universidades no han podido abordar, que es cómo darle continuidad a actividades de este tipo que no ensamblan, que no encajan con los periodos regulares de clases. Hay semestres, que aunque uno quiera alargarlo, llevarlo al año, lo que sea..., él es inflexible  una vez que tú lo hechas a andar. Dices: “este semestre tiene tantas semanas, comienza aquí y termina allá” y los muchacho se te van.

Pudimos organizar a la gente, pero como una solidez enorme y algo maravilloso es lo siguiente: han aparecido toda una serie de propuestas tecnológicas de innovación donde la misma gente lo recoge, estamos recogiendo. Tenemos todas unas fichas, porque  en Barinas –ustedes saben-, es el llano y la dieta se basa en carne: carne en la mañana, carne al mediodía, carne en la tarde, y al que no le guste que se vaya, porque eso es  lo que hay. Entonces, una dieta más balanceada, con hortalizas, esas cosas, la tiene la clase media  para arriba, pero el pueblo, eso es topocho arroz, pasta y sardinas. Bueno, es interesante ver gente que se me ha acercado diciéndome: “profesor estamos consumiendo rábanos”, o sea por primera vez. Llegamos a una comunidad, “San Silvestre”, que es completamente pecuaria, y sobre todo interesante, porque allí aquel concepto estaba muy claro: “adeco es adeco hasta que se muera”. Esa era una comunidad adeca completa, y usted le  iba a decir alguna cosa y ellos respondían: “¡no!... ¡no!... nosotros..., esa es nuestra cultura pues”... Ese el pueblo que ha sido adeco. Que interesante hoy por hoy esa es una comunidad “bolivariana”, de verdad, verdad. Y es bolivariana a partir del dominio de una parte de la base material, pues, con la que construyen su vida: la comida. Hoy combina la producción pecuaria con huertos,  muy pequeños, porque son huertos intensivos, bien acompañados y eso nos ha llevado a una gran reflexión. Ahí, una de las condiciones que le podemos a la gente  que ingresen a las misiones, y ha sido muy bello eso, porque efectivamente  tenemos analfabetas que han aprendido a leer y escribir, los otros los tenemos en la Misión Ribas, ¡todo el mundo estudiando! Nos hemos conseguido con gente de 70 años, hombres y mujeres de allá arriba, todo incorporados en alguna actividad. Pasó algo también curioso, cuando estuvimos llevando a algunas personas que manejan la Misión Vuelvan Caras, el comandante  Fariñas, lo reunimos y de golpe me dice William: “Mira Jaime,  pues ellos no necesitan nada”, y yo le digo: “No,  es que yo no te vine pedir para que les trajeras una beca ni una ayuda, ellos están organizados de manera tal que requieren, son, digamos efectivamente, recursos como cooperativas”. Ya están pensando hasta en un banco porque han logrado ahorro significativo. Yo pongo esto como ejemplo, cómo una universidad,  -en este caso la UNELLEZ-, que por cierto lo digo aquí: está siendo vilmente  atacada, y lo digo yo aquí  -aprovecho el momento-, es falso todo lo que dice por allí. Son dos modelos que se debaten, como dice Felipe. Un modelo viejo, leyes, normas, dinero, y un modelo nuevo donde necesitamos esto. La UNELLEZ hoy día está abriendo los núcleos endógeno en los cuatro estados  en los que estamos. Estamos asumiendo la municipalización en 40 municipios  y en 40 municipios evidentemente no tenemos las instalaciones de primera,  de las que disponemos por ejemplo en Barinas, en Guanare, en San Carlos y en Apure. Concluyo con esto. Yo les pudiera decir que estoy aprendiendo mucho, hoy por hoy con esta gente, en estas cooperativas, como por ejemplo con “El coyote”, he aprendido mucho porque de verdad uno entiende, como uno después que estudia, a pesar de la sensibilidad que uno pueda tener, de golpe uno despega. Entonces en la UNELLEZ tenemos una experiencia muy buena, está a la orden, y lo ultimo que tenía que decirle que es barrio que se llama El Canal, cambio de nombre. Ahora se llama Barrio Ciudad Universitaria.   

 

Moderadora: A continuación le vamos a dar la palabra al señor Haiman El Troudi, Director de Relaciones Presidenciales Nacionales de la Presidencia de la República, Ingeniero de Sistemas. Planificador. Docente Universitario e Investigador. Secretario Nacional del Comando Maisanta. Es Director General de Planificación de Ministerio de Comunicación e Información. Co-fundador, Director de Planificación y Docente  del Instituto Universitario de Tecnología del Estado Barinas. Entre sus publicaciones se citan Inteligencia  social y sala situacional,  de la cual fue co-autor en el año 2004; En torno a  la renovación  universitaria, universidad, coyuntura y elecciones estudiantiles, publicada el año 1994. Le damos la bienvenida al señor El Troudi.    

 

Haiman El Troudi: Buenas Tardes. Voy a comenzar con dos reflexiones. La primera, una expresada por el presidente Chávez en torno al enfoque que él presenta para asumir  el desafío dentro de esta revolución, de superar todas las dificultades de pobreza que viven los vastos sectores excluidos de la sociedad. En consecuencia, el presidente Chávez manifiesta que para superar  la pobreza hay que darle poder al pueblo. Y por otra parte, me voy a referir, como segunda reflexión inicial, a algo que le escuché decir al doctor Rodríguez Araque, refiriéndose a que en estos momentos estamos desarrollando un gobierno revolucionario, pero no estamos dentro de un Estado revolucionario. Efectivamente, yo creo que este proceso revolucionario, que encuentra su punto de inicio, no necesariamente en el año 98 con el advenimiento del triunfo electoral del comandante Chávez, sino años atrás. Tal vez  un punto de inflexión, un cisma ha podido identificarse en el año 89 con el “Caracazo”. Este proceso revolucionario ha vivido diferentes matices, y en este momento estamos metidos en medio de una situación puntual que significa el desarrollo de una nueva etapa de este proceso. Matices, que por supuesto, tienen sus altos y bajos. Pero a ciencia cierta, hemos logrado promover con bastante soltura ya hoy en día, desde el punto de vista de la internacionalización masiva de estos postulados, una carta fundamental, es decir, el  estamento jurídico, sobre el cual pudiera reposar este proceso, ya está metido en cada una de las casa de los venezolanos, afines o adversos a este proceso, en cada una de las casas de los venezolanos y venezolanas. Tal vez estamos un poco “en mora” con algunas otras leyes para terminar de robustecer el contexto jurídico que soporta este andamiaje de la Revolución Bolivariana. Por otra parte, estamos experimentando un ejercicio de gobierno desde algunas instituciones públicas, que por lo demás heredamos de la IV República, y que están minadas de enfoques, lógicas, esquemas propios de un encuadre mental-clientelar, reproductor de vicios, de corruptela, de omisiones, de negligencias, de ineficiencias, no en todos  los casos, pero como rasgo fundamental, como acento fundamental, encontramos esas características dentro de la institucionalidad que existe en el país, en el Estado venezolano. Allí se ha intentado promover todo un conjunto de acciones de orden ético, por una parte. Por supuesto que no hemos logrado avanzar lo suficiente. La cultura de la corrupción subyace en todos los estamentos de la sociedad, no solamente en altos niveles, es un problema cultural -entiendo yo-, pero sin embargo hemos tratado de apelar a enfoques de calidad y de equidad, desde la perspectiva institucional, sin embargo, allí estamos en mora y nuestras instituciones  todavía fluyen muy densamente a nivel de las respuestas sociales que clama todo el conglomerado nacional. Luego tenemos otra arista fundamental dentro  de esta estrella en la que pudiéramos representar la revolución –repito- el estamento, el ordenamiento jurídico, el ordenamiento institucional. La otra arista la pudiéramos identificar en la organización social. En ese sentido. hemos tenido una ejercitación más o menos satisfactoria hasta ahora, yo soy de los de la postura critica a lo interno de la revolución y creo que estamos todavía como en mora con un desarrollo muscular, adecuado, apropiado de la organización social que reclama una democracia participativa y protagónica de cara a la promoción  del poder popular. Sin embargo, entendamos que esto es un proceso, y como proceso tiene que entenderse una suerte de dinámica, que a veces imprime un paso acelerado y a veces se estanca, y otras veces  retrocede, es un proceso, pero finalmente con una orientación estratégica claramente delimitada y hacia allá estamos empujando este proceso. Algunos nos desesperamos y creemos que debemos como que apurar el paso, sin embargo, hay que saber entender todo el juego de elementos que intervienen  y confluyen en el ejercicio del Gobierno, del Gobierno Revolucionario quiero decir. Y allí, a nivel de la organización social podemos significar por ejemplo, en el plano de la organización política, un avance fundamental que estamos constatando desde la perspectiva de lo que fue la Batalla de Santa Inés. Ustedes conocen esa experiencia de conformación de UBEs y patrullas, me refiero estrictamente a esa experiencia  de horizontalización, de la experiencia organizativa electoral. La otra estructura vertical de la cual yo formo parte, Comando Maisanta Nacional, estadales, municipales, era estrictamente una estructura que garantizaba el aprovisionamiento logístico, de la estructura que realmente soportaba el resto. Era necesario, había que centralizar como en toda campaña, y en este caso una campaña electoral militar, tenía que centralizarse el mando y en consecuencia apelar a esta suerte de mezcla, de propuesta ecléctica, organización vertical-horizontal. Allí tenemos una experiencia interesantísima, que expresó la alta potencia de la motivación popular, y el alto interés en la organización social. En este caso por supuesto que primó un elemento de mucho valor emotivo, como lo es salir en defensa del líder fundamental de este proceso, y en consecuencia, ir a defender el proceso mismo. Sin embargo, antes que las UBEs y las patrullas demostraran la contundencia de la organización y del empeño, del ímpetu organizativo popular, nosotros hemos sido testigo del curso de acción que se ha expresado a nivel de las misiones sociales. Allí también hemos tenido una bonita ejemplificación de cómo el pueblo soberano, consciente de las limitaciones en esas instituciones que no terminan de dar respuesta, plagadas las más de las veces por funcionarios que eventualmente se mimetizan dentro de la revolución. Entonces, las misiones evidenciaron esa respuesta de organización autárquica, de la que se refería Felipe, de que si bueno, si no hay respuesta y yo estoy en revolución y tengo mis necesidades, y yo me auto-regulo, yo me auto organizo y yo doy respuesta, y en esta ocasión, respuestas que pasaron por encima de,  y digo pasaron por encima y “por ahora”, pasaron por encima de las instituciones que no daban respuestas, y ese por ahora lo subrayé por cuanto el empeño fundamental es demoler esas instituciones que no dan respuesta, para sobre esas ruinas, edificar la nueva institucionalidad revolucionaria de la que me referiré un poco más adelante, para cerrar. Entonces, tenemos esta tercera arista más o menos desarrollada dentro de esta lógica del proceso, el tema de la organización social, por ahí andan los “tiros”, pareciera. Luego está el tema del poder popular como expresión concreta de la participación y de la organización, para el ejercicio pleno del gobierno revolucionario. Y allí hemos tenido algunas otras aproximaciones. La contraloría social en muy escasas circunstancias, en muy contados ejemplos la hemos podido ver actuar. Es más un postulado y algunas interpretaciones derivadas de lo que no es la contraloría social. Hay mucho de que eso que la gente dice: “yo soy miembro de una comunidad y entonces quiero por alguna situación personal, tal vez de las pasiones humanas, salir a hablar del que está al frente de esa obra, entonces digo que yo voy a ejercer la contraloría y entonces comienzo a denunciar”.... esa es una mala interpretación. Para poder desarrollar el ejercicio pleno de la participación se tiene que completar el circuito de la planificación. Permítame Felipe, aun cuando yo se que es verdad que el pueblo sabe más de planificación que nosotros, por lo menos a apelar a a alguna receta metodológica, y es que en principio se diagnostica, se formulan propuestas concretas sobre la base de la realidad, se elaboran proyectos comunitarios, se elaboran diagnósticos participativos –quiero decir en primera instancia-, y se diagnostica, diagnósticos participativos, se desarrollaron presupuestos participativos que engloban proyectos caracterizados por la propia comunidad, se desarrolla la gestión de esos proyectos concretamente, con la comunidad participando y luego finalmente, luego de que se ha tomado las decisiones, el pueblo soberano también participa en las decisiones, se puede hacer seguimiento, evaluación y control de lo que se están haciendo. En esa lógica, hasta ahora, no hemos tenido suficiente experiencia. Los consejos locales –que Dios nos agarre confesados- la experiencia de instituciones que pudieran apuntar hacia los desarrollos locales endógenos o el desarrollo de base, eso se ha convertido en una suerte de extensión de los consejos municipales en donde los alcaldes, la mayoría de ellos designan a dedo, y bueno, se reproduce la lógica de la reparticipación del poder ahora, pero, un poquito en pedacitos, en “fileticos” más pequeños de la torta. Allí hay muchas cosas que hacer al respecto de la que hemos hablado en otras oportunidades, y por ejemplo las experiencias cooperativas, a propósito del modelo de desarrollo endógeno, de la economía popular y social, la SUNACOOP registrando cooperativas como el que más, pero la mayoría de esas cooperativas, seguramente son compañías anónimas que se han mimetizado de cooperativas para entrar dentro de la lógica esa de la formalidad jurídica que ahora presenta la Constitución y algunas leyes y acceder a algunos pre-requisitos y algunos privilegios. Eso está ocurriendo y tenemos que saberlo diagnosticar así. En consecuencia, desde la perspectiva de la cuarta arista, que quiero significar, la arista del poder popular también hay muchas cosas que revisar y en donde debemos incidir con mucha fuerza. La última arista tiene que ver con el encuadre cultural, sin lugar a dudas. Podemos tener cambios jurídicos, como los tenemos ya significados y cambios políticos como los tenemos. Podemos tener la mejor Constitución del mundo, el “mejor Presidente del mundo”, con toda la buena disposición que sabemos tiene nuestro líder fundamental, el presidente Hugo Chávez. Podemos, inclusive, apostar a tener instituciones que den mejores respuestas desde la perspectiva de la calidad, la eficiencia, la gobernabilidad. Pudiéramos inclusive, tener una organización social que también entre en sintonía con las instituciones públicas, pudiéramos inclusive, tener expresiones de participación directa de la gente “empoderada”, pero si no le cambiamos la mentalidad, en el buen sentido, al pueblo venezolano, entonces no va a haber revolución. No puede haber revolución en el mundo que no se plantee el cambio a lo Grançmsci, del bloque histórico y de la hegemonía cultural reinante. Entonces, hay que promover esa transición de los esquemas de la IV República para los nuevos esquemas y para esto tenemos que aprender a tener paciencia, pero una paciencia “decidida”., y aplicar la máxima: “Voy despacio porque tengo prisa tal vez, o voy de prisa porque quiero ir despacio”, un poco ese juego de palabras. Y el tema de la institucionalidad –yo quería cerrar con esto-, porque nos tocó la hermosa experiencia delegada al presidente hace un mes, después de terminar el tema de la campaña por el referendo ratificatorio. Nos tocó la bonita experiencia de la encargaduría que nos hiciera el Presidente de trabajar el tema de definir el marco conceptual epistemológico, ontológico, filosófico, teórico, sociológico, etc., de lo que serían y son ahora los nuevos ministerios. Ministerios que, repito, después de Santa Inés, después del 15 de agosto, después de las misiones, que son –entendámoslo así- acomodos superficiales, respuestas coyunturales a problemas estructurales. Después de las misiones, después de Santa Inés el paso siguiente, la nueva fase de esta revolución es profundizar la revolución y entendamos que estamos en este punto de quiebre en este preciso momento. Punto de inflexión que significa, bueno, comenzar a atender una de esas aristas. Fíjense ustedes, la complejidad de la cosa, atenderlas a todas por igual, pero en este momento haciendo énfasis en el tema de la institucionalidad revolucionaria y la definición de políticas públicas revolucionarias a ser desarrolladas por esa institucionalidad revolucionaria. Estamos en este momento. Así como el año 99 fue el año político del reacomodo político, estamos tal vez en este momento de la profundización, y ese esquema que estamos cenceptualizando, ojalá se logre materializar con los nuevos ministerios, asocia una manera participante de actuación y de vinculación directa del ciudadano metido dentro de la administración pública a lo largo de ese circuito de que yo le hablaba de la planificación, diagnóstico participativo, formulación participativa, presupuesto participativo, gestión participativa, toma de decisiones en colectivo, inteligencia social y contraloría social. Sí es posible desarrollar un modelo de desarrollo endógeno local sostenible, participativo desde la perspectiva de las instituciones. Sí y sólo sí, este es un “sí” condicional, las instituciones son apoderadas, son abordadas, son asumidas, son imbricadas por el estamento social, participando protogónicamente, de lo contrario no es posible. Finalizo con esto. Una invitación. Estamos –aprovecho la cuña- a partir del próximo lunes, desde el Despacho de la Presidencia y en organización con la Biblioteca Nacional, tendrá lugar un ciclo de foros denominados “Para entender la revolución”, creo que eso es la cita textual del título, pero es un ciclo de foros que precisamente toca estas cinco aristas de las que yo le estoy hablando, y finalmente, la idea es poder transcribir las intervenciones y editar un libro para seguir alimentando el tema cultural de la formación cultural de nuestros compatriotas. Estos foros serán presentados en las tardes, a partir de las 3:30 pm, en el auditorio de la Biblioteca Nacional. Gracias.

 

Moderadora: A continuación tenemos la intervención de Arlenys Espinal. Ella es licenciada en Educación, egresada de la Universidad Simón Rodríguez. Ha sido jefe de la Unidad de Promoción y Animación Cultural de FUNDARTE. Es Magíster en Ciencias de la Educación, Investigación Educativa. Ha participado en diversas experiencias relacionadas a la promoción de la cultura, de la participación a través de Ley de Consejos Locales de Planificación Pública  con la conducción de red socio-culturales de la Parroquia del Municipio Libertador, así como también la promoción de las asambleas de ciudadanos. Fue fundadora y organizadora de la Escuela para la participación y Salud Social en el año 1989 y ha realizado investigaciones de la Cultura Medicinal Ancestral. Los dejo con Arlenys Espinal.

 

Arlenys Espinal: Yo quiero comenzar haciendo referencia a unas mesas de trabajo que se sucedieron en el 23 de Enero y que una de las conclusiones decía así: era una pregunta ¿acaso las instituciones apoyan, promueven y construyen el desarrollo endógeno? Es decir, una de las conclusiones de las mesas, en todas partes, hubo muchas quejas, muchas críticas a nuestras instituciones, y al final sale la pregunta ¿es que acaso nosotros estamos hablando de desarrollo endógenos y las  instituciones andan en una de desarrollo endógeno? Yo creo que ese es el punto de fondo que estamos tocando aquí, pero que pudiéramos irnos hacia las experiencias de desarrollo endógeno y yo podría hablar de la Escuela para la Participación y Salud Social, pero antes, creo que es importante puntualizar de verdad, qué pasa en las instituciones. Porque ese es el otro punto, el sujeto de las instituciones, el sujeto histórico, el sujeto de cambio. Nosotros encarnamos lo viejo o lo nuevo o tenemos de las dos cosas o tocamos el tema o estamos intentando por lo menos, hacer equipo para que las cosas se discutan, porque yo siento que a veces en toda estas discusiones que tienen que profundizarse más, reivindicamos toda una serie de cosas que están pasando, y mirar hacia cada uno de nosotros a ver qué es lo que estamos encarnando. Creo, como ya han dicho aquí, que el problema es profundizar la revolución, pero eso significa que el sujeto de cambio tiene la voluntad política, pero no solamente, tiene la cultura, tiene la posibilidad, tiene la inspiración espiritual. Entonces creo que hay que decir, puntualizar ¿qué pasa en las instituciones? ¿están viciadas? ¡Sí! pero es necesario saber contra qué se lucha, y yo tengo aquí unas notas muy breves. En nuestras instituciones se materializa la cultura “puntofijista” y no solamente la puntofijista que es solamente una versión más moderna de toda una cultura colonial, en la cual siempre hay unos sujetos que mandan y que pueden estar en capacidad, no se trata de criticar a nadie, no es asunto personal, es cultural, pero son instituciones “clientelares”, que tienen esa característica y por eso el llamado es que a nosotros veamos que tanto encarnamos de eso de ser clientelares, por lo tanto son familiares, porque se puede ver que en algunas  instituciones que hay familias enteras que trabajan allí. Sin instituciones que cambian al “vaivén” de los gobiernos pero que nunca se construyen ni se reconstruyen desde adentro. Son instituciones donde lo administrativo se come a la misión, a la visión, a cualquier maravilla de elaboración que haya, se la come. Por ejemplo, las instituciones escolares que son más unas instituciones administrativas a veces que pedagógicas, a propósito que soy educadora, conozco esa realidad. Son instituciones que no tienen relación con las comunidades, que se habla a veces de extensión, en el caso de las educativas, y de beneficiarios y que no tienen una relación de diálogo de saberes para nada. Son instituciones que no democratizan su propósito, ni siquiera cuando arrancan, no lo democratizan, sus planes, sus propósitos, o sea, lo saben ellos si acaso, en el nivel de Dirección, si acaso, si hay equipo, pero no, no, nunca se democratizan. Son instituciones sin equipo y esto es clave, porque por aquí va lo que yo considero que es revertir el asunto de las instituciones sin equipo donde los jefes están ahí, cada uno ve como gobierna, pero no hay un equipo. Entonces, se habla de comunidad para afuera ¿y tu comunidad “papá”? como decimos en el 23, y tu “comunidad”  y la comunidad que tu encarnas, que tu tienes que construir. Hablamos de comunidad para afuera, pero tenemos acaso un proyecto de comunidad dentro. Comunidad es eso, es equipo. Son instituciones que no tienen contraloría social, que no funcionan, de ninguna manera la contraloría..., aunque la promueva para afuera, aunque la  tenga de bandera, no la trabaja verdaderamente y son instituciones sin proyecto transformador, y este es el punto ¿si las instituciones no tienen proyecto transformador, para dónde van a ir? Cualquier persona que encarne la revolución, que crea, que eso lo hace de verdad, tiene que arriesgarse, tiene que jugársela en una institución, y por eso es el punto del sujeto, del sujeto de cambio, porque las instituciones no son abstracciones.

Esa contradicción me revierte todo lo que yo pueda promover, entonces es necesario que no solamente uno diga que las instituciones no sirven, sino descubrir cuáles son los signos de la contrarrevolución en las instituciones y no porque sea personal, que si encarnamos, ya decía, sino porque es un problema cultural, y también saber entonces en qué marco uno habla de transformar las instituciones, de desarrollo endógeno, pero ¿qué es eso? Porque uno también siente que hay gente que quisiera que aquí se hicieran cosas, pero con la misma concepción de Estados Unidos, o sea, que fuésemos capaces de ser como ellos o como cualquier otro país desarrollado, y por eso es que también hay que decir qué estamos entendiendo por desarrollo endógenos, construir una visión colectiva de ese desarrollo endógeno. Para mí, desarrollo endógenos es la mirada hacia adentro, es “volver la mirada hacia adentro”, no es otra cosa que reconocer nuestros legados, reconocer nuestro proceso histórico, político, social, cultural. Reconocerlo, trabajarlo desde las escuelas, reconocerlo, que eso lo podamos reconocer, que reconozcamos que hay un proceso de desconocimiento progresivo en nuestro origen que nos hace exógenos y no endógenos, que nos hace no reconocer nuestros legados, que nos hace a veces ver –como este encuentro de la memoria ancestral- algo excéntrico ¡Ay, qué chévere! ¡qué bueno!. Pero no que de verdad entendamos que allí está la herencia que el modernismo excluyó, no es algo excéntrico, y ése es el éxito de Chávez, haber pegado la historia, haber arrancado desde Bolívar, desde esa gesta tan definitivamente trascendente. Y el éxito del desarrollo endógeno es que reconozcamos, es decir, si hay una institución, no hay reconstrucción histórica de la institución, ubicación de los vicios, con todo el mundo-, bueno, cómo se revierte eso, si para adentro se tiene discurso y  para afuera se tiene todo un proyecto, pero internamente no hay si siquiera reconstrucción de la institución, aunque tenga 20 años o 50, y ha pasado por esto y esto... Creo que la reconstrucción histórica es uno de los elementos para revertir esa enfermedad que la mentalidad exógena nos ha dejado. Aunque ahorita se oyen personas diciendo: “no, tenemos que hacer todo aquí”, tener capacidad alimentaria, pero ¿te estás planteando por ejemplo, que la pira, bledo, amaranto o caracas, que es una planta, es un nutriente, realmente puede ser parte de la dieta? ¿te estás planteando eso? ¿O te estás planteando tener unas cajas y enlatados nuestros ¿qué es lo que te estás planteando? ¿Qué es lo que nos estamos planteando? Que por lo demás no es excluyente, pueden haber muchas cosas. Pero creo que el problema de fondo del desarrollo endógeno es que antes que la producción –y quizás no antes- todo es simultáneo, tiene que haber el desarrollo endógeno del pensamiento, o sea, que yo no me lamente, pero “calladito”, no lo digo porque me van a descubrir, entiende, que yo sí quisiera, porque si mis hijos estudiaran fuera, porque realmente afuera se aprende más, fuera de este país, pero eso yo lo pienso pero “calladito”, porque no entiendo, no veo como aquí se revierten las cosas. Y es que el problema está en que no nos reconocemos a nosotros mismos todavía, o sea, creo que ese es el problema. Uno pudiera decir muchas cosas, pero esto, que es el encuentro Memoria Ancestral y que es la experiencia que se refería Carmen cuando hablaba de mí. La escuela para la participación en salud social, se propone reconocer nuestros legados y para eso -yo les voy a leer este pedacito solamente- dice: “¿qué significa hoy reunir la memoria ancestral? Significa volver la mirada hacia nosotros para reconocernos en la diversidad que nos constituye como pueblo, significa reconocer dentro de esa diversidad, maneras de mirar, percibir, conocer, generar soluciones que condensan saberes de nuestros ancestros, los que le permitieron sobrevivir con armonía con la naturaleza durante milenios. Significa reconocer que esos saberes están en el pueblo, en las comunidades, que han mantenido sus legados a través de la resistencia cultural al modernismo aberrante que las excluye –y por último- significa que las parteras, los sobanderos, los artesanos, los sanadores de las enfermedades de las plantas, los curanderos de las siembras y las plagas, los sanadores de la agricultura, sabedores de los signos naturales, el viento, el cielo, la luna, las estrellas, el sol, son fundamentales para la construcción del desarrollo endógeno. Significa que poesía y saberes se mezclan en una manera de ver el mundo que integra toda la complejidad de la naturaleza en frases como “donde está la enfermedad esta el remedio”.

Entonces, el desarrollo endógeno es más que producir alimentación, que por supuesto también es importante, porque el desarrollo endógeno es poder estar inspirado por toda esa historia, por todos esos legados ¿de eso se habla en las instituciones? Tenemos equipos en las instituciones, y tenemos tecnócratas y tenemos muchísima gente que sabe, que está preparada además, pero, ¿tenemos discusiones en las instituciones “sinceras” y por eso ¿partirá de aquí, de lo que la gente dijo en las mesas? Dijo “sincerar” la relación con las instituciones.¿quieren o no quieren desarrollo endógeno? ¿Quieren o no quieren cooperativas? ¿es cooperativa o es maquila disfrazada? ¿es red de salud comunitaria o es otra vez un bata blanca que me dice si me muero o vivo? ¿qué es? Por eso es realmente. Esto es un abreboca, pero es una discusión profundísima, y yo sí quiero decir que esta revolución -yo sí creo que es una revolución- es una revolución que se va construyendo y esta revolución necesita discusión, así, qué bueno, hay que felicitar al CELARG y a Carmen porque aquí se está abriendo un espacio para que se pueda discutir sin miedo y sin que nos den permiso.

 

Moderadora: Agradecemos mucho la incorporación de algunos documentos como la invitación que nos acaba de leer Arlenys y el documento del Núcleo Endógeno de Desarrollo Agrícola. Para quienes lo quieran nos avisa y le podemos dar fotocopia. También aprovecho la oportunidad para decirles que tenemos aquí un documento redactado por el señor Carlos Lanz, que no pudo asistir a este foro. También está a disposición de ustedes, lo que quieran se anotan y le damos copia para la próxima sesión.

Bueno, quiero dar un agradecimiento muy especial al señor Eduardo Samán, que es nuestro próximo ponente, porque él ha sido uno de los organizadores y gracias al apoyo del SAPI hemos podido elaborar, realizar este foro. Eduardo Samán, es Director General del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (SAPI). Farmacéutico. Especialista en Análisis de Medicamento y Química  Medicinal. Profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela a tiempo convencional. Es asesor de la Organización Panamericana de la Salud en Venezuela. También se ha desempeñado como Jefe de Control de Estudios de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela, y ha sido Asesor del Ministerio de Salud y Desarrollo Social en el área de medicamento. Le damos la palabra al señor Eduardo Samán.

 

Eduardo Samán: Gracias. Buenas noches. Bueno, yo soy el Director de la Oficina de Propiedad Intelectual, del Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual. Cuando llegamos al SAPI teníamos un gran reto que era ¿cómo convertir la propiedad intelectual? ¿Cómo quitarla de una propiedad intelectual que estaba al servicio de las multinacionales, al servicio del gran poder de las corporaciones? Y poner la propiedad intelectual al servicio de la economía social, eso era un gran reto. Y por supuesto, que esto de la propiedad intelectual tiene que ver mucho con el modelo de desarrollo, ya que casi toda la legislación, los tratados internacionales, etc., los promueven los países desarrollados para un modelo de desarrollo neoliberal. Neoliberal donde existe la corporación, donde hay grandes empresas dueñas de la tecnología, que usan tecnología de punta que concentran capital y nuestro modelo de desarrollo es opuesto a ese modelo de desarrollo. El nuestro es un modelo de desarrollo que promueve más bien las pequeñas unidades productivas, donde se garantiza la distribución más democrática de las riquezas que se generan en esas unidades productivas, donde el capital no se concentra, etc., etc., donde hay diferentes implicaciones al ambiente, etc., etc.  Entonces cómo nosotros hacer eso, porque la propiedad intelectual tiene que ver con el desarrollo y tiene que ver con la generación de riqueza. Fíjense una cosa, la riqueza se genera cuando nosotros le damos valor agregado a la materia. Tomamos materia prima y la llevamos a un producto, y le damos valor agregado. Para eso lo esencial la introducción del factor humano del trabajo, pero ese trabajo no es fuerza bruta, es un trabajo el cual está acompañado de conocimiento, entonces nosotros lo que hacemos es transformar trabajo en riqueza y ese trabajo cada vez va acompañado de un conocimiento y la mayoría de los productos, de los bienes o servicio que circular en la sociedad tiene el valor agregado, lo da principalmente el componente del conocimiento. Por ejemplo, este aparato que tengo aquí, un celular, el valor no viene dado por la materia, o sea por el peso del cobre, el silicio, etc., sino por la cantidad de tecnología que está asociada a este aparato y así sucesivamente. Nosotros empezamos a ver como bienes tangible o sea como bienes intangibles, tienen un valor en la sociedad mayor que los bienes tangibles, o sea cómo una marca tiene más valor que la empresa, cómo una empresa en Internet puede tener mayor valor que una siderúrgica que tiene bienes tangibles.  Entonces aquí empieza a haber un cambio de paradigma, y ¿Qué legislación regula ese conocimiento necesario para generar riqueza?, la Propiedad Intelectual. Entonces  la Propiedad Intelectual empieza a cobrar importancia frente a otra forma de propiedad como por ejemplo la Propiedad Inmobiliaria, que era el centro de poder, era lo que definía las relaciones de poder en la sociedad, lo que define el modelo económico; entonces empieza a haber un cambio de paradigma. Entonces aquí la Propiedad Intelectual empieza a jugar un valor importante en la sociedad; y es tanto así que la Propiedad Intelectual entra en el ALCA, está en la Comunidad Andina, hay legislación supranacional, está en una serie de  tratados internacionales. La pelea es entonces por la Propiedad Intelectual. Vemos como por ejemplo que los Estados Unidos, los tres sectores más importantes  que generan divisa para ese país son industrias basadas en la propiedad intelectual, como es la industria farmacéutica, la industria del Software y la industria de todo lo que es del entretenimiento: el cine, la empresa discográfica, los videos juegos, la televisión por cable, etc., todo eso que tiene que ver con Propiedad Intelectual; lo que le genera a ellos riqueza. Lo que para nosotros es el petróleo, -y nosotros cuidamos PDVSA y defendemos la OPEP y todo lo demás- para ellos es la Propiedad Intelectual, por eso es que ellos hacen tanto lobby y hacen tanto énfasis en esta parte de la Propiedad Intelectual. Entonces ¿Qué pasa?  Cuando surge la Misión Vuelvan Caras, y aquí es importante transmitir la breve experiencia que tuvimos dentro de la Misión Vuelvan Caras, cuando llega la Misión Vuelvan Caras y el Ministerio de la Producción y el Comercio participa en la Misión Vuelvan Caras en el frente industrial, nosotros como Dirección del Ministerio de la Producción y el Comercio entramos en la Misión Vuelvan Caras, entonces bueno, ahí nos emocionamos porque esto tenía que ver con la batalla económica, o sea, tenía que ver con la batalla que nos falta por ganar, porque ya hemos vencido las batallas políticas, hemos vencido los golpes de estado, hemos vencido los paros patronales, los paros petroleros, etc., etc., pero nos falta para consolidar el proceso revolucionario una batalla, que es la batalla económica, o sea, ahora nosotros ahora nos encontramos, por supuesto, en un estado de transición, yo lo veo como en la cima de una montaña, y lo que quiero decir que este proceso puede revertirse. Los que creen que este proceso no se puede revertir están equivocados, o sea, este proceso puede devolverse. Si nosotros no terminamos de vencer la batalla que nos queda por vencer que es la batalla socio-económica ¿para qué?  para llevar ese estado de transición a un estado final. Yo lo veo más como la segunda derivada, él lo ve como el punto de inflexión, yo lo veo como en la cima, la segunda derivada, que si nosotros no completamos esto, este proceso puede revertirse. Entonces la Misión Vuelvan Caracas es importante, porque es determinante en la batalla socio-económica, porque esto tiene que ver con crear nuevos espacios de poder en manos del pueblo. Pero  fíjense, ese poder en manos del pueblo, es importante lo que es la generación de riqueza y la distribución de esa riqueza ¿Cómo?  Porque es fácil decir: “todo el poder para el pueblo” Pero ¿cómo le damos el poder al pueblo? y poder real. Si no entramos en el factor económico, en el factor de lo que es la riqueza, de que se cambien de mano los  medios de producción. O sea que ahora, los medios de producción que están en determinadas manos, esos medios de producción tienen que cambiar y tienen que tomarlos el pueblo. Entonces la Misión Vuelvan Caras es esencial, que por cierto hoy se está institucionalizando esa misión, hoy se está juramentado en este mismo momento el nuevo Ministro de Economía Popular que es prácticamente el Ministerio de la Misión Vuelvan Caras, o sea, es la institucionalización de la Misión Vuelvan Caras. Se han dado avances porque la Misión Vuelvan Caras, que partió como una Misión y tenía que partir como una misión porque tenía que venir a romper las viejas estructuras.  Estructuras que no le han dado respuestas a las necesidades y problemas del pueblo o sea, no le han dado respuestas reales, entonces tenía que venir algo con la filosofía de una misión por supuesto, no como una institución porque las instituciones tal cual como están estructuradas no le han dado respuesta contundente ni le van a dar respuesta. Es decir, esas estructuras tienen que perecer, tienen que mori.  Las misiones que se tienen que convertir en la nueva institucionalidad, tienen que acabar con las viejas estructuras. Por ejemplo, la Misión Barrio Adentro tiene que edificarse sobre los cimientos del viejo sistema de salud, y tiene que hacer las bases de un nuevo sistema de salud de la era revolucionaria, de la república revolucionaria.  Esta es una cuestión que tiene que ver con la tenencia de los medios de producción. Por ejemplo, cuando llegamos a ese núcleo de desarrollo endógeno en un campo industrial en Valle de La Pascua, empezamos a revisar desde la historia, la idiosincrasia de ese pueblo y empezamos a ver los problemas, por ejemplo los problemas de salud. No se puede mejorar las condiciones de vida –ese es el objetivo de la Misión Vuelvan Caras- si no se mejora la salud del pueblo. Tenemos que verlo desde ese punto de vista. Si nosotros llegábamos a instalar empresas por instalar, o sea industrias, sin tomar en cuenta los indicadores de salud y cómo se iban a mejorar esos indicadores de salud, íbamos a estar equivocados, o sea, nos íbamos a equivocar; esa era la concepción, revisar cuales eran los indicadores de salud.  Problemas de salud ¿por qué? porque nosotros conceptualizamos la misión, no como una misión para crear empleo, ni una misión como un plan de capacitación masivo, nosotros estamos claros que la misión no era eso, ni un plan de empleo, ni un plan masivo de capacitación. Nosotros teníamos un objetivo, o sea, el objetivo que era mejorar la calidad de vida, pero eso tenía que ver con la generación de riqueza, con un modelo socio-económico que permitiera la distribución democrática de esa riqueza y que para eso se iba a necesitar educación, capacitación y se iban a tener que constituir los puestos de trabajo productivos, pero que los objetivos de la misión no era dar empleo ni dar curso de capacitación. Si nosotros decíamos –bueno, mira si la segunda causa de años potenciales perdidos de vida en el Guárico es cáncer y nosotros activamos una actividad económica, donde use, donde se aumente el uso de los agroquímicos, a lo mejor creamos empleos, pero empeoramos la calidad de vida de la gente, porque a lo mejor aumentamos los índices de cáncer, etc., etc.  Por ejemplo, nosotros identificamos un problema como el “machismo”, un  problema latinoamericano que se acentúa en los estados llaneros y que se  acentúa más por ejemplo en Valle de La Pascua, el problema del machismo. Entonces, si nosotros íbamos a promover una industria que... donde la mujer entraran como “peona”, como “sirvienta” -discúlpenme que use este tipo de palabra pero no quiero ser hipócrita, decir una trabajadora “doméstica”- que entrara bajo es relación, lo que íbamos era a empeorar las condiciones. Los primeros créditos que teníamos que otorgar, como en efecto otorgamos, eran los del  Banco de la Mujer, o sea, lo primero que había que llamar ahí era al banco de la Mujer ¿por qué? porque de otra manera no interveníamos. A lo mejor generábamos empleos pero no combatíamos el machismo que se daba en esa zona, porque el machismo tiene un componente económico importante, además del cultural, porque hay veces en Valle de La Pascua había un cacique que no aceptaba al rey  español porque le permitía tener una mujer y según su ley él podía tener hasta 10, estaba reportado Este es el componente cultural idiosincrásico, histórico, pero el machismo tiene un componente económico importante que es el hecho de que, por ejemplo, el varón es el único que recibe los ingresos y cómo se exalta el poder en el varón en el núcleo familiar, que exalta al machismo.  Entonces ese tipo de cosas tenía que tratar de combatirlo con el modelo económico, o sea, jugando con la parte del modelo económico. Bueno hicimos otra cosa, por ejemplo como vimos que el modelo agrícola era perverso, y que esa manera –aun otorgando los créditos- no íbamos a elevar las condiciones de vida ¿por qué? porque cuando el sistema, cuando lo estudiamos, por ejemplo, la semilla es un híbrido, una variedad importada, entonces, quien se queda con la ganancia, con la plusvalía es Monsanto, es la Cargill, son las empresas de biotecnología, porque son semillas que tienen patentes, y son transgénicas. Todo el maíz que se sembró sembró en Guárico es transgénico, es Pioneer, y por supuesto que nos lo vamos a comer... Por un lado la semilla, por otro lado el agroquímico, o sea el fertilizante y el plaguicida. Entonces allí esta la DuPont, la Bayer, todas estas empresas que son dueñas del agroquímico, después está la tenencia de la tierra, etc., es como si el productor agrícola hiciera una torta, pero él lo que se come de la torta es la migaja, entonces ¿Por qué? porque un trozo se lo lleva la Monsanto, el dueño de la semilla, el otro trozo la BAYER, el otro trozo los oligopolios que manejan la maquinaria, o sea, la tecnología de las cosechadoras, etc., etc., etc. Al productor lo que le queda es la migaja, entonces cualquier imprevisto queda en saldo negativo. Hasta que no se rompa con el modelo perverso, o sea, que se Vuelvan caras a lo que es semilla criolla, porque se usa la variedad vegetal, porque se parten de supuestos falso, o sea, se cree que en vez de cultivar 10 hectáreas con la semilla transgénica o con la variedad vegetal, podemos cultivar cinco y en vez de usar 100 trabajadores vamos a usar 20. Todo lo contrario. Eso es cierto para otros países, para nosotros no porque nosotros podemos usar más extensiones y podemos usar más gente en el proceso agrícola sin usar la semilla de ellos, ¡pero resulta que esa semilla vale 100 veces más que la semilla criolla! Porque la mata da dos mazorca en vez de dar una mazorca o porque el rendimiento es 40% más que el criollo que la semilla criolla. Entonces tiene que venir un cambio cultural y por supuesto que eso acompaña lo que es la semilla criolla, el Volver caras a la semilla criolla, el Volver caras a los fertilizantes orgánicos, el Volver caras al control biológico de  plagas y por eso el “volver caras” es importante y ese nombre está bien puesto para esa misión ¿Por qué? Porque la solución de nuestro problema tenemos que buscarlo en las raíces. Fíjense una cosa. La batalla de la Quesera del Medio es una batalla que se da que la hace un ejército que no tenía la tecnología de punta, o sea,  tenía lanzas, que el número era minoritario y pelea contra un imperio que sí tenía la tecnología de punta porque tenía cañones, mosquetes, etc., y era más numeroso. Y fíjense, hoy estamos frente a la misma situación, es una guerra contra un imperio, pero es una guerra económica, contra nosotros que no tenemos la tecnología de punta, o sea no tenemos la tecnología, somos menos y ellos son más y tienen la tecnología, entonces ¿Cómo vencer la batalla en el presente? La respuesta la tenemos que buscar 150 años atrás, en la batalla de la Quesera del Medio, por eso el nombre de esa misión está puesto.  Muchas gracias.

 

Moderadora: Vamos a abrir la sección que podemos denominar conversatorio, que corresponde tanto a preguntas como a comentarios de ustedes, el público, y les recuerdo que tengo varias copias de este documento: “La Revolución es Cultural o Reproducirá la Dominación” de Carlos Lanz.  Le voy a dar la palabra al señor Diego Silva quien fue el primero en pedir la palabra su nombre.

Diego Silva: Yo quería agradecerle a todos los panelistas, a todos los exponentes. Una gran coincidencia por la preocupación, por esa autonomía, por aquello que decía Simón Rodríguez: “o inventamos o erramos” que es lo que acaba de sintetizar el Director del SAPI. Fíjense que interesante, en un Ministerio que funciona como una especie de Agencia de Festejos que realiza una cantidad de eventos, muchas veces no toman en cuenta a las comunidades que les lleva esos eventos. Tenemos en Caracas el primer acto de Constituyente Cultural que es la toma del Teatro Alameda por la comunidad de San Agustín, el barrio Marín y la comunidad de San Agustín.  Ellos no hicieron un proyecto, solicitaron un subsidio, ni fueron a ninguna institución a solicitar, a emitir...  “vamos a hacer un proyecto” no, ellos hicieron una asamblea de ciudadanos y  tomaron el Teatro Alameda.  Eso les acarrearía en un principio problemas legales que ya fueron solventados, fueron bien llevados, es decir, hubo una asesoría legal,  hay un trabajo, y yo los quiero invitar a ustedes. Este viernes se inaugura una exposición de dibujos. Es una casa de la cultura absolutamente dirigida por la comunidad de San Agustín, eso es un acto “endógeno”. Entonces quería hacer ese señalamiento.

Moderadora: Muchas gracias. A mí se me había olvidado invitarlos, este viernes inaugura allí la muestra “NO es una exposición, el humor gráfico también es revocable” que causó bastante polémica por prensa. La idea es que la propia comunidad vaya incorporando a sus creadores, es decir caricaturistas de la zona.  Esta muestra es muy fácil de montar y es muy fácil de itinerar.  Esperamos que luego haya otras parroquia que también continúen con este trabajo y se vaya enriqueciendo la muestra en la medida en que vayan visitando los lugares, así podamos también poder conocer a otros nuevos creadores. Tiene la palabra la señora Nélida Goitia, la segunda persona que pidió la palabra.

Nélida Goitia: Buenas noches. Mi nombre es Nélida Goitia, vengo de una comunidad del estado Guárico, Altagracia de Orituco, municipio Monagas, y vine con la inquietud de saber qué es un desarrollo endógeno y comparar con lo que nosotros pretendemos hacer desde hace seis años aproximadamente.  Nosotros constituimos una organización comunitaria de vivienda y rescatamos un terreno que antes estaba al servicio del PDVSA. Desde hace seis años estamos tramitando con la Alcaldía del Municipio –primero que se nos otorgara el terreno-. Voy a tratar de echarles el cuento completo porque quiero ver si lo que nosotros estamos haciendo coincide con lo que es el desarrollo endógeno, y creo que si es. Y si me movilicé hasta aquí es porque nos está faltando algo, que es el apoyo económico para ello. Les decía que nosotros en principio rescatamos el terreno, lo limpiamos, y después de muchas reuniones, muchas asambleas, muchas cosas, logramos formar una organización comunitaria de vivienda, que se mantuvo durante cuatro años prácticamente que dándose golpes contra la pared como los sapos. Desde hace dos años arrancamos con buen pie, tuvimos cambio de directiva, o sea la misma dinámica del proceso nos fue llevando a darnos cuenta de que necesitábamos, en primer lugar, un cambio de  directiva, que necesitábamos un proyecto y que necesitábamos  presentar ese proyecto a las organizaciones del Estado que son  las que ejecutan la materia de la política habitacional. En ese trajinar de aquí y de allá conseguimos el apoyo con el Instituto de la Vivienda del estado Guárico, quien nos dijo que –bueno, para ellos damos el apoyo nosotros teníamos que hacer un aporte, el aporte nuestro fue hacer el anteproyecto de urbanismo y lo concebimos como un proyecto de vivienda y de comunidades productivas.  Viviendas y comunidades productivas, porque dentro de nuestra comunidad existen personas que tienen vocación agrícola y de allí nos guindamos del proyecto del Presidente Chávez. Somos 95 familias y tenemos un área de seis hectáreas aproximadamente. Cada parcela para el desarrollo de la vivienda es de 300 metros y la vivienda está proyectada para unos 70 metros. Pero se nos han trancado mucho las cosas realmente, a pesar de haber presentado ante el Conavi el anteproyecto de urbanismo desde hace 2 años. Apenas ayer nos acaban de informar que se aprobó el presupuesto para costearnos el proyecto, porque somos trabajadores del campo, maestras, personas trabajadoras en su totalidad y realmente carecemos de recursos suficiente como para nosotros costear el proyecto y costear la ejecución del programa y haciendo caso a una intervención del Presidente Chávez en el programa “Aló Presidente” que él dijo que para las gestiones de los funcionarios públicos –se refería a los empleados públicos en esa oportunidad- fueran exitosa,  tenían que tener primero, un proyecto y nosotros lo tenemos. Segundo, una comunidad organizada –nosotros estamos organizados-, y tercero recursos económicos –que es lo que no tenemos-.  En líneas generales ese es nuestro planteamiento. Nosotros queremos ser incluidos –como hacía alusión el ciudadano Presidente del CELARG en el momento que..., dentro de este proceso se trata de incluir a las personas, nosotros ¡queremos ser incluidos!, y reclamamos por ser incluidos, y estamos dispuestos a seguir aportando y a seguir trabajando para nosotros lograr nuestro propio desarrollo y como decía al principio el Dr. Martí cuando preguntaba qué era lo que nosotros podíamos definir en esta Constitución, es la participación, nosotros queremos participar. También hay una cuestión que quiero que me aclaren. ¿Cómo se encadenan las diversas instituciones dentro de estos programas? ¿Cómo hacer si la comunidad tiene el deseo de participar?.  Esta el Ministerio de Industria y Comercio con la Misión Vuelvan Caras, están los organismos de vivienda con la Misión Vivienda. Hay una serie de programas y proyectos y yo quisiera saber cómo se encadenan para que nosotros sigamos siendo protagónicos de nuestro propio desarrollo. Muchas gracias.

Moderadora: A continuación le damos la palabra al señor Douglas Carrasco.

Douglas Carrasco: mi intervención tiene más carácter de afirmativo que de interrogación. Y esto va para los del Llano, los de Apure y todo lo que tiene que ver y con todos nosotros. Ocurre que acaba de finalizar un encuentro que se llama  “nuestros ríos si son navegables” que se traduce en “nuestros ríos si son esguayangables” porque ocurre  que esta es la temporada del año, el año pasado – en la edición anterior hubo la respuesta de personas, ecologistas y habitantes de la zona de la región, de todo el  Orinoco- estableciendo de cómo era la época en la que estaban los alevines y la contaminación que se producía porque estas lanchas de alta velocidad, tienen un elevado consumo de combustible y cuando se mezcla con aceite y en la etapa en que están los alevines, entonces se vende este torneo desde Puerto Ayacucho hasta Ciudad Bolívar, después hasta Puerto Ordaz, una jornada así y supuestamente se benefician los pueblos que están en la Costa, se benefician de este... pero ¿se benefician una semana? ¿Qué es lo que venden? Cerveza y refresco, pero resulta que ellos que su base alimenticia es la pesca del río, entonces están comprometiendo el futuro, porque esta es la temporada donde están los alevines. Por otra parte, se hacía mucha promoción al equipo norteamericano que tenía una “tremenda” lancha con un “tremendo” emblema de Cisco. Entonces, cómo es la cosa, estamos patrocinando la destrucción, y tenemos que recordar que nosotros somos un país aguas abajo, que tenemos el problema de una decisión que está todavía “durmiendo en los laureles”  en el Tribunal Supremo de Justicia, que es una decisión desde el año 1941, y que nos lesiona gravemente por la navegación de nuestros ríos por parte de Colombia, tenemos también la desviación del caño “Bayonero” que fue una  draga que se puso a trabajar allá, la draga se equivocó, desvió un caudal inmenso colosal para acá para Venezuela y ese caudal no entra para Venezuela ahora. Este es un problema. Lo otro es que tenemos que ver ese evento en materia de producción, y hasta ese torneo se vende basado en la Ley de Turismo, pero cuando leemos  la Ley de Turismo y vemos la planificación y desarrollo, cuál  es la viabilidad de ese proyecto, y cómo lesiona nuestro patrimonio y nuestros valores patrióticos y ambientales  y de todo orden. Esto tiene que ver mucho también, esto que decía con lo que decía Eduardo Samán de lo transgénico y todo eso. Aquí hay una práctica como la que tuve en el estado Lara. Allí, si uno compraba semilla de la Universidad de Los Andes, semilla de papa, no le salía el crédito del ICAP, que era el Instituto Crédito Agrícola y Pecuario, pero si se presentaba uno del ICAP con la  factura de haberle comprado a la empresa agrícola de Milov Rumenov, un rumano adeco, que fue como técnico papero para Quibor pero terminó siendo un super-empresario, “el rey de la papa”, pero esa semilla de papa de Milov Rumenov la traen de la isla Príncipe  Alberto de Canadá, por supuesto que cuando llega aquí al estado Lara, lo encierran a uno, por ejemplo en el caso nuestro, en la Casa de la Cultura de allá de Río Claro y te venden la papa con la enfermedad y el remedio porque son sumamente tóxicos todos los remedios que vienen con esa papa. Entonces, Venezuela es un país que se dio el  tupé de perder 2.200 ríos en el siglo XX y siguen deforestando las cabezas de esos ríos. El río Claro... bueno ya está claro que ya no es río porque toda esa montaña ha sido deforestada y acabada. Yo llegué a ver sacos de urea puestos allí en el caño que desemboca para el río y entonces está lavado, toda la capa vegetal ha desaparecido. Esa práctica no la podemos mantener. Si luchamos contra los transgénicos, tenemos que darle credibilidad a lo estaba diciendo Arlenys, de hacer esa recuperación, de esa mejora ancestral, de esa recuperación de nuestra memoria afectiva, y ahí..., bueno tenemos que ver también con la cuestión de la topofilia, porque es ese afecto por nuestros espacios que son nuestros referentes ¿por qué? Porque la papa es originaria de acá, es originaria de aquí de Los Andes. No puede ser que sigamos desacreditándonos, porque parece que estamos como educados para  abominar de nosotros mismos y tenemos que neutralizar la mezquindad ¿Cómo es esa neutralización de la mezquindad? La mezquindad no es otra cosa que el desconocimiento del otro. Vamos al reconocimiento de esa capacidad creadora y laboral de nosotros, y del conocimiento que tenemos de nuestra flora, nuestra fauna, las condiciones de nuestro suelo, los recursos naturales que nos quedan; y para concluir voy a recurrir a lo que dijo Diego Silva, quien habló de los espacios culturales ¡señores! Si hacemos un recuento breve así por encima, tenemos, donde estuvo el penal de Los Flores, -los que tengan más o menos cierta edad- recordarán que allí estaba el José  Pérez Colmenares, que era un inmenso, maravilloso estadio con un gran campo de fútbol, lo  bordeaba una pista de atletismo y luego tenía el velódromo.  Eso fue destruido para construir entonces el  penal de Los Flores de Catia y la Zona Policial  N° 2.  Al mismo tiempo, se estaba cercenando también, lo que eran unas canchas deportivas que estaban detrás de lo que hoy es en día el Centro Comercial Propatria y esas canchas deportivas fueron convertidas en la Comisaría del Oeste de la PTJ. Para ir más rapidito, tenemos también que el Teatro Simón Rodríguez que  es de la urbanización Simón Rodríguez, un diseño de Carlos Raúl Villanueva, que es una bella construcción y espacio para  la concurrencia, ocurre ahora es el depósito de lo que le da la gana a la PTJ de Simón Rodríguez. Esa es la irresponsabilidad de un Estado que suprime los espacios públicos para el desarrollo físico y espiritual de la ciudadanía. Y así hay una infinidad de espacios señores que tenemos que recapturarlos ¿por qué? porque esos espacios fueron entregados a la empresa privada, esa devoción de entonces es la patente tuya. Y por el último, y es el cierre el “broche de oro” de  todo eso, es lo que está haciendo el Teleférico de Caracas “Ávila Mágica”. Está secuestrado incluso el hotel Humboldt y se ha destruido todo un espacio allí de la Cota Mil, están aduciendo todo ese espacio de lo que es la Quebrada de Maripérez, todo eso ha sido tomado ya por Venevisión, Meserani y otros. Entonces, seguimos esperando una ley de participación, una ley de defensa para defender esos espacios, pero  hemos perdido el tiempo.

 

Moderadora: Les voy a agradecer que las intervenciones sean breves y concisas y bien ajustadas un poco al tema que estamos tratando, para que todos puedan opinar o preguntar.  A continuación Carlos Zambrano.

Carlos Zambrano: Primero voy a presentarme. Yo soy el antropólogo Carlos  Zambrano. El tema trata sobre instituciones y desarrollo endógeno. Fíjense Marx decía hace tiempo: “Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones”.  El compatriota hizo una pregunta ¿aquí en Venezuela acaso ha habido una revolución, y se saca como conclusión lo que dijo el Presidente de Petróleos de Venezuela, Rodríguez Araque. Él dijo “estamos tratando de hacer una revolución, un estado revolucionario”.  Es decir que no hemos llegado a la revolución. Marx dijo lo siguiente: “cuando la contradicción fundamental coincide con la contradicción principal, hay la revolución”. Ahorita la contradicción fundamental y la contradicción principal “no coinciden” así como no coincidieron en 1810 y por eso fue que se cayó la Primera República.  Fíjense bien, estamos hablando ahorita del desarrollo endógeno.  El “gran capital” tiene sus narices metidas y el gran capital domina en este país. Cuando el compatriota Eduardo Samán decía “nos falta consolidar la batalla económica”. Miren compatriotas, yo estoy trabajando ahorita en Vuelvan Caras, y en Vuelvan Caras están haciendo las mangas, las mesas con semillas de la Monsanto, con semillas también de la Cargill  y con semillas de Bayer. Yo les he preguntado –porque soy antropólogo y les estoy dando clases de cooperativismo- a las señoras y a los señores que trabajan conmigo: “¿esa semilla con la que ustedes están trabajando es transgénica?, y  ellos me dicen: “Yo no sé” ¿por qué no le preguntan a los muchachos que están dando el entrenamiento organopónico e hidropónico si esa semilla es transgénica?  Y efectivamente ha sido así, ellos mismos no saben que es eso  de transgénico.  Los mismos ingenieros agrónomos no saben, ni los peritos saben lo que es semilla transgénica. Imagínense ustedes. Entonces les he estado preguntando: “¿esa semilla se reproduce?” Y te dicen que no saben, pero cuando vamos a ver las latas, vemos que son de la Monsanto.  Es decir que las grandes transnacionales  están  metidas aquí, el gran capital está metido aquí.  Es necesario derrotar al capital. No sé si ustedes vieron por casualidad el VEA del día lunes, donde en la portada se recogía que el Presidente hablaba de derrotar al capitalismo ¿lo recuerdan? ¿lo leyeron algunos? Yo dije “cónchale, el Presidente se volvió loco”. Cualquiera puede llegar a pensar eso.  Pero es que precisamente, se trata de derrotar al capitalismo compatriotas, eso es, para que haya revolución. Si no derrotamos al capitalismo, no hay revolución, y entonces tenemos que conocer lo que es la  esencia de esta sociedad del Capital. A muchos les da miedo hablar del capitalismo, ¿oyeron? y hablar de una sociedad alternativa al capitalismo les da miedo.  Yo conozco aquí mucha gente que le teme hablar de derrotar, de desplazar al capitalismo. Estoy de acuerdo con lo que planteaba Gramsci, una guerra de posiciones: apoderarnos del teatro, apoderarnos del cine, apoderarnos de las escuelas; guerra de posiciones.  En Vuelvan Caras tenemos que apoderarnos de Vuelvan Caras con una posición distinta, una educación distinta.  Se trata de eso, hacer la revolución dentro de la revolución, derrotar al capital, porque en Venezuela no existe “burguesía nacional”. La burguesía nacional desapareció hace tiempo y paradójicamente nosotros tenemos que desarrollar el capital nacional para hacer la revolución.  Por eso es que cuando el Presidente llama a unos empresarios a reunirse con ellos,  son empresarios que no pueden competir con el gran capital internacional y tenemos que aliarnos con ellos, lo cual no significa que le vamos a dar concesiones a capital. Necesario es derrotar  al capital. La contradicción fundamental capital –trabajo, explotación-explotado, tenemos que acabar con ello, tenemos que acabar con esa relación, y acabar con esa relación, es hacer la revolución. Se trata de eso y cuando hablamos de desarrollo endógeno, se trata de precisamente ver nuestras potencialidades internas. Yo no sé si ustedes sabían que en Venezuela las vacas sudan por la boca, no sudan como los perros, que sudan por los poros y sudan por la boca.  Ellas sudan es por la boca. Nos trajeron las vaquitas esas que son blanco y negro. ¿Cómo se llaman esas vaquitas? La Girolando llegaron ahora y esas sudan por los poros y por la boca, además inclusive el búfalo que es africano, suda por la boca y por los poros.  La Holstein no suda por los poros, suda por la boca.  Entonces esa vaquita nos la trajeron, las metieron en las llanuras de Guárico y no aguantaron. Y junto con la Holstein también vino el sorgo y los alimentos concentrados para animales. Entonces, los alimentos concentrados para  animales los elabora por La Protinal en Maracay y Valencia porque queda cerca de los Puertos de la Guaira y Puerto Cabello, pero La  Protinal  y la Purina no se instalan en Apure ni se instala en Guárico adentro ni en el estado Bolívar. ¿Por qué no lo hacen? Porque es más barato comprar el sorgo que nos venga por los puertos, comprar el maíz que nos venga por los puertos. Eso  es lo que se llama “agricultura de puerto” y prefieren instalarse aquí en Maracay y en Valencia que allá en el Delta Amacuro, en San Fernando de Apure o en Barinas, porque les llega el sorgo importado ¿ustedes saben por qué?  Porque en el Norte el rendimiento del sorgo es de 25 mil kilos por hectárea y aquí en Venezuela el rendimiento es de apenas 2.000 mil kilos por hectárea. Entonces en Venezuela es mejor comprarlo que producirlo en el país. Por eso, yo, diputado de Acción Democrática o de COPEI me empaté en una de importar sorgo y trigo, sorgo y maíz del Norte, porque es más barato y porque la vaquita Holstein que no resiste la temperatura de Guárico le resulta más fácil alimentarse de ese sorgo y ese maíz que viene del Norte.  Se trata es de eso, por eso es que estamos hablando de instituciones y desarrollo endógeno. Necesitamos un Ministro de Agricultura y Cría que se adapte a las características de la producción nacional; en ese sentido la yuca supera al maíz y al sorgo.

Moderadora: A continuación tiene la palabra el señor Juan Ribas.

Juan Ribas: Buenas tardes. Vamos hacer una pequeña reflexión muy pequeña, para no alargarnos extensivamente, porque vamos a cansar aquí a los patriotas, a los camaradas. Si vamos a hacer una serie de reflexiones que son importantes. Cuando hablaba el ex ministro de Planificación y Desarrollo, el Prof. Felipe Pérez Martí sobre si estamos viviendo un proceso revolucionario o si esto es una revolución. A mi parecer, a mi opinión, estamos en un proceso revolucionario en transición, en este momento. Eso de que estamos viviendo un estado revolucionario, que estamos viviendo una revolución socialista, que hay materia revolucionaria. Eso no es así. Hay un proceso de otras características nacionales y un capitalismo de Estado y su caracterización.  Eso lo veo desde mi punto de vista. Puedo discutir, pero esa es la caracterización en que estamos. Claro, es la vía más difícil, la vía pacífica, la vía engorrosa, la vía de dificultades, la vía de lucha. Quizá por otra vía las cosas hubiesen sido diferentes, el cese de la corrupción, la pelea de los juicios, etc. Hoy tenemos un tema que es instituciones y desarrollo endógeno. Viví una experiencia junto al camarada Eduardo Samán, Director del SAPI, que fue Coordinador General de la Misión Vuelvan Caras, formo parte del equipo de la Sala Situacional  de la Área Socio-política. Fue una experiencia muy productiva, pero difícil por los intereses, intereses económicos  que no  quieren el cambio, no permiten la transformación, inclusive el amigo Carlos Lanz, en ese folleto nos habla de que la misión  un proceso de transformación económica donde los excluidos sociales se transforman en factores productivos bajo un esquema de desarrollo endógeno, bajo un sistema económico-social ¡factores productivos!. Ese es el marco filosófico fundamentado inclusive y apoyado por el Presidente de la  República, el Presidente Chávez. Lamentablemente el desarrollo endógeno, en un proceso de esto no es fácil, es difícil. Primero hay que pelear por la parte de la mentalidad, la pelea cultural. Si no rompemos los esquemas culturales del pasado que son el clientelismo, el populismo, el clientelismo, tecnocratismo, burocratismo, verticalismo, pragmatismo y sectarismo, es difícil superar esta batalla. Hay instituciones nuestras, con funcionarios nuestros que dicen que son del proceso, que son burócratas. No permiten el avance del proceso revolucionario en transición: esconden los documentos, hacen más difíciles los trámites y eso lo vemos constantemente. Hay instituciones educativas en el proceso de la Misión Vuelvan Caras que no permite que a los lanceros se dé una formación socio-política real y objetiva, la transformación del nuevo hombre. Se oponen. Yo espero que con la nueva institución del Ministro de Economía Popular, bajo la rectoría del Presidente de la República, cambiemos de esquema.  Eso lo digo de manera crítica porque yo lo vive, formé parte de un equipo coordinador de la Misión Vuelvan Caras en Anzoátegui y vimos algunos proceso “contra procesos” que no permitían el avance y el desarrollo.  Si hay núcleos endógenos donde ha habido avance, ha habido articulación orgánica de lo que es la teoría y la práctica, en otros no. Yo creo que una nueva reingeniería de la parte cultural, la parte del modelo de desarrollo endógeno podría cambiar los paradigmas de un modelo que es la política bandera del Presidente de la República en la parte  económica, siempre y cuando nuestros excluidos sociales, nuestros hermanos puedan participar directamente democráticamente, a través de su Asamblea de Ciudadanos y puedan planificar desde ahí, desde abajo hacia arriba, estamos aplicando lo que es la democracia directa y revolucionaria, de lo contrario es repetir el modelo de la dominación. Muchas Gracias.

Moderadora: A continuación Carolina Cestari.

Carolina Cestari: No voy a decir que voy a ser breve, porque todo el que dice que es breve se extiende muchísimo. Adoro al Presidente, soy “chavista”, creo que soy revolucionaria por los actos que he ejercido en mi vida. Yo no creo que estemos en un gobierno revolucionario, sin embargo creo que si se han producido actos revolucionarios, o sea, el pueblo ha producido actos revolucionarios, como el “13 de Abril”, como enfrentó la crisis de diciembre con el “sabotaje petrolero” y las “guarimbas”, las misiones son un acto revolucionario y la “unión cívica militar” me parece a mí también que  es un acto revolucionario. Sin embargo, vemos que tenemos un Presidente –lo considero así- un “presidente de izquierda con un gobierno de derecha”. ¿Por qué? porque todos las prácticas de las instituciones, uno ve que van claramente hacia las políticas de la derecha. Yo no sé si tu tienes acceso al Presidente –dirigiéndose a Haiman El Troudi- porque uno no halla como llegarle. Aquí se abrió el diálogo, después del 15 el Presidente llamó al diálogo, y yo pregunto ¿Cuándo vamos a entrar nosotros en ese diálogo?  El pueblo, las organizaciones populares ¿Cuándo entramos en ese diálogo? Porque ¡no hay manera de llegarle al Presidente! Cuando hablamos de desarrollo endógeno, mientras no existan instituciones liderizadas por el pueblo y sigan siendo gobernadas por las cúpulas de los partidos políticos, jamás habrá revolución, porque es el mismo pueblo quien genera, quien tiene la experticia de sus problemas. Yo si creo que aquí hay una gran sabiduría en el pueblo, que las herramientas técnicas nos la facilita el estado. Perfecto. Pero mientras no exista ese canal o esa vía para que el pueblo entre a las instituciones y sea dominada –como yo lo estoy viendo- por las cúpulas de los partidos políticos, estamos en lo mismo. Entonces sería bien importante, si tienen acceso al Presidente, decirle que el pueblo está esperando que su diálogo también se abra para este lado, porque el diálogo se abre para los “escuálidos”, después del 15 los empresarios y ¡nunca se abre para el lado del pueblo!.Y no quiero que por esto se me  tilde, porque ocurre, como “contrarrevolucionario”. Yo creo que todo revolucionario tiene que ser crítico, porque si no somos  críticos caemos en el vicio. Después se habla de que se han hecho proyectos y no se han llevado. Cuando veo al Presidente el domingo, que pasó todo el programa regañando a todo el mundo, decía: “bueno Presidente”, y como le escuché a un amigo mío, verdad que uno hasta con la mujer, con el marido se pelea, y es hora de decirle a Chávez: “Presidente si tuviste a esa gente gerenciando y la mandaste a que acomodara los bloques del Silencio y no lo hizo, pero ¡Hoy es Ministro! Hoy él es candidato y ¡entonces!, ¡No lo hizo!, y lo ¡premiaste! Eso también tiene momentos como que de revisar la cosa. Si todos esos funcionarios, toda esa cúpula que se le ha guindado a Chávez del “paltó” que sabemos que no son revolucionarios, porque los que estamos en las instituciones sabemos que apenas llegan, cuando dicen –yo lo estoy viviendo-  “llegó la revolución”. Todos los revolucionarios apartados y congelados, porque es así.  Entonces es hora de que el Presidente empiece a escuchar al pueblo, porque esa misma conciencia que nos sirvió a nosotros –porque yo soy de la calle, Arlenys me conoce, yo hago vida política y social en el 23 de Enero-, esa misma conciencia que nos llevó a enfrentar el 11 con el 13, que nos llevó a enfrentar el “paro petrolero”, a parar la “guarimba”, esa misma conciencia se va a levantar cuando los partidos políticos continúen haciendo lo que están haciendo, porque yo creo que nosotros tenemos que ir por el  poder antes que todos estas cúpulas vengan por nosotros porque ¡van a venir por nosotros!.  Llegará un momento en que cuando los partidos políticos vean que somos bien incómodos, vendrán por todos aquellos que seamos críticos y entonces seremos tachados todos de “contrarrevolucionarios”. Eso es lo que es importante, que si usted le puede hacer llega al Presidente esta inquietud “Presidente empiece a reunirse con el pueblo”.  El pueblo no puede ser como decía  Betancourt: los sindicatos, los partidos políticos, la UNT ¡no!, el pueblo también está en José Félix Ribas, en el 23 de Enero en Antímano.  Ese es el pueblo que cuando ustedes pasa “se desgarra queriéndole entregar un papel”.  Vamos a reunirnos  con ese pueblo porque, como te digo, siento a veces que uno hala, y hala, y hala, y salimos, y enfrentamos, y al final “compadre”, llegó el “partido”, llegó “Quinta República”, llegó “Podemos”, llegó “PPT” y ustedes “Pa´fuera, puf” y adentro es verdad, Arlenys, no hay revolución interna, no hay revolución. Y todo aquel que ose levantar la mano o su voz contra la política institucional, es contrarrevolucionario”, o te botan de tu trabajo o quedas tachado para toda la vida. Entonces yo creo que es importante que el diálogo se abra –no solamente para la oposición- que el diálogo se abra para el pueblo y “ojo”, porque muchas veces por estas posiciones tienden a tildarnos de que somos divisionistas, de que nos vendimos, ¡no! La realidad es que creemos de verdad en la “revolución dentro de la revolución” y no podemos seguir esperando “31 de octubre”  “juntas parroquiales”, entonces nos vamos a pasar los seis años siguientes “votando”, “votando”, y vamos a quedar igualito como estamos.  Entonces yo invito a que se le haga llegar estas reflexiones al Presidente, si usted está cerca de él. Es hora de que se empiece a reunir con la gente, no con las cúpulas; con los comandos Maisanta ¡no! Los Comandos Maisantas también fueron secuestrados por los partidos políticos, a excepción del 23 de Enero porque me consta. Gracias.

Moderadora: Ahora le damos la palabra al señor Carlos Suárez.

Carlos Suárez: Voy a hablar de un caso muy concreto donde uno viene trabajando, no se puede hablar sino de lo que se viene trabajando.  El problema comunicacional –harto debatido- y harto crítico de algunos compañeros y la ciudadanía, que no tenemos una política comunicacional, que hay fallas, que hay problemas, es cierto. Pero los que estamos trabajando intentando ayudar adentro del problema comunicacional, con los medios, hemos hecho unos esfuerzos durante cinco años para nuclear a los periodistas, y hace un año bajamos los brazos, por ejemplo con los periodistas, y después arrimamos el esfuerzo, que puede hacer un pequeño balance, por los medios impresos porque teníamos más posibilidades. Ahora, creemos que es una ayuda, pero es el pueblo organizado, la propia realidad de ese sector  pequeñito de los medios de comunicación impreso organizado, los que desde abajo, organizándonos como podemos, porque como la revolución no se hace por decreto, de arriba, que el Presidente firme no sé cosa, entonces todos empezamos a trabajar ¡No! ¡No!, ¡No!, creemos nosotros. Entonces ahora creemos después de un tiempo largo, después de un proceso que vivimos los que estamos en concreto dentro de ese problema, creo que estamos como aportando alguna salida, como  la que vemos, como la participación del pueblo y el protagonismo de los que estamos allá adentro, porque ¿a quién le vamos a pedir? ¿a las comunidades? las comunidades han creado sus propios medios.  Hemos visto que papel han tenido. No sé si pueda arrimar algún tipo de reflexión, pero me parece que sí. Con respecto al compañero que está al lado, que tiene un nombre como bien difícil, tuvo una intervención con la que coincido totalmente, excepto por una expresión que a lo mejor se escapó por allí, que decía algo así como: “Si no le cambiamos la mentalidad al pueblo venezolano”.  Creo que eso no es así. ¿Quién le va a cambiar la mentalidad? ¿Quién a quién? Es decir, en la cultura revolucionaria la vamos creando entre todos. De las ideas, los valores, de la praxis entre todos van a salir ese tipo de cosas; de todos los encuentros, de todos los choques, de todas las confrontaciones, de todas las ideas. Entonces, hay que tener cuidado con esas expresiones…

Haiman El Troudi: Retiro la expresión…

Carlos Suárez: Ahora llego a nuestra querida compañera Arlenys. Con ella nos conocemos mucho del colectivo cultural, a lo mejor no es significativo, pero en todo caso dijo algo así como: “Lo primero para el desarrollo endógeno es cambiar el pensamiento”. Yo insisto, creo que la dinámica y lo dialéctico es que a partir de la acción se genera el pensamiento y el pensamiento se verifica en la realidad y en la acción y a su vez surge. Así es como uno concibe el desarrollo del pensamiento, porque entonces ¿vamos a aprenderlo como en La Biblia? A recitar los principios revolucionarios, porque la solidaridad es así, porque esto o aquello ¡No, no, no!.  La solidaridad es inmenso sentimiento, es una praxis cotidiana de nuestras comunidades marginales que llaman, para sobrevivir, para vivir, y en los que... –bueno, yo vivo en Ramo Verde, en medio de una comunidad, como dicen, “marginal”, y no vivo en urbanización de “clase media”.  Los que practicamos la solidaridad para  poder sobrevivir, para  poder vivir, entonces eso es una praxis que no es que viene inspirado por el “Espíritu  Santo” por “Dios” o no sé qué, como un valor que uno lo aprendió y lo recita y lo incorpora. No, es un valor de la vida cotidiana que las comunidades, el pueblo, la gente lo ha creado y uno lo verifica que sirve, que es útil, que es profundamente humano, entonces por eso lo defiende y creo y sobre esos valores puede construirse una nueva cultura, una nueva forma de vida, una nueva sociedad, etc., etc. Listo.

Moderadora: Muchas gracias. Le damos ahora la palabra a la señora Julia Tarazona.

Julia Tarazona: Buenas tardes. Felicito a todo el personal que actuó esta tarde felicito a los organizadores, porque es una necesidad tener conversaciones de este tipo, es urgente, es necesario. Yo agradezco  inmensamente que inicien este proceso y que lo continúen, y que no sea un ciclo de un mes ni de dos semanas, que sea por todo el año. Nos dan vacaciones en diciembre, pero más nada; después comienza en enero y luego hasta el otro diciembre.  Es muy confortante, estimulante ver pero en una forma perseverante, por favor. Estoy conectada con todos los mensajes que dieron; en lo intelectual y en lo práctico.  Tengo experiencias sobre esas cosas que acaba de decir el señor ponente, que aparece el cambio, me gusta el cambio; Para mí hay revolución y está en proceso de organización, y somos nosotros los responsables, antes de criticar, de organizarnos, y echar pa´lante, porque tenemos ya los caminos y las vías abiertas. No se debe tener miedo, hay que evitar el miedo. Voy a describir en fracción de segundos, me gustaría tener tiempo para describirlo, cuando se organiza, cuando hay el cambio, cuando aparece Chávez, para mí fue importante, porque ningún Presidente, ningún  ser humano se había preocupado de pueblo, y en el pueblo tenemos muchas necesidades.  N° 1: un cambio del Ministerio de Educación. La educación en nosotros está mal.  Es muy importante, es muy importante. Segundo, estoy convencida que todo proceso de formación necesita desarrollo cultural. Sin desarrollo cultural no podemos avanzar. Es algo muy importante. Que el desarrollo lo diga o lo decida otra cosa. ¡Es desarrollo cultural lo que necesitamos! Mi experiencia, lo digo en fracción de segundos, es muy larga, pero empecé así: la comunidad. Elegí una comunidad, la  más apartada de Venezuela, es el Páramo del Tamá, la parte más alta del Táchira. ¿Por qué la elegí? porque allí me parecieron y tengo 40 años en Caracas. Soy docente, y me dije: “pero porque si yo ayudo a la gente de Guarenas, Guatire, Salmeron, Araira, La Bombilla, Petare. ¿Por qué no voy a ayudar a los míos?. Y me fui.  Agarré un camión y me llevé la maquinaría, todo el trabajo, todo el material didáctico, etc., y me fui.  Primer detalle, por eso estoy comulgando con el aspecto endógeno, todas las ideas de ustedes, están impresas en la práctica y me van a decir al final que me faltó. Primero el diagnóstico. El Páramo el Tamá es un Parque Nacional, es algo bello, algo especial. Los recursos ¿Qué hacemos con esos recursos naturales que tenemos? Entonces se logró determinar –mi especialidad es artes y trabajo con las siete áreas artísticas- las 29 artesanías en orden alfabético de la A a la Z.  Pero primero fui a la comunidad.  De la comunidad fui a las barriadas, a los vecindarios.  Luego, a la mujer embarazada. A esa mujer embarazada la atendí en todo su embarazo, llevándole mensajes, orientándola en el aspecto cultural-comunicacional. Allí empieza la formación del producto que nosotros trabajamos que son los niños. Entonces que sucede, que el trabajo que se hizo con ellos se repitió cuando ella parió, en los niños de “0 a 3 años”, “desarrollo cultural”. El primer aspecto es desarrollo cultural ¿Cómo atiendo a ese niño? ¿Cómo me comunico con ese niño? ¿Cómo lo alimento? ¿Cómo le cambio los pañales? Allí está la formación, la mampostería de todo ser humano. Allí están las bases, la maquinaria; las herramientas básicas. Luego, a partir de 3 años lectura y escritura con signos y símbolos. Luego lo preparo para que a los siete entre al sistema formal de educación.  Pero a ese niño le hago seguimiento y a ese niño le doy clases de artesanía, 29 artesanías de la A a la Z, tomando en cuenta los recursos naturales de la región: alpargatería, bordado, cerámica, etc., etc., hasta vitrales y zapatería en la “Z”.  Ellos ven todas esas artesanías durante el año. Yo viajo todos los meses. Doy dos talleres, evaluó los dos anteriores, y el mejor sistema de evaluación y estímulo y motivación que logré:  hacer una pancarta, cuando yo estoy auto-evaluando, co-evaluando ellos me dicen quién fue la persona. Yo no tengo sueldo para tener profesores que hagan seguimiento. Yo atiendo 30 niños, 15 jóvenes y 15 adultos. Ellos se encargan de abrir la escuela y atender. Cuando estoy co-evaluando me dicen: “Fulano de tal, Anacleto Pérez fue el que nos ayudó, fue el que abrió la puerta, fue el que nos atendió, gracias a él hemos hecho todas estas artesanías, profesora”. ¿Qué sucede?. Que Anacleto Pérez aparece en una pancarta expodidáctica: “ANACLETO PÉREZ”. Ese fue el mejor estímulo que se logró en la comunidad. Esa pancarta está pegada en el camino real de la zona, donde su nombre lo van a leer todos los de la comunidad durante todo el mes hasta que yo regrese. Eso solucionó el problema de coordinadores de seguimiento de otros profesores, todo y hubo motivación para que ellos abrieran la puerta, para que ellos hicieran las cosas mejor. ¿Qué sucede?  Que luego ellos exploran y expresan capacidades creativas a través de las siete áreas artísticas. Ellos aprenden a diseñar, aprenden las audiovisuales, tienen luego las artesanías, luego hacen música, trabajan con el cuatro. Hacen y tocan el cuatro. Luego las artes escénicas y las artes plásticas, y al final la literatura. Ese mismo sistema se los aplico de tres a seis años, para enseñarlo a leer y a través de signos y símbolos, a través de las artes,  cuando llegan a la literatura ya saben leer sin maltrato y sin ningún forzamiento. Bien, muchas gracias.

Moderadora: A continuación, le damos la palabra al señor Héctor Navarro.

Héctor Z. Navarro: Buenas noches. Mi nombre es Héctor Z. Navarro. Voy a comenzar  felicitando realmente al CELARG, a este grupo de hombres y mujeres que están aquí en el panel, a esta idea, esta iniciativa que es muy buena.  Realmente pienso que nosotros estamos hambrientos de estas conversaciones, de estas discusiones, de estos planteamientos porque estamos acostumbrados a la gran prensa, a la gran televisión y ahorita lo que tenemos es lo alternativo y tenemos que aprovecharlo. Por ejemplo, dentro lo alternativo tenemos un periódico que es el diario VEA y lamentablemente, este acto fue promovido por ese diario ayer, y entonces, hay que salir comiendo.  Por ejemplo, yo tengo una columna que dice los espectáculos para hoy, y generalmente bueno, ya es sobre la marcha, incluso en el diario VEA se han dado casos de publicar artículos, el domingo, pero que una vez que salió todo el programa.  Entonces, también ocurre de que a veces hay problemas con los medios alternativos nuestros en el sentido de que los artículos que salen, salen atrasados en fin, etc. , etc., etc., pero yo particularmente, considero que este taller o esta conversación es muy bella, muy agradable. Mi intervención es básicamente por una preocupación, y a mi lo que me preocupa –bueno, yo estoy con el proceso, como ustedes no se imaginan– pero lo que me preocupa son los defectos del proceso, como es el caso de la corrupción. La corrupción realmente me preocupa en todos los estamentos, desde el más arriba hasta el más abajo.  El policía de la esquina, ese que está ahí, diríamos, quitándole al frutero la fruta para llevar para su casa, eso me preocupa. Y así sucesivamente. Los candidatos que hay ahora. Hay unos candidatos que son buenos, unos son regulares, otros que son malos, pero me preocupa realmente  la corrupción.  También me preocupa el “quinta columnismo”. A veces en el diario VEA hay un artículo que trae cuatro, cinco errores pero en forma consecutiva, pero ¡por favor! ¿qué es esto? incluso en primera plana aparecen los errores. Entonces esa es mi preocupación. Ojalá que estas preocupaciones puedan llegar a algún sitio. En el mismo canal 8, algunas promociones que no tienen nada que ver con el proceso, como es el caso de “BANCO PLUSS”. Mira Banco Pluss es lo máximo, para que revolución si con Banco Pluss estamos resolviendo todo, o la lotería, etc. Creo que ayer apareció el artículo de Heinz Dieterich. Por ejemplo, Chávez está conversando con él y dice Heinz Dieterich esto y Heinz Dieterich aquello. Miren, yo realmente creo, sin subestimar los valores y los talentos nuestros, creo que ese hombre está en el camino. Me parece que ese hombre está señalando lo que va a pasar. Ayer leí la página central del diario VEA, y sinceramente que me estremeció, me estremeció mire y a uno lo pone a pensar en las cosas que van a ocurrir en este país. Si nosotros no estamos claros, a lo mejor la parcela que yo tengo además de mi casa, yo tengo que buscar la forma de salir de ella. Yo no sé si la vendo, la regalo, la dono, no sé que voy a hacer, pero ese señor está sumamente claro, y ese es el camino que nos queda. Recomiendo, si tienen posibilidad de comprarse el libro que él hizo de las conversaciones con Chávez, es tremendo libro!, y realmente no sé si él es el ideólogo de esta revolución y repito, sin subestimar a los valores nuestros, pero es preocupante y bueno. Ya Fidel lo planteó en otra oportunidad: “Chávez está solo, él tiene que delegar y bueno…” El domingo me estremecí con esa cantidad de regaños que Chávez está haciendo a las comunidades endógenas, a la gente, etc. Para finalizar, me complace  estar aquí con ustedes, oírlo a ustedes y decirles estas cosas y felicitar al panel. Gracias.

 

Moderadora: Quedan dos personas anotadas. Les voy a pedir que por favor sean sumamente breves, porque tenemos en espera jugo y café, y el café sobre todo, se debe estar enfriando. Ahora interviene el arquitecto Freddy López.

Freddy López: Yo quería referirme específicamente –voy a hacer muy breve- sobre la temática, sobre las instituciones y el desarrollo endógeno. Yo trabajo con comunidades de viviendas productivas y eso tiene mucho que ver con las relaciones de producción y la ocupación de los espacios. Aquí se habló de que había que hacer con respecto a los espacios, una “guerra de posiciones”. Yo creo que en una revolución, como no tenemos todavía la revolución, primero hay que hacer la “guerra de movimientos” porque el enemigo es el que ocupa los espacios y nosotros tenemos que conquistar esos espacios con una guerra.  La guerra por los espacios, con guerra de verdad, una guerra de movimiento y después una guerra de posiciones para defender los espacios conquistados, y además, no solamente en Venezuela, sino una “guerra continental”. Quería referirme a las instituciones y el desarrollo endógeno. Tenemos que tener un proceso de creatividad permanente, no podemos copiarnos de nada. Tenemos que “inventar o errar” como dice Simón Rodríguez y plantearnos, a partir de la inventiva del ingenio, crear lo que no está creado e, incluso, destruir lo que está creado, si no se puede ocupar y rehabilitar lo creado, desde el punto de vista físico, así como el pueblo que se rehabilitan porque hay una nueva función, una nueva actividad, uno puede, a lo mejor reconstruir la estructura, y otras veces, es mejor derribarla y construir una nueva, una estructura nueva. Aquí se mencionó algo sobre las instituciones, que hay que hacer instituciones nuevas. Entonces hay un concepto que se llama “instituciones para la Libertad, la Independencia y la Soberanía”, porque actualmente las instituciones no están para la libertad, ni para la independencia  ni para la soberanía. Otra cosa, por lo menos crear las instituciones de comunidades y pueblos de misiones bolivarianas, porque no existen instituciones de comunidades. Las instituciones son de la IV República y de los partidos políticos. Tenemos que hacer instituciones de comunidades, por lo tanto, y las misiones hacia el pueblo con las misiones. También, con respecto al bien común en el espacio, con espacios comunes. La toma del poder para el pueblo, el pueblo ejerce la soberanía cuando está reunido en Asamblea.  El pueblo no ejerce la soberanía cuando está representado por los partidos políticos. Una revolución se alcanza así con una organización, pero una organización que no sea de partidos, porque los partidos dividen al pueblo. Se pierde la soberanía. Yo recuerdo, en la renovación universitaria, había una consigna: “todo el poder para la Asamblea”, y la única manera de que el gobierno instituido en esa oportunidad acabó con la Asamblea, fue mandando los tanques de guerra, o sea, nosotros tenemos  que ir a las Asambleas populares y crear las instituciones de las comunidades.  Eso era todo.

Ricardo Badaraco: Buenas noches. A mí entre todas las cosas que me llamaron la atención, la frase: “el desarrollo endógeno de nuestra mente” fue la que más me motivó, porque me parece que lo llamaban como el punto fundamental, y además lo relaciono con la pregunta de Pérez Martí acerca de “si hay revolución”. Me voy a valer de una definición de Fray Betto a cerca de la revolución. Él define la revolución como una transformación radical de las instituciones, de la sociedad y del hombre, del individuo, en busca de aquel hombre nuevo del que hablaba también el “Che Guevara”, el hombre nuevo. Yo si creo que hay que entonces desarrollar esa revolución mental, creo que es primordial y para ello, porque como decía el que intervino (Carlos Suárez), ¿quién va a transformar esa mente? porque él lo veía como un problema, como si eso venía de arriba ¿cómo se va a transformar?.  Bueno, primero hay que evaluar nuestras mentes, nosotros mismos, nuestra sociedad, porque esa sociedad también le fue transformada la mente primero. Le fue transformada la mente por tantos enlatados, por una cultura externa porque fuimos transculturizados. Yo diría que hasta en el barrio más alejado, cualquier persona tiene un pequeño “burgués” dentro de sí; y tiene una cantidad de antivalores, que eso  es lo que hay que transformar. Transformar ese individualismo, ese pequeño “burgués” que tenemos todos en el hombre nuevo que proponía el “Che” y que proponía primero Jesucristo. Gracias.

Moderadora: No sé si alguno de los panelistas quisiera hacer algún comentario para cerrar. Escuchando al compañero Ricardo, me acordé de un término que utilizaba un artista, el pintor chileno Roberto Matta, quien hablaba de la guerrilla interior, y de alguna manera creo que ahora, en este tipo de conversaciones, esto se revitaliza. Creo que cada quien debe trabajar sobre esa "guerrilla interior". Le damos la palabra al señor Eduardo Samán y creo que así cerramos.

Eduardo Samán: Estos núcleos endógenos que son como la semilla del desarrollo, son “espacios de poder”, y como espacios de poder, se les tiene que transferir el poder, y el poder está concentrado. Actualmente en un Ministerio está concentrado Ministro, Viceministro, Directores Generales, secretarias, porteros. Una secretaria tiene un poder tremendo que ustedes no se imaginan. Ese poder tiene que desconcentrarse y pasar a esos nuevos espacios. Por supuesto que va a ver resistencia a la transferencia de poder. Tenemos que estar impuestos a despojarnos del poder y a algunos hay que quitarles el poder, o sea, el pueblo va a tener que apoderarse del poder. Y este proceso va a tener su oposición afuera, en los que no creen en el modelo, o sea, la “derecha” y va a tener su resistencia interna pues que va a tener que vencer. Aquí se hablaba un poco de la preocupación, por los alcaldes, los gobernadores, etc., las elecciones. En mi opinión, es una opinión personal,  aquí lo más importante es no oxigenar más a la derecha, pero yo creo que una vez que pasen estas elecciones, esas estructuras de desconcentración de la IV República, eso también hay que liquidarlo. Lo que me preocupa ahorita es que no ganen alcaldes y gobernadores de derecha para no seguirle dando oxígeno a la derecha, pero gane quien gane, esa estructura hay que liquidarla porque eso contradice el modelo revolucionario; eso fue desconcentrar la corrupción, la burocracia, etc., etc., o sea multiplicarla, el modelo que tenemos ahorita de descentralización. Un poco en respuesta al comentario del camarada sobre las vacas que sudaban por la boca. Yo no se porque trajeron las vacas, pero había un plan para matarnos de hambre y pasaron  las vacas madres al matadero; o sea, que aquí había un problema de seguridad alimentaria. Yo creo que no queda otra alternativa que traer esas vacas preñadas como una forma de salvarnos. Ahora, no debemos estar preocupados porque las traigan ahorita, vamos a preocuparnos si de aquí a cinco años las siguen trayendo, igual que el maíz. No me preocupa tanto que ahorita se haya comprado esa variedad de  maíz transgénico, pero si dentro de cinco años seguimos con el modelo éste de la variedad, ahí si estamos mal y estamos muy mal. Porque tiene que venir una transformación cultural. Por ejemplo, la lombricultura es mucho mejor que el fertilizante químico ¿verdad?, pero ¿cómo nosotros convencemos ahorita al productor del campo que use las lombrices? Es que no lo usa, se rehúsa.  Entonces tiene que venir un proceso de transformación, yo supongo que esa transformación cultural es la que estamos hablando de cómo la gente se convence que el uso de la lombriz es mejor que usar el fertilizante químico.  Es todo.

 

Moderadora: Quiero dar un agradecimiento muy especial a todos los panelistas que nos acompañaron. Podemos tomarnos el café, pero antes quisiera comentarles una sugerencia que me entregó Jesús Blanco, quien ya se fue. El es representante justamente de la Casa de la Cultura Teatro Alameda, y me solicita que estos foros se repitan en las comunidades.  Entonces quería aprovechar de comprometer a nuestros panelistas, pedirles que en algún momento también llevemos estos foros a las comunidades.  Muchas gracias.

 

Diego Silva: En concreto, el lunes, el colectivo “Pueblo Soberano” convoca en el Teatro Alameda par una discusión acerca de la contraloría social. Gracias y buenas noches.

  

Invitados

 

JAIME CARRILLO

Rector de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” UNELLEZ. Economista egresado de la Universidad de Carabobo y Profesor Titular en esta Universidad de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Doctor en Ciencias Sociales, Universidad de París 7. Fue Asesor en CORPOCENTRO, para  los proyectos estratégicos de las zonas especiales de desarrollo sustentable (ZEDES), 2002. Entre sus publicaciones tenemos:  “Medios y Educación en Pos de la Transdiciplinaridad”, Revista Shell, año 2 N° 3, 1999. En 1998 obtuvo el primer lugar en los Premios Nacionales a Profesores con Actividad Docente y de Investigación Destacada.


HAIMAN EL TROUDI

Director de Relaciones Presidenciales Nacionales de la Presidencia de La República. Ingeniero de Sistemas, planificador, docente universitario e investigador. Secretario Nacional del Comando Maisanta. Ex Director General de Planificación del Ministerio de Comunicación e Información. Co fundador, Director de Planificación y Docente del Instituto Universitario de Tecnología del Edo. Barinas. Entre sus publicaciones se citan: Inteligencia social y sala situacional (Co autor, 2004), Ganado territorio (poemario, 2000), En torno a la Renovación Universitaria. Universidad, Coyuntura y Elecciones Estudiantes (1994). 

ARLENYS ESPINAL

Licenciada en Educación egresada de la Universidad Simón Rodríguez. Jefe de la Unidad de Promoción y Animación Cultural de Fundarte. Magíster en Ciencias de la Educación Investigación Educativa. Ha participado en diversas experiencias relacionadas a la promoción de la Cultura de la participación a través de la Ley de Consejos Locales de Planificación Pública, con la construcción de Redes Socioculturales en las Parroquias del Municipio Libertador así como también la Promoción de las Asambleas de Ciudadanos. Fue Fundadora y Organizadora de la Escuela para la Participación en Salud Social (1989). Ha realizado Investigaciones de la Cultura Medicinal Ancestral. 

 

FELIPE PÉREZ MARTÍ
Egresado de la UCV. Doctor en Economía en la Universidad de Chicago, con
postgrados en otras instituciones académicas de alto nivel. Ha sido profesor del IESA (Instituto de Estudios Superiores), fue Ministro de Planificación y Desarrollo en los primeros años del gobierno  de la V República y actualmente lidera el movimiento de Conexión Social, cuyo objetivo es estimular un nuevo modelo social de desarrollo sustentado en la participación del poder popular.


EDUARDO SAMÁN

Director General del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI). Farmacéutico. Especialista en Análisis de Medicamentos y Química Medicinal. Profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela a tiempo convencional. Ex asesor de la Organización Panamericana de la Salud en Venezuela. También se desempeñó como Jefe de control de estudios de la Facultad de Farmacia de la UCV. Asesor del Ministerio de Salud y Desarrollo Social en el Área de Medicamentos.

Carmen Hernández

Foro Derechos culturales. 2004. Responsabilidad social de radio y televisión

Foro  Derechos culturales Una plataforma institucional y jurídica para la transformación cultura         Ley de Responsabilidad soc...